Entidades sociales ourensanas incrementan sus esfuerzos "adaptándose a las circunstancias"
El comedor social de Cáritas duplica sus servicios en la última quincena de marzo y reorganiza su sistema de trabajo
Las entidades sociales ourensanas mantienen su funcionamiento para hacer frente a la situación derivada de la crisis sanitaria y del estado de alarma por la pandemia de coronavirus. Para ello, han tenido que "adaptarse a las circunstancias", reorganizando el trabajo y duplicando los esfuerzos en el caso del reparto de alimentos y demás servicios que requieren contacto con las personas.
Así, el comedor social de Cáritas continúa realizando su labor pero cumpliendo en todo momento con un "criterio básico" centrado en "salvaguardar la salud y seguridad, tanto de los usuarios como de los trabajadores", ha explicado la directora de Cáritas en Ourense, María Tabarés.
Para ello, ha cambiado su sistema de trabajo, tanto en la recogida de comida preparada como en los turnos en el comedor. "Las personas que vienen a recoger el túper tienen una hora asignada, para evitar un exceso de circulación en el comedor", ha indicado Tabarés.
Además, se han implementado cinco turnos en el comedor para atender a los usuarios, dado que los cambios incluyen la norma de que "solo se siente una persona por mesa, con el fin de salvaguardar las distancias de seguridad, y la completa limpieza y desinfección del comedor antes de dar paso al siguiente turno".
DOBLE DE USUARIOS
"Los días siguientes a que se decretase el estado de alarma sufrimos un bajón en el número de usuarios derivado del miedo ante la nueva situación", ha señalado la directora de Cáritas Ourense.
No obstante, el comedor social pronto experimentó un "crecimiento bestial" de la demanda, llegando a "duplicar sus servicios" en tan solo 15 días. "A principios del mes de marzo estábamos dando aproximadamente unas 200 raciones al día, mientras que ahora repartimos cerca de 480", ha concretado María Tabarés.
La mayoría de los voluntarios de Cáritas en Ourense son personas mayores a los que desde la entidad social se les ha pedido que permanezcan en sus casas para "evitar asumir riesgos". Tanto en el comedor social como en el reparto de alimentos que se realiza desde las parroquias, Cáritas está prestando el servicio con "sus trabajadores y con voluntarios que no forman parte de la población de riesgo, entre los que se encuentran sacerdotes y religiosas pero también mucha población laica".
NECESIDADES BÁSICAS CUBIERTAS
Por su parte, desde Cruz Roja Ourense continúan "atendiendo a todas aquellas familias que lo necesitan y a las personas que tienen más vulnerabilidad frente al virus". Entre sus labores se encuentra una parte de "formación y prevención de transmisión del virus" y otra de "atención a las necesidades básicas".
Para ello, desde la entidad se han puesto "en contacto con todos sus usuarios para conocer sus necesidades" y, además, atienden a "cualquier otra persona en situación de vulnerabilidad que así se lo haga saber", ha explicado el presidente de Cruz Roja Ourense, Felipe Ferreiro.
Desde la entidad están pendientes de que "a nadie le falte lo básico en cuanto a alimentación e higiene". Por eso, las cerca de 200 personas que componen el cuerpo de voluntarios en la ciudad de Ourense se encargan de acercar la compra y los medicamentos a las familias que por problemas de movilidad u otras circunstancias no pueden hacerlo.
Además, en el caso de aquellas personas que no tienen medios para cubrir sus necesidades básicas, desde Cruz Roja Ourense se están llevando a cabo "servicios de reparto a domicilio de alimentos, en todo momento extremando las precauciones", así como la "entrega de vales de compra para canjear por productos de alimentación e higiene en supermercados".
Desde que empezó la crisis, en Cruz Roja han mantenido la actividad imprescindible, por este motivo "se siguen realizando, por ejemplo, los acompañamientos médicos urgentes". Otros servicios han tenido que adaptarse a la nueva situación, tal es el caso del proyecto de promoción escolar que presta apoyo educativo a cerca de 300 niños en la provincia y que ahora se realiza de manera telemática.
En concreto, la campaña que Cruz Roja está realizando en la provincia de Ourense presenta una "base inicial de 4.300 personas identificadas como especialmente vulnerables ante el coronavirus". Además de "proporcionarles información relevante y acompañarles en estos momentos, en muchos casos de soledad e incertidumbre, Cruz Roja se pone a disposición de estas personas para cualquier ayuda que puedan necesitar", ha señalado Felipe Ferreiro.
REPARTO DE ALIMENTOS NO PERECEDEROS
Asimismo, desde el día 16 hasta el 27 de marzo, el Banco de Alimentos de Ourense ha repartido "un total de 210.000 kilos de alimentos no perecederos entre los que se encuentran productos de primera necesidad como leche, galletas, pasta, conservas, zumos, potitos, cereales infantiles...", ha explicado la coordinadora del Banco de Alimentos, Natalia González Valencia.
Para la recogida de los alimentos, cumpliendo con las indicaciones del Ministerio de Sanidad, han solicitado a todas las entidades que se acerquen hasta el Banco de Alimentos "únicamente una persona por transporte y que sigan en todo momento las instrucciones de la persona voluntaria que los reciba". Además, "los voluntarios han contado con mascarillas, guantes e hidrogel para minimizar cualquier riesgo de contagio".
Desde el Banco de Alimentos de Ourense se encuentran en estos momentos preparando un nuevo lote de productos de primera necesidad que será repartido el próximo mes de mayo por toda la provincia.
Las entidades sociales coinciden en "aplaudir" la solidaridad de particulares, empresas y entidades que se han puesto a su disposición desde que comenzó la crisis del Covid-19. No obstante, continúan haciendo un "llamamiento a la sociedad" para que siga colaborando porque "con la previsión de gastos que tenían no pueden hacer frente a esta situación extraordinaria".
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