​La AP-9 sube los peajes casi un 4% y Fomento descarga culpas en la "herencia recibida"

La concesionaria de la autopista AP-9 ha confirmado la subida del 3,81 por ciento en los peajes de este vial a partir de enero de 2018, mientras que el Ministerio de Fomento ha justificado el incremento remitiéndose a convenios firmados con anterioridad y que ahora "hay que cumplir".

Fuentes de la empresa han confirmado a Europa Press que el peaje en la AP-9 se incrementará sumando varios porcentajes: el 1 por ciento recogido en el convenio de 2011 para recuperar la inversión de las obras de ampliación de la autopista (en Santiago y en Rande); un 0,9 por ciento adicional para "compensar" la bonificación establecida en 2013 a los viajeros entre Vigo y Pontevedra (usuarios de telepeaje y con vuelta en el mismo día se ahorran un pago), y que se aplicará durante tres años; y un 1,91 por ciento más, atribuido al cálculo definitivo del IPC.

Por su parte, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se ha referido a esta cuestión este martes en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. Según ha afirmado, la subida "simplemente responde a lo que viene establecido en los contratos correspondientes".

OBRAS DE AMPLIACIÓN

Por otra parte, la concesionaria ha reafirmado su intención de poner en servicio los nuevos carriles de la autopista, tanto en Santiago como en el Puente de Rande y su entorno, en los próximos días. De hecho, la finalización de las obras dentro del año 2017 es requisito imprescindible para que Audasa pueda repercutir el 1 por ciento de subida en los peajes a partir de 2018, recogido en el convenio de 2011.

Según las fuentes consultadas por Europa Press, en el caso de Rande se están rematando los últimos trabajos, y se siguen tramitando, con el Ministerio de Fomento, las certificaciones necesarias para la entrada en servicio de las nuevas dotaciones. Así, la empresa prevé que la próxima semana se puedan realizar las pruebas de carga en el puente, tanto estáticas como dinámicas.

"ATRACO A MANO ARMADA"

Tras conocer que el incremento de los peajes de la autopista AP-9 para el próximo año 2018 será de un 3.81% (aún mayor que el 3.1% anunciado inicialmente y muy superior al promedio de incremento estatal), el viceportavoz de En Marea Antón Sánchez lo calificó de "atraco a mano armada a miles de usuarios y usuarias de la vía, legalizado a través del BOE".

"El señor Feijóo debe exigirle al Ministerio de Fomento a congelación de los peajes para los próximos años, pues no nos valen las explicaciones de las herencias recibidas", declaró Sánchez. Además, cuestionó el escaso peso político del presidente de la Xunta en Madrid y lo instó a explicarle a la ciudadanía gallega en su tradicional discurso de Navidad por qué el PP agasaja a Audasa con más millones de beneficios a costa de gallegos y gallegas".

La actual situación de la AP-9 es para En Marea fruto de una responsabilidad compartida "de los sucesivos gobiernos de Aznar, Zapatero, y Rajoy que nunca cuestionaron los privilegios de la empresa Audasa".

De hecho, la ampliación de la concesión en 2001 cuando ya estaba amortizada y la fórmula de actualización anual de los precios de los peaje pactado en 2002 fueron ámbas bajo el mandato de Aznar y la la ampliación de Rande y la circunvalación de Santiago acarrearon por decisión del socialista José Blanco subidas constantes durante 20 años, semejante a la decisión de Ana Pastor en 2013 de hacer gratuita el viaje de vuelta entre Vigo y Pontevedra a cambio de una evolución al alza de los precios de los peajes.

"No debemos olvidar que la privatización vergonzosa, una vez saneada con dinero público, a precio de amigo fue llevada a cabo por el gobierno de Aznar, con consecuencias que estamos aún pagando", recordó Sánchez.

Decisiones que favorecieron sucesivamente los intereses de Audasa mientras la empresa obtiene unos beneficios que el viceportavoz de En Marea calificó de "indecentes", en referencia a los 45 millones de dividendos repartidos el año pasado.

"Uno de cada tres euros de lo que que pagamos en peajes es repartido en dividendos entre los accionistas de Audasa, un negocio sin parangón otorgado por una Administración pública que privatizó a precio de amigo esta infraestructura", señaló Antón Sánchez.

En Marea también destaca que la concesionaria de la AP-9 es la que recibe un mayor número de reclamaciones por parte de sus usuarios y es también la que menos trabajadores tiene por kilómetro de autopista.