Una residencia de Sarria (Lugo) debe indemnizar con 2.500 euros a una empleada por vulnerar su derecho a conciliación

La CIG tacha la situación de "lamentable" y culpa al concejal de Benestar Social del Ayuntamiento

El Juzgado de lo Social Número 2 de Lugo ha condenado a la Residencia Nosa Señora do Carme de Sarria, de titularidad municipal, a pagar una indemnización de 2.500 euros a una de sus empleadas por vulnerar su derecho a la conciliación al haber cambiado su horario unilateralmnete cuando gozaba de una reducción de jornada por maternidad.

Según figura en la sentencia, recogida por Europa Press, la trabajadora había tenido un hijo en noviembre de 2012, lo que propició que en marzo de 2013 tuviese que solicitar una reducción de jornada al 50 por ciento, acumulada en días completos. El geriátrico se la concedió al mes siguiente, en abril de 2013.

Sin embargo, a finales del 2020 el centro le comunicó que, a partir del 18 de enero de 2021, su reducción de jornada pasaría a ser por horas, es decir, debía prestar servicios todos los días. Por este motivo, la empleada tuvo que solicitar una excedencia hasta julio.

Así, la trabajadora terminó demandando tanto al organismo público que gestiona la residencia como al Ayuntamiento de Sarria para solicitar que se declarase improcedente la comunicación de la empresa y para pedir una indemnización de 6.521 euros por daño moral. Durante el juicio, la propia empleada redujo esta cuantía a 2.500 euros.

Finalmente, la sentencia del Juzgado de lo Social, con fecha del pasado 14 de mayo, ha estimado parcialmente la demanda --porque deniega las pretensiones dirigidas contra el Ayuntamiento-- y ha declarado como "injustificada" la decisión de la residencia de cambiar su reducción de jornada, por lo que también la ha condenado al pago de 2.500 euros.

LA CIG LO CALIFICA DE "LAMENTABLE"
A raíz de este fallo judicial, la CIG ha emitido un comunicado en el que tacha de "lamentable" que un organismo público dependiente de una institución municipal "recurra a prácticas laborales de vulneración de derechos fundamentales, actuando de modo absolutamente arbitrario y a capricho" del concejal de Benestar Social, Benjamín Escontrela.

De acuerdo con la organización sindical, la Residencia Nosa Señora do Carme de Sarria "viene siendo desde hace años fuente de continuos conflictos, y en esta última legislatura fueron a más".

Entre estas carencias, la CIG menciona que sigue "sin cubrir" el puesto de Dirección del geriátrico "desde hace más de un año y medio", de forma que sus funciones "son asumidas por una trabajadora afín al señor Escontrela que no reúne nin requisitos ni conocimientos" para gestionar el centro.