La pandemia evoluciona en Galicia, cada vez más cerca de una tendencia explosiva que arrastraría a los hospitales

Otro sábado de cifras realmente malas en Galicia con relación a la pandemia, que no ha pasado. Ni mucho menos. Así lo refiere los más de mil contagiados en la última actualización del SERGAS. Es el cuarto día consecutivo en el que los nuevos positivos superan el umbral del millar. 

Como podemos ver, la transmisión sigue creciendo, y a un ritmo cada vez mayor, aunque sin ser el episodio explosivo de olas pasadas. Sí hablamos de una nueva ola, como ya ocurrió, por ejemplo, al inicio del verano pasado. Entonces gran parte de la población, sobre todo los más jóvenes, no tenían ni una sola dosis de la vacuna. Ahora el grueso de la población cuenta o con la pauta completa o ya ha pasado la enfermedad. 

Por otra banda, hay que considerar que el alza de casos se empieza a percibir también en los hospitales, que hoy suman una docena más de ingresados por Covid-19. Afortunadamente, los niveles en UCI no son alarmantes ni están cerca de serlo, pero es cierto que, con el verano tan cerca, puede haber colapso en los hospitales por la falta de manos para atender la demanda de los usuarios. 

La incidencia acumulada semanal sube seis puntos, como hizo ayer, hasta 248 positivos por 100.000 habitantes. La incidencia acumulada a 14 días también crece, pero nueve puntos. El índice semanal lleva creciendo sin descanso dieciocho días, el bisemanal doce. 

El doble de la incidencia a 7 días sigue siendo notablemente mayor que la incidencia a 14 días.  La razón de tasas es de 1,1, lo que significa que está igual que ayer, pero también que en la última semana hubo un 10% de positivos más que en la penúltima. El empeoramiento ha acelerado de manera notable esta semana, pues el sábado pasado estábamos en un +3%.

La tasa de positividad ayer escaló por encima del 45%. Es una cifra alarmante que sin embargo no impide el desplome de la media semanal hasta el 34%. 

TRES CAMBIOS DE MÉTODO ESTOS MESES

Hay que recordar que con el sistema implantado, solo se hacen pruebas a personas mayores de 60 y colectivos especialmente vulnerables, enfermos de cáncer o asmáticos, por ejemplo. También ha profesionales sanitarios y trabajadores de residencias.

Ahora tampoco se suman los positivos de autotest caseros, que eran mayoría en el anterior sistema. Esto provoca que los índices de sean muchísimo más bajos de lo que es la transmisión real. 

El cambio de método de seguimiento de la transmisión se produjo a finales de marzo. Hubo otro cambio de forma de contar posterior, en hospitalización. El SERGAS redujo el número de días que un hospitalizado cuenta como enfermo de covid. Esto redujo artificialmente la cifra de hospitalizados se ejecutó en la penúltima semana de abril.

En los últimos meses hubo un tercer cambio estadístico producto de la polémica estrategia de 'gripalización', en fallecimientos. A finales de mayo la Xunta dejó de contar todos los muertos con covid. El SERGAS ahora solo informa de los decesos en los que considera que el coronavirus jugó un papel clave, algo que no deja de ser muy subjetivo. Esto también provocó la rebaja artificial de la curva de fallecimientos.  
 

Unos fallecimientos que, huelga decir, se siguen sucediendo. Tres decesos más en solo 24 horas, que elevan la trágica cifra de muertos por Covid-19 en Galicia hasta los 3.556 fallecidos desde el estallido de la crisis sanitaria. 

EVOLUCIÓN DE LOS CASOS ACTIVOS

El total de infectados asciende hoy un +2%. Lo que más importa, que es la media móvil a siete días, sigue empeorando.   

Esta derivada de la curva de casos activos nos permite estimar qué velocidad tiene la pandemia. Al estar sobre cero, sabemos que estamos empeorando. El ritmo de alza actual, 2,16%, es considerable y está acelerando. Está lejos, pero cada vez más cerca, de la explosión que sufrimos en primavera, donde superamos el 3%. En las últimas horas fueron 288 casos activos más; 2.219 en solo cuatro días. 

DATOS POR ÁREAS

En la curva de casos activos por distritos sanitarios se aprecia cada vez más nítidamente el cambio de tendencia a peor. Otra jornada más que todas las áreas suman casos activos, si bien Santiago, por ejemplo, apenas añade 2 más a sus guarismos. Donde más se aprecia hoy es en Lugo, con 65 más. 

ANÁLISIS ACTUAL Y EVOLUCIÓN POSIBLE

Con estas estadísticas, la inferencia que se puede realizar es:

• No hay ninguna duda de que estamos ya de lleno en una nueva ola de la pandemia tras cuatro días creciendo y recuperando los más de 11.000 casos activos. La última vez que hubo tantos positivos fue el 20 de mayo. 
• Los niveles de transmisión son altos, pero no, al menos no aún, tan descomunales como fueron esta primavera. Al ritmo de crecimiento de casos activos le pasa lo mismo. Ya es alto, pero aún no el que soportamos en abril y, de hecho, hoy mejora parcialmente, en parte por las habituales altas de los viernes. 
• El problema es que, en teoría, no se ven cambios en las circunstancias que impidan que lleguemos a aquellas velocidades de empeoramiento. Hay que recordar que la pasada ola nos llevó a tener casi 900 hospitalizados en planta. 

• ¿Puede el SERGAS manejar 900 ingresados por covid en pleno verano cuando gran parte de los médicos están de vacaciones? Poder, puede. Llegó a gestionar más de 1.300 en los peores momentos. Ahora bien, jamás tuvo que lidiar con tantos enfermos en época de vacaciones. Está por ver si la actual crisis no provoca que se cancelen permisos, aunque el cierre de camas ya está teniendo lugar.