La inversión en la sanidad pública en España se desplomó en los años previos a la pandemia, detalla un estudio

"El stock de capital en España y sus comunidades autónomas. Evolución de la edad media de las inversiones y envejecimiento del capital" es una pormenorizada investigación que pone cifras al deterioro reciente del sistema sanitario en el Estado, deterioro que no se está produciendo al mismo ritmo en todas las autonomías.

Una foto de archivo de una protesta en Burela en defensa de su extinta área sanitaria propia

El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) ha realizado cálculos y ha podido mostrar que la inversión pública en sanidad se redujo en un 50% en los años previos a la pandemia. Los datos disponibles son hasta 2018 y, si se calcula desde 2011, la inversión descendió un 50,7%. Y ello llega en un momento donde los valores activos también estaban a la baja. 

“Los prolongados ajustes en la inversión pública han reducido, entre otros activos, las dotaciones y los equipamientos de servicios sanitarios, lo que ha agravado los problemas de congestión hospitalaria padecidos durante la pandemia, al sufrir más presión que otros países próximos que cuentan con más dotaciones”, según sostiene el IVIE en el informe El stock de capital en España y sus comunidades autónomas. 

Una de las principales esperanzas que tienen los economistas son los fondos europeos Next Generation, ya que deberían suponer una oportunidad. Sin embargo, hasta este momento, el gasto realizado ha ido bajando cada año y siempre se ha mantenido muy similar en todas las comunidades autónomas. 

Desde el IVIE han querido remarcar que, obviamente, este descenso de la inversión pública ha afectado a la pandemia, pero que aunque se hubiera invertido más, el colapso ha sido tan grande que tan solo se habrían retrasado los problemas. 

Con los datos que se tienen, en 2020 con el covid, la inversión total descendió un 11,4%. Lo cierto es que la inversión privada es la que más representa y también la que más cayó, ya que la inversión pública aumentó un 6,7% durante el año pasado. Pero de todas maneras, los resultados siguen siendo negativos, ya que el deterioro de los activos acabó siendo más costoso de lo que se llegó a invertir. 

Llegados a este punto, una de las oportunidades más grandes que se presentan para la recuperación son los fondos europeos Next Generation y que irían destinado a paliar los efectos del coronavirus. De conseguirlo, los fondos públicos que se destinen en 2021 podrían estar dedicados a cubrir la bajada de valorar de los equipamientos que existen actualmente.