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Las oposiciones de Educación para este año siguen en el aire
Xunta y sindicatos temen que el Gobierno central no deje acumular las plazas convocadas -y aplazadas- este año y sacarlas el año próximo junto a las que correspondan en 2021
La normativa actual no permite acumular las plazas de profesorado de este año y las de la oferta de 2021. Así se lo ha trasladado la Xunta a los sindicatos docentes, con motivo de la reunión telemática de la mesa sectorial para analizar el aplazamiento de las oposiciones al próximo ejercicio.
A pesar de ello, la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional se ha mostrado dispuesta a analizar esta posibilidad en el caso de que el Gobierno central impulsase las modificaciones necesarias y ha convocar de nuevo a los sindicatos para estudiar ese hipotético escenario.
La OPE de 2020, aplazada debido a la crisis sanitaria, se convocó al amparo un acuerdo de estabilización entre sindicatos y el Gobierno central que fue suscrito en el año 2017. A raiz de este pacto, se permitió ofertar plazas por encima del número de jubilaciones a través de una modificación de la normativa, con el objetivo de reducir la temporalidad en los cuadros de personal.
Esta norma modificada agota ya su periodo de vigencia, por lo que para poder acumular las 3.654 plazas de 2021 en la OPE de 2021 se necesitaría una prórroga que ampliase la aplicación de este real decreto al menos durante un año.
DOS ESCENARIOS
La mesa sectorial de este jueves abordó dos escenarios: o se renuncia a la convocatoria aplazada, con el riesgo de que perder un porcentaje de las plazas convocadas al amparo del acuerdo de estabilización; o se mantiene la propuesta en los términos actuales a la espera de una hipotética modificación de la Ley por parte del Ministerio.
Tanto los representantes sindicales como la Xunta han apostado por no correr el riesgo e intentar blindar el total de las plazas tal y como estaba previsto en la convocatoria.
Educación se tomará un tiempo para publicar la orden de modificación de la OPE ante la posibilidad de que se conceda una prórroga a la normativa que permita finalmente la acumulación de las plazas. Asimismo, abrirá de nuevo la inscripción en el momento en el que se levante la suspensión de plazos decretada por el estado de alarma.
UN "DILEMA"
Todos los sindicatos han coincidido en definir la situación como "un dilema", aunque han apostado por priorizar que se mantengan las plazas previstas para este año.
Galicia es la única comunidad que se ve afectada por este supuesto, según ha explicado en declaraciones a Europa Press, Suso Bermello de CIG-Ensino, puesto que ha sido el único territorio que lleva sus convocatorias de empleo "al día" en el marco de este acuerdo de estabilización de los sindicatos estatales.
A pesar de ello, ha realizado un llamamiento a que el propio presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a "ponerse las pilas" e implicarse personalmente para presionar al Gobierno central.
La incógnita ahora apunta a las plazas correspondientes a la oferta pública de empleo de 2021. Desde CC.OO. Ensino, José Fuentes se ha referido al "miedo" a que estas plazas no se convoquen, pero ha reconocido que desistir de la OPE aplazada "sería una temeridad".
La idea de la Xunta es acumular las plazas de 2021 en el proceso de 2022, una situación que cambiaría en el caso de que el Ministerio modificase la normativa.
"Si el Ministerio se posiciona a favor de prorrogar la norma de acceso del Real Decreto, en ese caso nos reuniríamos de nuevo y valoraríamos si se podrían acumular las dos ofertas (las de 2020 y 2021".
PRESIONAR AL ESTADO
Los sindicatos han insistido, en todo caso, en la importancia de actuar ante el Gobierno central para que permita esta acumulación de plazas el próximo año, como demanda una parte del colectivo opositor.
Julio Díaz (ANPE-Galicia) ha insistido en "hacer un último intento", manteniendo este proceso para, "por lo menos, no perder las plazas de 2020", pero ha reconocido que "jurídicamente" es "imposible" hacer las dos convocatorias juntas.
No obstante, el sindicato se ha comprometido en trasladar la demanda desde el Consejo Escolar y la Mesa Sectorial del Estado, para intentar que el Ministerio cambie de criterio. "Queremos seguridad jurídica con lo que se haga, con todo lo que se haga, que bajo ningún concepto se pierda ninguna plaza".
En este sentido, Paula Carreiro (FeSP-UGT) ha señalado que la situación es "complicada", y los sindicatos optaron por buscar "el mal menor", puesto que de suprimir esta convocatoria existe la posibilidad de perder "un porcentaje de las plazas" al terminar la vigencia del acuerdo de estabilización.
Todo ello confiando en que las plazas de 2021 se terminen sumando a la de 2022, pero con la "sensación agridulce" de que desde la Xunta "se puedan echar para atrás".
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