OFICIAL: Diego Mariño cambia la meta del Molinón para fichar por el Almería

El portero gallego deja el Sporting tras seis temporadas y media defendiendo la portería de los asturianos y regresar a Primera División y a la dirección de Rubi, con el que ya coincidió en dos ocasiones.

Uno de los favoritos de la afición y premiado en varias ocasiones como el mejor jugador de la temporada del Sporting, Mariño deja una profunda pegada en la ciudad asturiana. 

Pocos futbolistas han sido más queridos y aclamados en El Molinón en la última década que Diego Mariño. El cancerbero vigués ha defendido la portería del Sporting de Gijón desde la temporada 2016/17, a la que llegó desde el Levante y con el propósito de devolver a los asturianos a Primera División luego del descenso de los gijoneses esa misma temporada. Lo intentó en varias ocasiones con sonados fracasos en playoff, pero siempre rindiendo a gran nivel y siendo pieza fundamental en los rojiblancos. No se entiende la permanencia del Sporting en segunda sin los milagros de Mariño, que ahora hará de santo en otra parte, más concretamente al otro lado de la península.  

Su fichaje por la UD Almería era cuestión de tiempo, después de que durante todo el mes de enero se diera por hecho que tanto el gallego como el club andaluz estaban condenados a entenderse. Mariño llega a los Juegos Mediterráneos con la vitola de portero experimentado y complemento de un Fernando que impidió que Pacheco, llamado a ser el titular, disfrutase de opciones en el equipo de Rubi, muy conocedor de las prestaciones del arquero tras tenerlo a sus ordenes tanto en Gijón como en Valencia.

Mariño suma ahora más competitividad a la pelea por los guantes en Almería con un contrato hasta 2025, prorrogable en caso de que se cumplan una serie de condiciones. Mientras, el Sporting ingresa 200.000 euros por un cancerbero que terminaba contrato y que deja una huella imborrable en el club, que echará de menos las estiradas del olívico.