Luchar en Ucrania no es delito por ahora, indica el Ministerio de Justicia tras la llegada de voluntarios españoles

Galiciapress informó esta semana que al menos cinco voluntarios españoles ya se encuentran en las filas del Batallón Azov en Kiev. Ucrania está, además, usando su red diplomática para captar combatientes, sobre todo personas con experiencia militar o policial.

Ante esta situación, Galiciapress preguntó al Ministerio de Justicia qué repercusiones legales pueden caer sobre los que combatan en Ucrania. Hay que recordar que España decretó que era delito combatir con los islamitas o los kurdos durante el apogeo de la guerra en Siria.

"Un español luche como voluntario en otro país no es delito, salvo que ese estado haya sido considerado organización criminal y terrorista, como ocurrió en el caso de Siria", explican fuentes oficiales del Ministerio de Justicia.

Supuestos voluntarios españoles del Batallón Azov saludando a los miembros de un grupo de reclutamiento 

Es decir, ahora mismo quien se aliste para luchar en el Batallón Azov, pese a su ideología neonazi, no comete ningún delito, ni tampoco lo cometerían aquellos españoles que luchasen por los pro-indenpendentistas del Dombass (hay que recordar que varios ya lo hicieron hace unos años). 

Sin embargo, esta situación podría cambiar, si España decide designar como organizaciones criminales o terroristas a Azov o los militares de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk   Más improbable parece que en algún momento España declare delito combatir por el ejército ucraniano, ya que el propio Gobierno acaba de enviarle armas ofensivas.

¿REPRESENTA EL BATALLÓN AZOV A TODO EL EJÉRCITO DE UCRANIA?

El Batallón Azov forma parte oficial del ejército de Ucrania, en concreto de la estructura paramilitar de su guardia nacional. Mientras que el gobierno de Kiev es reconocido como democrático por la mayoría del estado, el Batallón Azov está considerado como una organización de ultraderecha con toda su parafernalia, antorchas en marchas nocturnas, saludos romanos, etc.

Estos neonazis fueron claves para contener a los sublevados pro-rusos en su día, dado lo débil que eran entonces el ejército de Ucrania. Desde entonces, no han querido o no han podido expulsarlos de su estructura.

Azov lleva años explotando las redes fascistas europeas para conseguir voluntarios, armas y dinero. En los últimos días han aumentado sus esfuerzos, publicando mensajes en sus canales de reclutamiento en varios idiomas, español incluido. En esos canales fue donde difundieron las fotos de cinco españoles que dicen estar ya en Kiev. Docenas de españoles se mostraron dispuestos a alistarse.

En plataformas como Telegram existen grupos en español de apoyo a Ucrania, algunos puramente informativos. Otros van más allá y sirven de canal de comunicaciones entre potenciales reclutas. Es en estos canales donde se puede observar proclamas profascistas, con loas a la Division Azul y a la dictadura de Franco.

UN CÓCTEL PELIGROSO A MEDIO PLAZO

Es evidente que el conflicto de Ucrania puede tener consecuencias imprevistas en el Estado, vistos los antecedentes de las 'dos Españas'. Si los fascistas de Azov reclutan enarbolando símbolos nacionalsocialistas, los pro-rusos del Dombass lo hacen enarbolando símbolos soviéticos. 

Al final, España puede encontrarse con ciudadnos organizdos en torno a ideologías radicales y con experiencia militar.