Camellos y su 'Manual de estilo' brillan en el inolvidable cumpleaños de Moncho

Pese al cambio de sala de última hora y algún pequeño retraso en la hora de inicio, Camellos ofreció un concierto gamberro y equilibrado, donde el ritmo no decayó de la primera a la última nota. 

La banda presentó en Vigo algunos de los temas de su último disco, pero recurriendo también a "clásicos" de 'Embajadores' o 'Calle para siempre', sus dos trabajos anteriores.

Valladolid y Vigo pueden tener muchas cosas en común: dos ciudades que tienen la 'V' por letra inicial, con un peso importante de la automoción en su economía...pero solo uno tuvo esta semana el gusto de escuchar a Camellos en directo. La banda madrileña tuvo que cancelar el concierto en Pucela por causas de fuerza mayor -un viaje de trabajo, que no es poca cosa-, pero al otro lado del Pisuerga esperaban con ansia el regreso de la banda salida de Madrid pero con integrantes con procedencias tan variopintas que van desde Huesca hasta Kansas, pasando por La Mancha. Por eso llegaron a la ciudad olívica con el doble de energía para derrochar sobre el escenario.  

CAMBIO DE SALA, NO DE PLANES

Hacía mucho que no se dejaban ver por Galicia, y se hicieron de rogar. El concierto, programado en un principio para la Sala Molotov, sufrió un cambio de última hora y se trasladó a la Doppler, más íntima y con un palco para poder disfrutar a los artistas desde un plano cenital. Además, las puertas se abrieron un poco más tarde de lo esperado, mientras un nutrido grupo de impacientes fans se arremolinaban en el nº21 de la Rúa Martín Códax.

Antes del pato principal, Dientes fue la banda encarga de abrir boca. El dúo puso patas arriba la sala con su punk desvergonzado y sus letras que van desde pedir dinero a gritos hasta una oda a la psicodelia con su '420'. Un poco de 'ACAB' y un tema en gallego contra el miedo fueron el prolegómeno de una sesión breve de jazz en donde las baquetas saltaron por doquier, pero con bastante ingenio como para ganarse el aplauso de la sala y de un Kaixo, promotor de la velada, que incluso hizo los coros en el último tema. 

LA DE LA RÍA DE VIGO, EL MEJOR AGUA DEL MUNDO...POR UN DÍA

Fue el momento de Camellos, que arrancó la fiesta sin tirar de su 'Manual de estilo', su último álbum, publicado en 2022 y el tercer trabajo de la banda. De hecho, nos remontamos a 2017, a 'Embajadores', su puesta de largo, con su 'Ejecutivo estresado' como tema de apertura, dejando entrever que habían llegado a Galicia para hacer las delicias de los más puretas, aquellos que gritan "¡Tocad las antiguas!". 

La banda galopó entre sus discos sin mucho orden ni concierto, tal y como se le pide a una banda que escribe sus canciones incorporando frases sacadas de Los Simpson o de anuncios sobre cremas para aplicar en zonas íntimas. Así funciona la mente de estos cuatro, capaces de radiografiar un divorcio, de contar las penas de aquellos que buscan piso en la capital o de berrear gilipollas a todo el público y que la audiencia responda dando palmas. 

Pero el verdadero protagonista de la jornada no fue ni Fernando Naval (guitarra y voz), ni Frankie Ríos (guitarra y voz), ni Jorge Betrán (batería), ni Tommy DeWolfe (bajo), sino Moncho, un espectador que se llevó todo el cariño y al que dedicaron más de una canción. 

Porque el bueno de Mon celebró su cumpleaños en un concierto de Camellos, y, como no podía ser de otra forma, la banda se encargó de hacerlo inolvidable, pese a algún pequeño despiste en el orden de las canciones. "Hemos hecho una lista muy larga, hace mucho tiempo que no venimos por aquí...pero no vemos una mierda", justificaban el fallo. Ni siquiera la ría de Vigo, a la que proclamaron como "el mejor agua del mundo" -un honor que, solo por un día, arrebataron a Madrid-, tuvo un reconocimiento tan grande como el de Moncho. 

Entre deseos de aniversario y arroz con cosas en vez de tarta transcurrió la noche, no sin cantar antes a las becarias del mundo, especialmente a aquellas desubicadas que no encuentran en las droguerías aquello que esperaban ver por el nombre. De despedida café, pero para muy cafeteros, una de queso y una de bravas, que sustituyeron a la tarta de cumpleaños de Moncho en una fecha que nos costará olvidar. "Yo vi a Camellos en el cumple de Moncho", como recordatorio de esta noche. Málaga, 7 de abril, y Madrid, 5 de mayo, próximas paradas. ¿Algún cumpleañero para entonces? Pues ya tiene plan.