Parque inflamable: 8,5 millones a monte en el Castro de San Cibrán de Las

Cualquier día un incendio calcina el mayor yacimiento arqueológico de Galicia que está en un estado de semiabandono pese a décadas de millonarias inversiones.  


 


|

Pasarela semiderruu00edda en el Castro de San Cibru00e1n das Las
Pasarela semiderruida en el Castro de San Cibrán das Las

Una inversión de más de ocho millones y medio de euros, la promesa de convertirlo en el referente de la cultura castrexa y motor turístico del necesitado interior de Galicia. Una década después, ¿qué hay? Tojos, paneles quemados, pasarelas rotas, horarios imposibles, una web cerrada y una plantación de pinos que amenaza con destruir el castro más importante del país. También la promesa de la Xunta de un próximo renacer.

 

El Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa (PACC), construído para difundir el imponente Castro de San Cibrao de Las, entre los municipios ourensanos de San Amaro y Punxín, se están deteriorando a simple vista. 

El proyecto nació con la promesa de ser una joya de la corona del patrimonio gallego. La inversión total estimada alcanzó los 8,6 millones de euros, una cifra  sufragada principalmente por las arcas autonómicas y, en mucha menor medida, fondos estatales. La Xunta de Galicia aportó 5,3 millones, mientras que el resto del 1% Cultural de Fomento. 

 

Era 2003, cuando la Consellería de Cultura, entonces dirigida por Jesús Pérez Varela bajo la presidencia de Manuel Fraga, anunció la construcción del flamante centro de interpretación.

 

Tras años de obras y desembolsos adicionales, como los 1,6 millones para la musealización o los más de 430.000 euros para accesos y consolidación del castro, el parque se inauguró finalmente en 2014, once años después del primer anuncio. 

 

El objetivo era ambicioso: crear un espacio de referencia para la investigación y divulgación de la cultura castrexa. De paso, traer turistas a la deprimida provincia de Ourense. La Xunta llegó a prometer rutas en autobús entre el castro de O Ribeiro con otro centro de interpretación, el de los petroglifos de Campo Lameiro, en Pontevedra. Nunca más se supo.

 

A día de hoy, una visita al yacimiento hunde el alma al suelo a cualquiera. La maleza invade parte de la zona excavada, dificultando la comprensión de las estructuras recuperadas. Un panel indica que se puede ver un horno o una lumbre. Localizado el lugar, el visitante se encontrará con unos tojos que rozan la altura de un hombre.

 

Tojos en una de las viviendas excavadas en la zona musealizada del Castro
Tojos en una de las viviendas excavadas en la zona musealizada del Castro

Algunos paneles explicativos se encuentran ilegibles por el desgaste del sol y la lluvia.  Hay pasarelas de madera, instaladas para proteger el yacimiento y facilitar el recorrido, con tramos rotos, que suponen un serio peligro para la seguridad de los visitantes.

 

El estado de abandono no es solo físico, sino también digital. El rimbombante Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa es casi un fantasma en internet. La página web oficial está inactiva. Los enlaces que deberían dirigir al visitante desde portales institucionales clave para atraer visitantes como el de Turismo de Galicia, de  la propia Xunta, llevan a un dominio que no existe. 

 

 

El DOG reconoce riesgo de incendio por plantación de pinos foráneos

La situación es tan alarmante que la Administración lo ha plasmado en el Diario Oficial de Galicia. El propio texto de la Consellería de Cultura que este verano abrió el expediente para declarar el yacimiento como Bien de Interés Cultural (BIC)  advierte de un grave peligro. La Resolución señala textualmente que "la masa forestal alóctona que se extiende por las laderas norte, este y sureste del oppidum, funcionando, junto con el desarrollo de la vegetación sin mantenimiento y limpieza en el interior del castro, como un foco importante de riesgo de incendio". Es decir, la propia administración reconoce por escrito el peligro derivado de la falta de limpieza y gestión forestal.

 

A pesar de esta alerta explícita de la propia Xunta en el DOG, no se han tomado medidas para atajar el peligro. Esto pasa en un provincia como Ourense, arrasada por los incendios todos los veranos.

 

Basta comparar una foto aérea del yacimiento tomada hace unos años con otra más actual para ver hasta qué punto la maleza se está comiendo al castro. La muralla sur está próxima a desaparecer. 

Comparativa entre una imagen de 2014 y otra de 2025 en la que se aprecia el avance de la maleza en el castro de San Cibru00e1n das Las
Comparativa entre una imagen de 2014 y otra de 2025 en la que se aprecia el avance de la maleza en el castro 

De hecho, hay zonas de altísimo valor patrimonial, como el aljibe del sector este del castro que está devorado por la maleza. 

 

La tardanza en la declaración BIC es otra de las paradojas que rodean a San Cibrao de Las. Resulta difícil de explicar por qué un yacimiento de esta importancia, objeto de una inversión millonaria por parte de la Xunta no sólo para construir su centro de visitantes sino para sucesivas excavaciones, no goza aún de la más mínima figura de protección patrimonial. Eso a pesar del continuo gasto. En 2016, por ejemplo, se gastaron casi 65.000 euros en excavaciones.

 

Segundo aljibe del Castro en la imagen superior cuando fue excavado en 2012 y en la inferior el estado actual en 2025
Segundo aljibe del Castro en la imagen superior cuando fue excavado en 2012 y en la inferior el estado actual en 2025

 

¿Cuál es el horario de visita al PACC? Ante la falta de datos oficiales, la mayoría de la gente recurrirá a Google. Mala idea. Nadie se ha preocupado de corregirl la información incorrecta.

 

Esta carencia informativa se agrava con unas franjas de visita extremadamente limitadas. Los horarios de apertura coinciden, en su mayor parte, con la jornada laboral estándar, lo que en la práctica impide que la mayoría de la ciudadanía pueda acercarse. El centro de interpretación abre de lunes a sábado, solo por la mañana, según reza un cartel sin identificación oficial colgado de la verja del recinto. 

 

Por cierto, que el visitante que se encuentre la imponente puerta del PACC cerrado puede buscarse la vida valla arriba. Allí descubrirá una cancela, sin indicar, que está abierta, permitiendo el acceso al recinto.

 

La Xunta construyó el centro de interpretación sin ser propietaria de todo el yacimiento

Ante este cúmulo de problemas, Galiciapress se puso en contacto con la Xunta de Galicia. La Consellería de Cultura ha contestado solo a algunas de las cuestiones planteadas. Ha eludido pronunciarse, por ejemplo, sobre el deterioro de las instalaciones o el riesgo de incendio.

 

En cuanto al conflicto por la propiedad de los terrenos, que ha lastrado el desarrollo del parque durante años, la Xunta confirma un acuerdo con la Comunidad de Montes de Cristimil y A Torre en septiembre para adquirir 15 hectáreas por un importe de 241.962,43 €. Según su respuesta, "se inicia un procedimiento administrativo que, actualmente, está seguindo os prazos previstos". 

 

Hay que recordar que la Xunta lanzó su millonaria inversión en el yacimiento sin asegurarse ser dueña de la totalidad del predio. Los vecinos fueron a la Justicia y tras un largo pleito, ganaron. Solo recientemente la Consellería ha desatascado la situación con un pacto de expropiación no forzosa.

 

Respecto a la difusión y los horarios, la Consellería de Cultura admite que la página web "está desactivada de xeito provisional", aunque asegura que el parque cuenta con redes sociales propias. Cierto, pero en ellas no figuran horarios. Sobre los limitados horarios de visita, la explicación oficial es que "se configuran en función das estacións do ano e da demanda, integrada na súa maior medida polo alumnado de centros docentes". 


 

El castro de San Cibrán de Lás: el gran emblema de la cultura castrexa  de Galicia

 

Calle empedrada en el castro
Calle empedrada en el castro en una foto de 2007 CC BY-SA 3.0 

El castro de San Cibrao de Lás (también citado como San Cibrán de Lás o Lansbricae en las fuentes antiguas) es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Galicia. A nivel de extensión, es sin duda el mayor.

Situado a unos 18 km de la ciudad de Ourense, sobre un pequeño cerro a 472 m de altitud, este poblado fortificado fue habitado entre los siglos II a. C. y II d. C. . Con cerca de seis siglos de ocupación continua, cuenta con un área intramuros de casi 10 hectáreas, por lo que es comparable en tamaño a grandes citanias del norte de Portugal como Sanfíns o la Citania de Briteiros. 

 

Por su magnitud y riqueza material (murallas dobles, torres cilíndricas, calles empedradas, cisternas y numerosas casas circulares y ovaladas) este castro ilustra la cultura castrexa en su etapa final, tras la romanización gallega. La Xunta de Galicia lo destaca como un “yacimiento arqueológico emblemático” para comprender el fin de la Edad de Hierro en Galicia.

 

Fundado hacia el siglo II a. C., San Cibrao de Lás funcionó como un oppidum castreño. En su acrópolis interior se ha documentado el nombre indígena “Lansbricae” en inscripciones sobre piedra, y también devociones locales (a Júpiter Lansbricae o a la divinidad Bandua) que evidencian la transición galaico-romana. Se estima que su población llegó a rondar los 3.000 habitantes en su apogeo. 

 

El emplazamiento fue seleccionado por su situación estratégica: domina amplios valles del Miño y Barbantiño, con visibilidad hacia otros castros cercanos (Santa Ádega, Trelle) y control de recursos locales (como las minas de oro de Laias). El poblado constaba de dos recintos murados ovalados concéntricos (acrópolis y anteacrópolis), de unos 420 m de largo por 294 m de ancho, defendidos por muros de hasta 3 metros de grosor y un foso exterior. En su interior se han localizado pasajes empedrados, casas de varias tipologías (cabañas circulares, elípticas, rectangulares) y hasta dos aljibes. 

 

Tras los trabajos pioneros de Florentino López Cuevillas y Xaquín Lorenzo en las décadas de 1920 y 1940, el castro quedó abandonado hasta finales del siglo XX, cuando fue recuperado parcialmente por el Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense. Desde 1980 se sucedieron campañas de excavación sistemáticas que desenterraron numerosos barrios habitacionales, ampliando significativamente el área conocida del asentamiento. Por ejemplo, en las campañas de 1980–90 se sacaron a la luz gran cantidad de estructuras de vivienda en el extremo este, así como torres y las puertas monumentales de las murallas. Estos trabajos también permitieron recuperar miles de piezas de ajuar cotidiano y objetos de culto, hoy conservados en el Museo Arqueológico de Ourense. 

 

En excavaciones recientes (siglo XXI) se han encontrado abundantes objetos de adorno personal en bronce, como brazaletes infantiles del siglo I a. C., evidencias de una sociedad con acceso a materiales preciosos. Los arqueólogos calculan que apenas se ha investigado en torno a un 15–20% del total del yacimiento. De hecho, en 2023 se presentó un ambicioso proyecto de recreación virtual en 3D de Lanóbriga (nombre antiguo del castro) basado en los datos arqueológicos acumulados durante 100 años. 

relacionada La Xunta adquirirá por 241.000 euros los terrenos del Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa
Última hora

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Última hora
Cabeceralomasleido 1
Cabecerarecomendados 1

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE