La Xunta reclama la RISGA a familias "que no les alcanza para comer" si también reciben el Ingreso Mínimo Vital

La Xunta reclama a los beneficiarios de la Renta de inclusión social de Galicia (RISGA) la devolución de las ayudas percibidas en los últimos meses en caso de que estas familias hayan recibido la aprobación para recibir en Ingreso Mínimo Vital (IMV).

Esto sucede en un escenario de crisis en donde las familias más vulnerables se encuentran en una situación especialmente delicada, sobre todo si ahora la Xunta les reclaman un dinero que ya no tienen.

Colas del hambre | Foto: EP

Para muchas familias este episodio es especialmente polémico por la decisión de que no pueden convivir ambas prestaciones, lo que supone un golpe a la economía doméstica de muchos hogares de entre 5.000 y 6.000 euros de media.

Según relata la información avanzada por Radio Nacional de España, la Xunta no notificó a estas familias hasta pasadas varias semana que tendrían que devolver lo cobrado en concepto de RISGA durante los meses estipulados. Si bien este no es un problema que se esté registrando unicamente a nivel gallego, otras comunidades, como Canarias, han obviado este hecho y no reclaman -al menos por ahora- a los beneficiarios de las ayudas el reembolso del dinero concedido, mientras que otras comunidades incluso permiten recibir dos ayudas de forma simultanea. Fuerzas políticas como Marea Atlántica reclaman que esto sea así en Galicia y abogan por la convivencia de ambas ayudas, además de hacer hincapié en la necesidad de reformar la RISGA. 

Ahora, los afectados señalan que ya han gastado parcialmente o en su totalidad la ayuda recibida. Monica, una de las denunciantes, narra que con lo que recibió de la RISGA pagó su alquiler. “No me alcanza ni para comer. Tengo cinco hijos y he prestado mi dinero a mis hijos porque le hacia falta para pagar sus alquileres y tienen muchos gastos. ¿Qué hago ahora?”, se cuestionaba la afectada. “Esto está fatal. La gente se siente impotente”, critica.

Esto va muy en la línea de lo ocurrido hace apenas unos días en Vigo, cuando fue desahuciada una mujer con sus cuatro hijos de su vivienda con el único ingreso de una RISGA. La imposibilidad de contar con más ingresos y las trabas que existentes en el mercado del alquiler (contrato laboral, seguro...) hizo imposible a la mujer encontrar otro domicilio. La convivencia de la RISGA como el IMV se vuelve capital para muchas familias en situaciones como esta.

30 MESES PARA SU DEVOLUCIÓN

No obstante, desde la Consellería de Política Social subrayan que este dinero podrá devolverse en 30 meses y que en el caso de las familias con menores a su cargo se les perdonarán hasta 3.400 euros siempre que cuenten con un informe favorable de los informes sociales. Los beneficiarios de la RISGA cuentan con un ingreso de entre 480 o 560 euros al mes; el IMV va de los 460 hasta los 1.000 euros al mes según una serie de variables. 

Además, la Xunta despeja balones fuera y puntualiza que esta situación se debe a los atrasos del Gobierno central en el pago del Ingreso Mínimo Vital. En la misma línea, justifican que solo se limitan a “notificar” que las dos ayudas son “incompatibles”. Así lo explicaba Arturo Parrado, director xeral de inclusión social: “Una persona a la que se le concede el Ingreso Mínimo Vital y que no es perceptor de la RISGA cobra única y exclusivamente el Ingreso Mínimo Vital. Sin embargo, cuando una persona cobra este ingreso y era perceptor de una RISGA no puede cobrar otras prestaciones”.

Según la Rede Galega contra a Pobreza, a raíz de la crisis sanitaria se ha registrado un auténtico boom de solicitudes para recibir ayudas gubernamentales, de manera que casi 9.000 familias que antes no recibían ningún tipo de prestación han solicitado la RISGA o el IMV en el último año. Desde la Rede advierten que nos encontramos en un momento "de mayor pobreza" y que la situación social de muchas familias será una nueva ola del coronavirus que tardaremos muchos años en capear.