El gobierno de Ramirás ocultó que el agua contenía arsénico "en altas dosis"

El gobierno local dijo que el agua solo estaba "turbia".

El PSOE del Ayuntamiento de Ramirás ha denunciado que el gobierno municipal del PP ocultó que el agua contenía arsénico "en altas dosis" y que alegó que se trataba en realidad de "agua turbia".

Según ha apuntado el grupo socialista en un comunicado, "la semana pasada se tuvo conocimiento de que el agua de al menos cuatro parroquias no se podía consumir, pero el alcalde --Juan Carlos Rodríguez Matías-- ocultó las verdaderas razones".

El PSOE ha señalado, además, que el gobierno municipal contaba con "una orden del servicio de riesgos ambientales de la Xunta que le indicaba claramente que tenía que restringir el consumo, avisar antes de las 24 horas y buscar alternativas de garantía de abastecimiento de agua a los vecinos".

"El alcalde se limitó a decir en la prensa que había un problema de turbieza y olvidar la obligatoriedad de darle agua a los vecinos", han asegurado en la nota.

Por su parte, la portavoz socialista, Isabel Gil, ha manifestado que "el agua superaba los 10 mg/litro que pone de límite la Organización Mundial de la Salud" y que se trata de "una sustancia que puede causar varios tipos de cáncer, lesiones cutáneas y enfermedades del corazón".

PLENO EXTRAORDINARIO

Los socialistas han reclamado en el comunicado la celebración de un pleno extraordinario en el que "se adopten medidas urgentes" y "se informe a la ciudadanía de lo ocurrido y de otros posibles casos".

Acusan, además, de esta situación a "la inoperancia de un gobierno que lleva casi 40 años en el poder" por lo que, dicen, "no sería de extrañar que el sistema de abastecimiento de agua no contase con garantías necesarias".

Los socialistas se han referido a un "componente económico" en el problema expuesto, al asegurar que la ciudadanía sigue recibiendo facturas emitidas por la Diputación "mientras no pueden consumir agua ni cocinar con ella". Según han aseverado en el comunicado, la entidad "tiene delegada la gestión del abastecimiento del agua".

Isabel Gil ha denunciado que "lo que le faltaba estas personas es pagar por recibir agua envenenada y tóxica" y ha exigido al gobierno municipal que "sea valiente y reclame" a la Diputación que "interrumpan inmediatamente las emisiones de recibos".