La "paradoja" de que Trump y grupos de izquierda compartan ideas económicas

El economista Eduardo Garzón, actualmente asesor en el Ayuntamiento de Madrid, ha señalado la "paradoja" de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y los movimientos de izquierda, comparten algunas ideas acerca de políticas económicas.

En una entrevista concedida a Europa Press, Garzón ha señalado que la campaña de "desprestigio" contra Trump, por sus ideas racistas, machistas y xenófobas, ha hecho que "algunas cosas que no están tan mal" de sus propuestas económicas hayan quedado difuminadas.

A ese respecto, ha indicado que, en sus planteamientos económicos, "paradójicamente hay ideas compartidas por movimientos de izquierda", como por ejemplo, la defensa de los trabajadores ante la deslocalización de las empresas, su rechazo a los tratados de libre comercio, o su discurso antiglobalización y antiélites.

Así, ha constatado que "el equipo económico de Trump tiene muy clara la Teoría Monetaria Moderna (TMM)", un revolucionario marco analítico que postula la puesta de la Economía al servicio de las necesidades de la mayoría social.

Precisamente Garzón, que ha estado en Vigo esta semana para hablar de la TMM, defiende este "sorprendente" sistema de entender la Economía que, entre otros aspectos, propone que los estados (ellos mismos o a través de un Banco Central) puedan crear su propio dinero y realizar gasto público sin necesidad de que haya ingresos correspondientes, ya que el dinero no deja de ser "una simple anotación contable".

NUEVO PARADIGMA

Eduardo Garzón, que ha realizado varias charlas por España y Europa para dar a conocer la TMM, ha explicado que se trata de un "nuevo paradigma" que puede dotar de "herramientas muy potentes" a "una izquierda transformadora". Una nueva teoría que es muy conocida desde hace tiempo en países como Australia, Italia o Reino Unido, "aunque no en España", y cuya puesta en práctica depende "más de la voluntad política" que de las posibles dificultades técnicas.

En ese sentido, ha reconocido que estas ideas "ni siquiera las ha aprehendido la izquierda", y ha lamentado que las formaciones progresistas "han acabado absorbiendo los planteamientos y las mentiras de la derecha en materia económica". "Es muy importante la pedagogía, dar a conocer esta Teoría, porque supone revertir las políticas de austeridad", ha añadido.

Así, según los postulados de ese nuevo marco analítico, no sería cierto que las administraciones no puedan tener deuda, o que necesiten tener siempre superávit. "Las finanzas de las administraciones no son iguales que las de las familias. Da igual tener deuda o déficit, lo importante es para qué se utiliza el dinero público", ha apostillado.

En esa línea, Garzón defiende la posibilidad de los organismos públicos de generar empleos para cubrir necesidades sociales, medioambientales, culturales, etc. Por ello, ha señalado, no es partidario de las 'políticas keynesianas' de empleo "entendidas como el Plan E", porque "hay necesidades y gente que puede trabajar, sin que haya una obra o infraestructura por medio obligatoriamente".

ADMINISTRACIONES LOCALES

Este economista, que trabaja en el equipo de Carlos Sánchez Mato, en el área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, se ha referido también a la gestión de las finanzas y presupuestos en las entidades locales, y ha explicado que, entre las barreras más notables que existen para poner en marcha cambios progresistas en los municipios, destacan la legislación del PP y las privatizaciones de servicios.

Así, ha lamentado que muchos servicios públicos se han externalizado en concesiones privadas y "blindadas", y ha criticado la ley de estabilidad presupuestaria y la de racionalización de las administraciones locales porque "impiden el desarrollo de los municipios". "Es algo absurdo que se impida a los ayuntamientos utilizar el superávit o que no se reconozcan las competencias que desempeñan", ha indicado.

Con respecto a la cuestión del superávit, Garzón ha apuntado que tener superávit o deuda cero en una administración "no es cuestión para enorgullecerse", puesto que el superávit "sale del dinero que paga la gente y, si no se gasta en lo que necesita, le estás quitando más de lo que le das".

CAMBIO DE CICLO

Finalmente, Eduardo Garzón se ha referido al actual "cambio de ciclo" a nivel político y económico, y ha subrayado que las razones por las que cuales nacieron movimientos como el 15M y los 'indignados' persisten, aunque las manifestaciones públicas no sean tan intensas.

Ese "caldo de cultivo" es lo que, a su juicio, ha hecho que "el bipartidismo esté más débil que nunca", aunque ha precisado que los cambios son procesos de "largo plazo". "Estamos en la antesala en que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer", ha indicado. "Por eso es tan importante hacer pedagogía (...) y canalizar la indignación y la rabia hacia políticas transformadoras", ha concluido.