Refugiados de Ucrania denuncian al Puerto de Vigo por violar las sanciones a Rusia
La Asociación Cultural, de Desarrollo e Integración Girasol acaba de denunciar a la Autoridad Portuaria de Vigo ante la Capitanía Marítima local, una administración que depende del Ministerio de Transportes. La razón es la presunta violación de uno de los paquetes de sanciones que impuso la Unión Europea a Rusia tras la invasión de Ucrania.
En concreto, según figura en la documentación a la que ha tenido acceso Galiciapress, Girasol entiende que permitir el reciente atraque de la fragata rusa Shtandart en Vigo viola el artículo del Reglamento 2022/576 que reza que "después del 16 de abril, queda prohibido dar acceso a los puertos situados en el territorio de la Unión a cualquier buque registrado bajo pabellón de Rusia".
DESDE VIGO A A CORUÑA
Pese a este veto, el buque turístico pasó varios días en el Puerto de Vigo y, además, ahora se encuentra, según los denunciantes, atracado en el Puerto de A Coruña.
Lo cierto es que es probable que la Shtandart ha logrado ser beneficiara de alguna excepción a la norma. De hecho, guardias civiles la visitaron en Vigo sin tomar medidas.
En declaraciones por entonces a Galiciapress, su capitán se mostró comprensivo con el enfado de los ucranianos pero se presentó como otra víctima del expansionismo del Kremlin. "Entendemos los sentimientos del pueblo ucraniano, apreciamos el hecho de que la bandera rusa no es algo que puedan mirar con calma y respetamos su derecho a protestar, dentro de los límites de la ley española, por supuesto" indicó Vladimir Martus.
El oficial añadió que "nuestro barco y la tripulación nunca fueron parte de ninguna propaganda rusa. De hecho, el barco y su tripulación fueron efectivamente prohibidos en Rusia por personas cercanas a Vladimir Putin hace 10 años. STS Shtandart nunca entró en aguas territoriales rusas desde entonces, siendo obligado a vivir en el exilio". El capitán admite que es un velero ruso pero destaca que también tiene tripulantes y clientes de Ucrania y de hecho también enarbola la bandera del país agredido, algo que suscita las iras de los refugiados.
Los razonamientos de Martus los rechazan desde Girasol, los tildan de mentiras, en base a varias argumentaciones. La primera, la supuesta presencia del buque en San Petesburgo durante seis semanas hace pocos años. Mas atrás, en 2001, sitúan la participación del buque en un acto promocional rusio en el Mar Egeo. Los refugiados insisten en que la embarcación es parte de la guerra híbrida de Vladimir Putin, extremo que rechaza de frente el capitán, que se muestra crítico, en sus declaraciones, con la guerra.
LAS AUTORIDADES HACEN OÍDOS SORDOS
Girasol, que dice tener el apoyo en sus protestas de otra docena de colectivos ucranianos en España, ya se movilizó antes de la llegada a Vigo. Envío cartas a diversas autoridades, incluídas la Xunta (Consellería do Mar), Deputación de Pontevedra y Autoridad Portuaria. Se quejan de que nadie les ha respondido oficialmente.
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