La terapia contra el Alzheimer avanza al identificarse los factores genéticos de riesgo asociados

La caracterización del panorama genético de la enfermedad de Alzheimer  y las demencias relacionadas brinda una oportunidad única para una mejor comprensión de los procesos fisiopatológicos asociados, explican los científicos.

Un grupo de investigadores de Europa (entre los que hay algún español), Estados Unidos y Australia ha hallado 75 factores de riesgo genético asociados al Alzheimer. En concreto, son regiones del genoma que han podido vincular a la enfermedad, 42 de ellas por primera vez. Y así lo han compartido en la revista Nature Genetics este mismo lunes, donde han expuesto los resultados de un trabajo que ayuda a comprender mejor los mecanismos biológicos del Alzheimer y que abren la puerta a la mejora de su diagnóstico y de posibles tratamientos.

Cabe recordar que el Alzhéimer es un tipo de demencia que provoca problemas de memoria, de pensamiento y comportamiento. En su primera fase los síntomas son leves, pero estos empeoran a medida que avanza la enfermedad. Tanto, que llega un momento en que quienes la sufren pierden completamente la conciencia y no pueden realizar tareas cotidianas. 
 

Solamente en España, según datos recogidos por la Sociedad Española de Neurología (SEN) afecta a alrededor de 800.000 personas. Normalmente, los pacientes diagnosticados con Alzheimer tienen más de 65 años y todos ellos y sus familiares tienen que convivir con el hecho de que es una enfermedad que no tiene cura. 

La exposición a la contaminación del aire aumenta los biomarcadores del Alzheimer
 

Sí es cierto que existen medicamentos que ayudan a ralentizar la aparición de síntomas o el empeoramiento de los mismos, pero no existe ningún fármaco capaz de poner fin a esta enfermedad que se cree que aparece a causa de diversos factores de predisposición genética y ambientales. Unos factores de los que hablan los científicos en el estudio que ocupa estas líneas.

SE ESTUDIÓ AL MAYOR GRUPO DE PACIENTES CREADO HASTA LA FECHA

Este grupo de expertos llevó a cabo un estudio de asociación de todo el genoma, al que se llama GWAS, con el grupo más amplio de pacientes hasta el momento: 111.326 personas con Alzheimer o con un familiar diagnosticado y 677.663 controles sanos.

Lo hicieron, cabe apuntar, coordinados por el director de investigación del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia (Inserm), Jean-Charles Lambert, quien explicó a SINC: "El componente genético de las formas comunes de la enfermedad de Alzheimer es muy elevado, especialmente para una patología asociada al envejecimiento. Entender dicho componente es uno de los principales retos de la comunidad investigadora".

Estos son los biomarcadores que pueden ayudar a detectar el Alzheimer de manera temprana 
 

 Como apuntábamos, la muestra estaba formada por 111.326 personas diagnosticadas con Alzheimer o que tenían parientes cercanos que lo sufrían y 677.663 controles sanos, cuyos datos fueron recogidos de varias grandes cohortes europeas que forman parte del consorcio European Alzheimer & Dementia BioBank (EADB). Esto fue así para poder examinar factores de riesgo genético asociados a aspectos determinados de la enfermedad. 

"Tras este importante descubrimiento, caracterizamos estas regiones para darles un significado en relación con nuestros conocimientos clínicos y biológicos, y así comprender mejor los mecanismos celulares y los procesos patológicos implicados", detalló Lambert.

CONFIRMAN LA IMPORTANCIA DE DOS FENÓMENOS PATOLÓGICOS DEL CEREBRO

Gracias a este estudio, el grupo de científicos pudo confirmar que la acumulación de péptidos beta-amiloides y la modificación de la proteína Tau son dos procesos muy importantes en el desarrollo del Alzheimer. 

Pero no solamente demostraron esto, que ya se había mencionado en trabajos anteriores, sino que también observaron que una disfunción de la inmunidad innata y también de la acción de la microglía interviene en la enfermedad.

"Por último, este estudio muestra por primera vez que la vía de señalización dependiente del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) está implicada en la enfermedad”, añade Jean-Charles Lambert en declaraciones a SINC. "Estos hallazgos confirman y amplían nuestros conocimientos sobre los procesos patológicos implicados en la enfermedad y abren nuevas vías de investigación terapéutica", agrega.

EVALUACIÓN DE PACIENTES PARA SABER QUIÉN DESARROLLARÁ LA ENFERMEDAD

Por otra parte, los investigadores que participaron en este trabajo desarrollaron una puntuación de riesgo genético para evaluar qué pacientes que presentaban deterioro cognitivo desarrollarán Alzheimer en un plazo de tres años.

"Aunque esta herramienta no está pensada aún para su uso en la práctica clínica, podría ser muy útil para categorizar a los participantes según su riesgo y mejorar la evaluación de los medicamentos que se están probando. Igualmente, permitirá optimizar los ensayos terapéuticos y, por tanto, acelerar el desarrollo de terapias eficaces", indica el científico.

Dicho esto, los expertos afirman que quieren realizar un nuevo estudio con más personas en el que se estudien otros enfoques. Además, como en esta ocasión la mayoría de las personas eran de poblaciones caucásicas, tienen en mente analizar los casos de pacientes de otras zonas para comparar los resultados.

Así podrán reafirmar (o no) estos factores de riesgo, que podrían ayudar a hacer un mejor diagnóstico y también a desarrollar mejores terapias para tratar la patología.