El mayor patrimonio del Deportivo sigue siendo su afición: cerca de 28.000 aficionados en "tercera", 12.000 más que el Barça

Una victoria y tres empates en cuatro partidos. Cuatro goles a favor y solo uno en contra. Sin ser malos, los números que deja el Deportivo de La Coruña en este inicio del campeonato no son los propios de un equipo que debería pelear desde el primer minuto por el ascenso a Segunda División. Son ya cuatro los años en Primera RFEF -tres, si tenemos en cuenta que el primero de todos ellos todavía era Segunda B-. Nunca antes había pasado la entidad herculina tanto tiempo en las catacumbas del fútbol. 

Y, aún así, y pese a las decepciones que ha vivido la parroquia deportivista en los últimos años -desde el frustrado ascenso a Primera con la derrota ante el Mallorca la noche de San Juan hasta el fracaso el año pasado en Castellón-, el Dépor no ha perdido un ápice de músculo en el plano social, su mayor valor ahora que se encuentra en una situación tan delicada, con un enorme agujero en las cuentas y con un banco como Abanca dirigiendo los designios del club.

OBJETIVO: 28.000 SOCIOS

Ejemplo de esa fortaleza de la que presume el Dépor son los casi 28.000 socios que tiene esta temporada, en la que marcha en séptima posición por detrás de equipos como Osasuna B, Ponferradina, Cornellá o Nástic, que marcha líder en la tabla pese a contar con poco más de 5.000 abonados. La dimensión del Deportivo la encontramos en la propia ciudad, con sus 247.000 censados. Si reunimos a los abonados en el coliseo coruñés, hablaríamos de meter en el recinto a un 11% de toda la ciudad. 

Los blanquiazules pueden presumir de haberse repuesto al batacazo de la campaña pasada afiliando a todavía más deportivistas que el curso anterior. Así, las cosas, Riazor cuenta con una entrada mucho mejor que la de la mayoría de estadios de Primera División y que todos los de Segunda, salvo el Real Zaragoza, que superó los 28.000 abonos. Real Madrid, con más de 61.000, Atlético de Madrid, con más de 58.000, y Athletic Club de Bilbao, con 45.000 abonos, son los clubes con más fieles.

Mención aparte merece el Barcelona, que este año, lejos del Camp Nou, ha bajado sensiblemente en el número de abonados, quedando muy por detrás del propio Deportivo de La Coruña. Aunque los fichajes de João Félix, João Cancelo o Gündoğan han sido ilusionantes, no han bastado para atraer a los espectadores hasta Montjuic. 

EL FÚTBOL EN GALICIA

Dicho esto, puede que los 28.000 se queden cortos incluso en Riazor, porque hoy es el último día para dar altas como nuevos socios, por lo que hay muchas opciones de que sobre la bocina se apunten unos cuantos a la ola blanquiazul. No será hasta la semana que viene, el viernes 29 de septiembre, que se cerrará el plazo para las renovaciones. ¿Alcanzar los 30.000 socios de 2003? Dificil de pensar, pero no imposible visto lo visto.

Las comparaciones son odiosas, pero en una comunidad en la que ser abonado cuesta de media unos 220 euros, el Dépor acaba ganando al Celta de Vigo en abonados, pese a que en el año del centenario en Balaídos han llegado al overbooking, obligando a cerrar la lista de abonados en los 20.000 y a congelar la lista de espera hasta el año que viene en un recinto con una capacidad actual para poco más de 24.000 almas. 

También supera, y por mucho, a sus vecinos de Ferrol, donde en su regreso a Segunda División han llevado a A Malata unos 8.613 abonados. No obstante, aquí también cabe hacer una puntualización: mientras que Riazor cuenta con más de 32.000 asientos, en A Malata son 10.500 las bancadas, por lo que, porcentualmente, los racinguistas han llenado más huecos de su estadio. Sin embargo, en cantidad el Racing de Ferrol queda muy por debajo. Otra cosa es en ilusión, algo de lo que van sobrados todos los cuadros gallegos.