Y si protesta, pues se le echa la culpa a Madrid, o a Santiago, segundo quien mande esa semana. Decir que la AP-9 ve hacia la gratuidad es como decir que va hacia el mar: sí, puede ser, pero va dando vueltas, pierde tiempo por los caminos y solo acelera cuando ve que se ahoga. A ver si ahora, con suerte, nos dejan de cobrar por circular por nuestra propia tierra.
La Comisión Europea ha lanzado un ultimátum al Gobierno español por las irregularidades detectadas en la prórroga de las concesiones de los peajes en las autopistas AP-9 y AP-66, situándolas en el punto de mira por una posible vulneración de las reglas de la Unión Europea sobre contratación pública y concesiones de infraestructuras. Esta advertencia de Bruselas llega en forma de dictamen motivado, la segunda fase de un procedimiento de infracción que, de no solventarse en un plazo de dos meses, podría terminar ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Los ayuntamientos gallegos se lanzan a anunciar subidas del Impuesto de Bienes Inmuebles a Audasa, la empresa que explota la autopista AP-9. El primero fue Vigo pero en las últimas horas todas las urbes del Eje Atlántico han confirmado que están eliminando la bonificación del 95 concedido durante el franquismo. Con todo, el impacto en los grandes beneficios anuales de la empresa será muy modesto.
El presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, ha lamentado las "subidas tan grandes" de los peajes de la AP-9, pese a los beneficios millonarios de su concesionaria, Audasa, que ha informado este miércoles de que en 2023 ganó unos 82,57 millones, un 24,9% más.
Dos compañías gallegas ganan los concursos en cuatro de los espacios de descanso de la autopista
La fuerza nacionalistas reclama un estudio independiente sobre la viabilidad de la anulación de la prórroga, su legalidad y los costes que tendría el rescate.
El Ministerio de Transportes defiende que la Comisión Europea aún no lo ha declarado contrario a derecho
Uno de los motivos es el aumento de los precios de los peajes
La transferencia de la vía que vertebra Galicia a la Xunta, arrancada por el Bloque al PSOE al inicio de la legislatura, sigue atascada y mientras Itínere continua haciendo caja.
La Autopista del Atlántico es una de las más caras de España y su transferencia a la Xunta, acordada por el PSOE y el BNG, está todavía pendiente.
Rajoy inauguró la ampliación del puente en diciembre de 2017, pero al menos hasta el verano de 2018 siguieron los atascos porque, en realidad, las obras no estaban acabadas.
La suba de los peajes para pagar obras están convirtiendo a la AP-9 en una de las autopistas más caras de España. De hecho, si el Gobierno no lo remedia -y parece difícil que un Ejecutivo en funciones pueda hacerlo- la Autopista del Atlántico será la que más suba en 2020 en España.
Cibercriminales clonaron al menos dos emails, inlcuído en el del director financiero, de Audasa en 2018. Usándolos, intentaron estafar a la concesionaria de la autopista AP-9 al menos 1,54 millones de euros.