Belén Toimil, lanzada a París 2024: "En Tokio no salió como quería; ahora no quiero obsesionarme, sino disfrutar"

Lo primero de todo, ¿cómo te encuentras? ¿Con qué sensaciones estás llegando a este tramo en el que se deciden tantas cosas?

Estamos volviendo a entrenar después de acabar la temporada de invierno. Queremos preparar las competiciones de verano y aunque ahora empezaré a competir en abril no llegaré a mi pico de forma hasta el Europeo en junio o los Juegos en agosto. Poco a poco. Es un camino que hay que recorrer con calma. Siempre queremos todo muy rápido, pero todo tiene sus fases. 
 

Hace poco leí que recientemente habías incorporado cambios en tu método para lanzar, buscando llegar hasta los 19 metros. ¿Cómo es ese proceso? ¿Cuánto te ha condicionado en tu preparación este nuevo sistema? 

No es tanto un nuevo sistema como aplicar cambios en la técnica. Sigo lanzando giratorio y demás. Ahora lo que incorporamos son cambios específicos en la propia técnica para generar mejor la fuerza. Estoy ahí, intentándolo, a veces sale y otras no, porque hay gestos y automatismos que hay que asentar, pero me encuentro bien. Habrá que esperar a ver si sale en verano, pero son gestos específicos que hay que pulir y practicarlos. 

A algunos puede sorprender que, teniendo el récord de España y el campeonato nacional, en plena víspera de las Olimpiadas, te quedases fuera de la convocatoria al mundial de Glasgow. ¿Cómo se explica una decisión así?

Ya. Yo tampoco me la explico, honestamente. Sin entrar en polémicas no lo explico. No quiero rajar, pero tampoco puedo callarme. Estaba en 13ª posición y por marcas podría haber quedado en el TOP-10 mundial. Es algo que te merma un poquito. Intento no pensar en ello, pero en ocasiones te viene a la cabeza y es como…jolín, estoy preparando unos Juegos y en un nivel de poder competir. Para alguien que no entienda las mínimas de excelencia de la Federación solo ve que Belén Toimil no fue al Mundial, como que no tengo el nivel. Yo considero que sí lo tenía. Es un palo, pero hay que seguir entrenando. Por suerte sí hice la mínima de los Juegos y es en lo que me estoy centrando. 
 

Y, con campeonatos importantes por delante, ¿cómo se digiere una noticia así? ¿Cómo lo utilizas para fortalecerte? Porque en el plano mental puede llegar a desestabilizar algo así y es un aspecto fundamental, la concentración, dentro de tu deporte. 

Como fue en un plazo de unos días, cuando me quedé fuera del Mundial, hice la mínima para París, fue como pensar: “Vale, no tengo esto, pero sí el verdadero objetivo de la temporada”. Entonces sacas lo positivo y te consuela. Yo me lo tomo viendo los rankings, viendo mi posición y las competiciones que se me presentan. Sé que puedo estar con ellas, con mis rivales, y es en lo que me centro. 

Tú misma mencionaste que no acudir a Glasgow tiene consecuencias más allá de las puramente deportivas, ya que afecta a aspectos como las becas. ¿Crees que se fue injusta contigo o sencillamente hay que darle una vuelta al sistema actual de becas? 

Actualmente el sistema te permite conseguir ayudas a posteriori de haber logrado algo con la selección. Es un premio tras un campeonato, entonces el no acudir a los campeonatos te impide conseguir esas cosas que te solicitan para obtener las ayudas. Todo está relacionado. Pero no quiero darle más vueltas, fue una decisión estricta, creo que desmedida, ya no por la marca sino por la poca flexibilidad para valorar un caso individual. El atletismo, el deporte en general, no es una ciencia exacta. Hay que ver la propia posibilidad del atleta en el campeonato y otros factores. No son valores que tengan que estar labrados en piedra. 

CON ROMA Y PARÍS EN LA CABEZA

En cualquier caso, faltan dos meses para el Europeo de Roma. ¿Cuáles son las claves? Si tomamos las referencias del pasado Europeo, los 19 metros te dan acceso a medalla…

Sí, creo que la medalla puede estar en esas marcas. Viendo los resultados del último año creo que en el Europeo puede estar en los 19 y pico la medalla. ¡Pero igual nos sorprende la gente preparando los Juegos y baja el nivel! Es que no lo sé, es una curiosidad que tengo, ver con qué me encuentro y cómo se presentará el Europeo a un mes y poco de los Juegos. Tal vez muchos preparen su pico de forma para agosto y no antes. Creo que habrá un nivel muy alto, las rivales lanzan mucho, pero mi objetivo es acercarme lo máximo a esa marca para tener un buen resultado y pelear por la medalla.. 

En la República Checa lanzaste a 18,38. Quedaste tercera e hiciste la mínima olímpica. ¿Te ves en una mejor progresión que cuando preparabas Tokio?

Es diferente. Son años distintos y hubo muchos cambios de por medio, ya no solo en cuantos entrenamientos, sino en el aspecto de la actitud, el plano mental… Estoy afrontando todo de una forma diferente, día a día, trabajando, y lo que salga lo recibiré con alegría. No quiero obsesionarme, sino disfrutar del trayecto y, sobre todo, de las Olimpiadas. A Tokio acudí muy obsesionada, con una gran cabezonería por los objetivos fijados, y me salió una competición de mierda y lo pasé fatal, lloré mucho y no disfruté. No quiero que me vuelva a pasar, quiero estar tranquila y disfrutar compitiendo, que es cuando me salen las cosas. 

Tú ya sabes lo que es esa sensación, aunque las anteriores Olimpiadas fuesen algo amargas. Sin embargo, todos los olímpicos de Tokio repiten lo mismo: París va a ser distinto porque el de Japón era un ambiente enrarecido por la pandemia. Con la experiencia adquirida y con un entorno menos hostil, ¿se dan las condiciones para un mejor concurso?

Hay un aspecto curioso que es que en Tokio no hubo público. Tampoco se podía salir…sí que era un ambiente enrarecido. Cuando hablas con otros compañeros que acudieron a Londres, a Río, te cuentan cosas de las ciudades, es todo una fiesta, pero en Tokio no fue así. Fue brutal estar en la Villa, pero París tiene pinta que va a ser, en su conjunto, unos Juegos como eran antes de la pandemia. Tengo mucha ilusión por ir y vivir una experiencia como las anteriores. Y en la competición, me imagino el estadio a rebosar…y es todo completamente distinto. Tengo muchas ganas de vivirlo.
 

"A Tokio acudí muy obsesionada, con una gran cabezonería por los objetivos fijados, y me salió una competición de mierda y lo pasé fatal, lloré mucho y no disfruté. No quiero que me vuelva a pasar"

¿Qué recuerdo tienes de la Villa Olímpica?

En cuanto llegas ya alucinas, porque era todo increíble y los filmaba todo con el teléfono. Un  comedor abierto para todos, las 24 horas, con platos de todo el mundo, y cruzarte con deportistas que solo ves por la tele, de mucho renombre, o estar en tu propia selección con deportistas que admiras, como Pau Gasol, pensar que formáis parte del mismo equipo y que todos vais con España a pelear. Desde el punto de vista deportivo, pensar que estábamos todos por un mismo sueño, fue brutal. Pero claro, el no poder salir a la calle. Yo solo vi Tokio desde el autobús, en el recorrido de la Villa a la pista. Te queda la espinita, pero no es como para quejarse, era lo mismo para todos. 

“SI HABLO DE MI PARTICIPACIÓN EN TOKIO ME HUNDO”

Te fuiste a León muy joven. Es uno de esos sacrificios que hacen los deportistas y que muchas veces no se ven. Has pasado por mucho, como las lesiones. Hay mucho esfuerzo para mantener la motivación pero, cuando se completa un ciclo olímpico y se echa la vista atrás, ¿qué sientes?

Por un lado es un momento de calma. La preparación y la competición supone trabajar mucho, hacer que todo salga rodado, concentrarse, son muchas emociones. Pero cuando acaba…ya está, empiezas a valorar la experiencia, ser consciente de tu satisfacción con la competición. Yo tuve mucho trabajo con el psicólogo, todavía hoy si hablo en profundidad de mi participación en Tokio me hundo, porque me sentí una fracasada como quien dice. Llegaba con muchas expectativas y no salió como quería. 

Con eso tenemos que lidiar los deportistas, con la autopresión, la exigencia. Todo tiene cosas buenas y malas, pero se aprende a gestionarlas poco a poco. Ahora que pasaron unos años te sirve como experiencia para los siguientes y saber qué quieres fomentar y qué no para tener una experiencia lo más agradable posible. 

"Yo tuve mucho trabajo con el psicólogo, todavía hoy si hablo en profundidad de mi participación en Tokio me hundo, porque me sentí una fracasada como quien dice. Llegaba con muchas expectativas y no salió como quería"

Más allá del deporte, también eres una voz crítica con el mundo de las redes sociales o incluso con los cánones de belleza irreales a los que se ven sometidas muchas niñas. Es importante que deportistas de élite como tú alcen la voz en este sentido y hablen de diversidad, también en los cuerpos. 

Especialmente en el ámbito del deporte. Es importante que la gente se conciencie y asuma que no importa el cuerpo que tengas, siempre puedes hacer deporte. El deporte es súper sano, recomendable, y hay muchísimos tipos de deporte que puedes practicar sin importar el físico que tengas. Eso es lo que hay que fomentar. No importa si mides más o menos, o que peses más o menos, o si tienes gafas… Tienes que probar, no te pueden encasillar en uno, hay mil deportes. Es tan reconfortante entrenar, ver progresión y sentirte bien, hacer amigos, en mi caso mi círculo social son muchos deportistas. Es algo que te llena por dentro, no solamente en lo físico sino a nivel mental. 

Mencionas la presión a la que os veis sometidos. Tú tienes el récord de España y esa notoriedad es la que falta muchas veces en deportes minoritarios como el tuyo, con tantos deportistas costeando sus entrenamientos y desplazamientos porque no reciben la atención ni las ayudas de otros deportes más mediáticos. Con todo, en París parece que os vamos a exigir a todos una medalla. ¿Percibes esa desigualdad?

No puedo hablar de otros deportes, pero sí de atletismo. A nivel marcas suelen apostar por corredores o saltadores porque lucen más las zapatillas, supongo. Tampoco sé si influyen sus seguidores en Instagram o su físico. Hacen zapatillas para correr y es lo que quieren vender. Pero los lanzadores no podemos vender muchas zapatillas, y lo entiendo. Pero también las uso. Y tops, mallas, camisetas y más material deportivo. Al final piensas si se mide el nivel deportivo, o los seguidores…no tengo la clave, no tengo una empresa para saber cómo funciona. Pero la diferencia existe. 

Yo por suerte cuento con el patrocinio de Iberdrola y con el de Mugardos, mi pueblo, así como apoyos de la Deputación da Coruña y otros. Por eso me puedo dedicar a esto. Si no me salieran patrocinios para poder entrenar tranquila me tiraría de los pelos, pero tengo otros compañeros que están entrenando y trabajando a la vez porque en ocasiones no da. Si se ayuda al deportista y se puede hacer que entrene y descanse con medios y tranquilidad, entonces llegarán los resultados.