La Xunta borra de un plumazo el 32% de los casos activos covid y no hay ningún indicio de pico

El enésimo cambio de la Xunta y el Estado en la forma de medir la pandemia y publicar los datos desbarata hoy muchas de las estadísticas. Esto explica, por ejemplo, porqué hoy los casos activos caen en 16.825. 

Las series estadísticas que sobreviven con coherencia no traen buenas noticias. La cifra de positivos en cualquier tipo de test es la segunda máxima de la historia y las incidencias acumuladas siguen creciendo y batiendo récords. Los hospitalizados también aumentan, aunque sigue siendo de una forma más paulatina que en otras olas.

Esta es la explicación s remitida a la prensa desde San Caetano ayer avisando del vaivén de cifras hoy:" A Subdirección de Tecnoloxías está a actualizar os datos de coronavirus da páxina web, adaptando xa o novo protocolo. A partir de mañá, incluiremos no cómputo de positivos, os dos autotest. (dos que xa informabamos na nota de prensa) Ademáis, ides notar unha baixada importante no número total de positivos posto que , co cambio nos días de illamento e posterior alta, haberá unha cifra considerable de persoas que 'negativizan' ". 

La incidencia acumulada semanal  sube de 1.383,70  a 1.464,90 positivos (incluidos antígenos) por cada 100.000 gallegos. De acuerdo al nuevo semáforo covid aprobado  por el Ministerio, este índice está en nivel de riesgo muy alto, el peor posible. De hecho, el nivel actual es el peor en toda la pandemia. 

La incidencia acumulada a 14 días también crece, de  2.570,66 a 2.620,41.  Continuamos en riesgo muy alto. Es probable que lleguemos a los 3.000. Eso significará que 3 de cada 100 gallegos habrán dado positivo en algún autotest de antígeno o PCR en las últimas dos semanas.

El doble de la incidencia a 7 días es algo mayor que la incidencia a 14 días. Sabemos pues que en la última semana hubo más positivos que en la penúltima.  ¿Cuántos positivos más? La razón de tasas es de 1, 12, por lo tanto en la última semana hubo un  12 % de positivos más que en la penúltima.

Este índice, que funciona como una especie de velocímetro de los positivos semanales, llevaba aflojando desde el día de Fin de Año. La mejoría empezó a desvanecerse después de Reyes -posiblemente como efecto de los contagios de Fin de Año- y encadenamos ya cinco días de nueva aceleración. Nueva fase expansiva que es significativa y relevante. Llegamos a alcanzar una velocidad de -2% semanal y ahora ya estamos en +12%.

Según la Xunta, la tasa de positividad ayer fue del   25,3%  de las 4.522  PCRs realizadas, una cifra similar a la de días anteriores. El cambio de forma de contar ejecutado hoy dificulta mucho interpretar la evolución tasa de positividad. Ante las dudas generadas, Galiciapress deja de incluir por ahora este índice en sus gráficos.

EVOLUCIÓN DE LOS CASOS ACTIVOS

En las cifras oficiales el total de infectados desciende hoy en -16.825.  Esto no tiene ningún sentido. Es un espejismo estadístico, producto del cambio de forma de contar.

La Xunta alega que la reducción de la cuarentena y la facilidad para lograr el alta, provoca que haya una "cifra considerable" de personas que negativiza. Así justifica el SERGAS que en un día se incluyan 24.697 altas en sus cifras oficiales. Esto equivale a que un solo día se han borrado el 32% de los casos activos de un plumazo.

La Xunta no expecifica cuántos de esos 'desaparecidos' son producto del cambio de metodología y cuántas son altas reales concedidas ayer. Con estos mimbres, es imposible seguir calculando la derivada de la evolución de casos activos. 

La consecuencia es que -y su audiencia- pierden el mejor índice para conocer qué rumbo estaba tomando la pandemia. Hasta que pase una semana y la situación estadística se normalice, con suerte, no se podrá retomar su cálculo.

DATOS POR ÁREAS

Vigo (1.869) y  Santiago (1.052) son otra vez los distritos que más positivos comunican. ¿Cómo son posibles tales cifras cuando antes sumar más de 500 era ya un mal día?. De nuevo, por el cambio en la forma de contar. Antes la Xunta informaba solo de los positivos por PCR de cada área sanitaria, ahora suma los de antígenos.

De lo poco que queda coherente en las series estadísticas son los índices de hospitalizaciones. Las UCIs siguen al alza pero de manera muy moderada, con 57 críticos, en Vigo. Algo más pronunciada es la subida de la curva de hospitalizados, donde  ya hay 457, más de 100 solo en A Coruña.

Más datos a nivel municipal y de distrito del SERGAS en unos minutos en otra noticia de Galiciapress.

ANÁLISIS

Con estas cifras sobre la mesa, se puede inferir que:

• Los contagios siguen creciendo y acelerando su ritmo. Entre Fin de Año y Reyes hubo una ligera reducción de la velocidad, pero se ha esfumado, probablemente por las reuniones y fiestas de Fin de Año.
• Las Administraciones han abandonado los intentos de contener la pandemia ante la alta transmisibilidad y menor severidad de la cepa Ómicron. Estamos en una nueva fase, que llaman de mitigación. Sus cálculos pasan porque el sistema sanitario resista, dado que el porcentaje de hospitalizados, críticos  y fallecidos sigue cayendo, en parte también gracias a la tercera dosis de la vacuna.
• Esta estrategia es la correcta si solo consideramos a las UCI. Los 57 críticos que soportamos no son los 9 que llegamos a tener en octubre, pero llevamos ya un mes de ola y el alza de la presión en las UCIS es significativa, pero no es nada que el SERGAS no pueda gestionar con algún margen.
• Hay más dudas que la estrategia sea la correcta para proteger a las plantas convencionales de los hospitales. Las cifras actuales, en torno a 500 pacientes en planta, distan aún bastante de los 1.200 del pasado febrero. Si tenemos un pico a finales de mes, no habrá problema, pues la previsión estadística indica que a final de enero deberíamos rondar los 700 hospitalizados en cama convencional. El problema es que nadie está seguro de cuándo será ese pico de contagios.  




• El presidente de la Xunta estimó que el pico sería en la tercera o en la cuarta semana del mes. Estamos a punto de acabar la segunda y no hay ningún indicio de él. Otros países que llevan más tiempo capeando Ómicron no han alcanzado ningún pico, por ejemplo el Reino Unido. País que, por cierto, endureció significativamente sus restricciones y aún así no evitó que varios hospitales tuvieran que declarar situaciones de emergencia por la presión sobre las plantas convencionales.
• Los cambios en la forma de medir la pandemia disminuyen no solo la capacidad de los medios de informar a la ciudadanía. También lastra la confianza del público en las administraciones. Confianza que, por cierto, es imprescindible para superar esta crisis.