Más de mil contagios por segundo día consecutivo evidencian que la pandemia no es como la pintan Xunta y Gobierno

La realidad que dibujan desde Moncloa y San Caetano tiene poco o nada que ver con lo que ocurre en Galicia. La tranquilidad que transmiten las administraciones públicas, normalizando la enfermedad y dando carpetazo a la mayor crisis sanitaria desde que hay registros, contrasta con la situación explosiva en la que se ha instalado Galicia, con una positividad del 31%.

Esto quiere decir que prácticamente uno de cada tres test que se practican resulta positivo. El nuevo método de la Xunta para informar sobre la pandemia, sin computar los test de antígenos, no hace más que constatar que Galicia está cada vez más lejos de encontrarse en un escenario favorable en lo que a transmisión se refiere.

Los casos activos, la incidencia acumulada, la media móvil semanal...todos los indicadores que antes nos ayudaban a entender la situación hoy arrojan unos datos que no se corresponden con la realidad y hacen imposible conocer el verdadero alcance del problema y del peligro que se puede esconder detrás de este espejismo. 

La incidencia acumulada semanal baja hasta 341 positivos por 100.000 habitantes, 41 menos en 24 horas. Es, de nuevo, un descenso es artificial, porque desde el martes las cifras no cuentan los positivos de los autotest de antígenos. Pese a esta distorsión, de acuerdo al  semáforo covid aprobado por el Ministerio, este índice todavía está en nivel de riesgo muy alto, el más alto de todos. No dispondremos de cifras verdaderamente sólidas hasta el próximo martes, momento en el que encadenaremos una semana con este nuevo protocolo. Y ni entonces, al no contar con las cifras del domingo, podrémos asirnos de verdad a unos datos verdaderamente robustos. 

La incidencia acumulada a 14 días también decrece, 40 puntos hasta 900. Aún así, continuamos también en riesgo muy alto, que es el peor posible. El descenso de esta serie resulta, a su vez, engañoso, producto del cambio de metodología. Este índice, el más consistente desde el plano estadístico, no volverá a ser fiable hasta el 12 de abril.

El doble de la incidencia a 7 días es algo mucho menor que la incidencia a 14 días. En concreto, la razón de tasas es de 0,76, el mejor dato desde el 1 de octubre -por entonces la positividad apenas era del 1%, los casos activos rozaban los 700 y se notificaban 28 contagios por día-, por lo tanto en la última semana hubo un 24% de positivos menos que en la penúltima. De nuevo, nos damos de frente con una distorsión estadística. Esta serie no volverá a darnos datos fiables hasta dentro de 11 días, cuando la incidencia bisemanal no esté distorsionada.

La tasa de positividad ayer fue del 31%, un dato ciertamente alarmante. Hay que viajar al corazón de la sexta ola, la de las pasadas navidades, para encontrar cifras comparables. Con la diferencia de que por entonces el SERGAS estaba haciendo unas 11.000 pruebas al día; ayer no llegaron a las 2.000, casi 800 menos que el día anterior.

EVOLUCIÓN DE LOS CASOS ACTIVOS

En lo referido al total de infectados hoy desciende un -7,23%, el mayor recorte de la semana con con 1.371 casos menos. La media semanal encadena seis días a la baja. Con todo, estos descensos, subrayamos, son artificiales, por mucho que hoy indiquen que hay 17.594 casos activos en Galicia. 

Al contar los resultados de menos pruebas, se suman menos positivos, hay por lo tanto menos nuevos casos activos y, como el nivel de altas sigue siendo el mismo o cada vez más alto -2.394, 1.111 más que el día anterior-, el resultado de hacernos trampas al solitario es un hundimiento de la curva.

Hay que tener muy en cuenta, por otro lado, que todavía hay 439 personas hospitalizadas en las áreas destinada a la atención de los enfermos de covid. Son tres menos que ayer, el mejor dato de hoy, pero lejos de los 316 que llegó a marcar el 12 de marzo. Además, son 22 pacientes en UCI. 

Por otro lado, hay que sumar dos nuevos decesos. Con dos muertes más, y según las cifras oficiales del SERGAS, 3.215 personas han perdido la vida por la Covid-19 desde el estallido de la crisis sanitaria.