Inauguran 'Origami, de papel a obra de arte' en el Edificio Castelao del Museo de Pontevedra hasta enero

Desde este jueves hasta el 23 de enero se podrá presenciar la exposición en la ciudad del Lérez.

La muestra es una selección de figuras de la Escuela Museo Origami Zaragoza (EMOZ), uno de los pocos museos de papiroflexia que existen en el mundo

Pieza de origami del EMOZ | Foto: EP

El Edificio Castelao del Museo de Pontevedra acoge desde este jueves y hasta el 23 de enero la muestra 'Origami, de papel a obra de arte', una exposición que pretende hacer un recorrido por todas las modalidades que existen de este arte del plegado del papel donde no cabe la posibilidad de cortes ni pegamentos.

La muestra es una selección de figuras de la Escuela Museo Origami Zaragoza (EMOZ), uno de los pocos museos de papiroflexia que existen en el mundo. El director del EMOZ, Jorge Pardo, ha asistido este jueves a la inauguración en compañía del comisario de la muestra, Felipe Moreno, y ha resaltado que esta exposición es "la más importante de las hechas fuera de Zaragoza", donde cuentan con un depósito de 5.000 obras originales.

Por su parte, el director del Museo de Pontevedra, Xosé Manuel Rey, se ha referido a las piezas expuestas como "auténticas esculturas llenas de expresividad" y ha destacado la presencia de creaciones de artistas de primera línea internacional.

La exposición parte de una propuesta histórica donde se desvelan los inicios del origami tanto en el mundo como en España, en la que la máxima relevancia recae en el Grupo Zaragozano de Papiroflexia fundado en 1944 y que se convirtió en el primer grupo de personas que se reúnen alrededor del plegado del papel en el mundo, y destacando la figura de uno de los máximos exponentes en España, Miguel de Unamuno.

La muestra estará dividida en varias zonas, una primera de 'Introducción' en la que se habla de la habilidad de dar a un trozo de papel, doblándolo convenientemente según la forma de determinados seres u objetos, viendo cómo al plegado utilitario se le fueron añadiendo otros usos: ceremonial, recreativo, geométrico, matemático, educativo o artístico, entre otros.

La parte del 'Origami elemental' incluye todos los modelos de la papiroflexia tradicional anterior al siglo XX, caracterizado por emplear un mínimo de pliegues fijos, fáciles de realizar y de recordar y que se pueden completar en pocos minutos. Una tercera zona está dedicada al 'Origami esencial', un estilo que nació a mediados del siglo XX a partir de la obra de Akira Yoshizawa, con un modo de trabajar el papel con el que el artista trata de expresar una emoción.

El cuarto apartado, de 'Origami orgánico', es el que permitirá ver modelos que siguen los patrones de la biología y también de la geología, una tendencia inicidada por el CRIMP, centro francés de investigación liderado por el artista Vincent Floderer.

Una quinta sección es la del 'Origami hiperrealista', con un diseño, con un plan y con una meta preconcebidos y llevando el papel a sus límites fléxicos y geométricos, se busca el máximo realismo y el detallismo exhaustivo; todo eso, en la medida del posible, sin sacrificar la expresividad.

En la zona del 'Origami escultórico' se pueden ver piezas en las que el papel se expresa volumetricamente gracias a un conocimiento preciso de sus características y de sus propiedades para mantener formas y volúmenes por medio de arredondamientos y contraarredondamientos, pliegues y contrapliegues y todo con la máxima de "solo plegar".

En el 'Origami geométrico', por su parte, habrá piezas modulares obtenidas mediante procedimientos de pliegues fijos y repetitivos que, repetidas, a modo de ladrillos, y convenientemente ensambladas, forman el modelo buscado. El apartado del 'Origami teselado' mostrará creaciones en las que una estudiada, precisa, laboriosa serie de pliegues monte y valle transforman el plano bidimensional en una estructura tridimensional.

Finalmente, habrá un apartado de 'No origami' o metaorigami en el que se incluyen objetos de papel tratados de forma heterodoxa (desde el punto de vista del origami) y también otros materiales distintos del papel, pero susceptibles de recibir alguna forma de trabajo similar: tela, tarjeta, metal.

Para completar la exposición, el Museo va a organizar talleres de papiroflexia para público de 5 a 90 años que ya han agotado todas las plazas ofertadas.