La conselleira dice que no hubo maltrato en la residencia Mi Casa de Pazos de Borbén y la CIG pide su dimisión

Las duras imágenes que filtraron familiares y trabajadoras de la residencia Mi Casa de Pazos de Borbén no se corresponden con situaciones de maltrato, según dijo hoy Fabiola García en el Parlamento.

La CIG organizó una protesta frente la residencia la semana pasada en la que pidió la dimisión de la mandataria, como responsable de la Inspección. Hace años que familiares y trabajadoras protesta porque dicenque los inspectores de la Xunta avisan a las residencias antes de realizar sus visitas.

Fueron los familiares de Vellez Digna y las trabajadoras de TREGA las que primero alertaron a la Xunta de los problemas en el centro, que posteriormente Política Social confirmó, aunque quitándoles hierro. La estrategia de la conselleira en el Parlamento hoy ha sido la misma, acusando a los que cuestionan la labor de la Inspección de alarmistas.

La conselleira de Política Social e Xuventude, Fabiola García, ha reconocido que los servicios de inspección detectaron deficiencias "de organización" en la residencia Mi Casa de Pazos de Borbén (Pontevedra), pero ha asegurado que "en ningún caso tienen que ver con el trato que reciben los usuarios".

García compareció obligada por una pregunta del Bloque. La polémica surgió cuando Vellez Digna, colectivo de familiares, y TREGA, colectivo de trabajadoras, hicieron pública una denuncia que días antes había remitido a la Consellería. 

En ella alertaban de las supuestas graves carencias en el cuidado de los mayores, incluída la falta de suficiente personal sanitario y asitencia, y en las condiciones materiales y la alimentación del centro. La Xunta no atendió a su petición de intervención de la residencia, aunque sí abrió expediente a Rapesua, la empresa gestora.

Estos son algunos de los documentos que formaban parte de la denuncia inicial:

Por su parte, Rapesua, tras unos días de silencio, reaccionó negando carencias más allá de problemas puntuales, desmintiendo la veracidad de las imágenes y amenazando a los medios que se hicieron eco de las denuncias de los citados colectivos:

La dirigente ha respondido este miércoles en el Parlamento gallego a una pregunta formulada por la viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, quien ha llevado al pleno las denuncias del colectivo Traballadoras de Residencias de Galicia (TreGa) sobre la "deficiente alimentación" de los mayores y la "falta de personal" en el centro, entre otras cuestiones.

En este contexto, la titular de Política Social ha recordado que a lo largo del mes de mayo, después de que la denuncia inicial entrara por registro, hubo "varias inspecciones" conjuntas de su departamento y de Sanidade, a partir de las cuales se detectaron "varias carencias", que no concretó, y la Administración abrió un expediente por cuestiones "de organización" y no "de trato" a los mayores.
 

CRÍTICAS A LOS CRITICAN
Así, García ha reivindicado "la independencia y profesionalidad" del servicio de Inspección, al tiempo que ha acusado a la viceportavoz nacionalista de "atacar a los profesionales" de las residencias y de crear "alarmismo".

No en vano, ha prometido que la Consellería analiza "todas las denuncias y quejas" que le llegan en relación con los geriátricos y ha recordado que el plan de inspección para este 2022 contempla un aumento de un 10 por ciento de las visitas a residencias, "hasta superar las 1.500, para que todos, absolutamente todos los centros, sean de la titularidad que sean, ofrezcan una atención de máxima calidad".

RELACIONES DE RESIDENCIA CON EL PPDEG

El apoderado del grupo de la residencia acusada de "maltrato", Mi Casa (Pazos de Borbén), es hermano de un cargo de la Consellería de Política Social y ex-alcalde del PP. El perfil de Twitter de la responsable de la residencia Mi Casa ha sido borrado después de que se publicase una foto de él, en la que Lucíad Pedroso se retrataba con el presidente de la Xunta.