El Real Madrid arrebata al Deportivo de A Coruña a Thiago Montes de solo 14 años

Thiago Montes de Oca, delantero coruñés nacido en 2011, ha decidido embarcarse en una nueva etapa fichando por el Real Madrid para las tres próximas temporadas. Procedente de la cantera del Deportivo de A Coruña, donde fue el principal goleador de la División de Honor Infantil con 20 tantos en 25 partidos, el joven talento opta por trasladar su carrera a la capital con apenas 14 años, un hecho que plantea interrogantes y genera sobre el impacto del futbol base en la vida de los menores.

La trayectoria de Thiago Montes de Oca está ligada al Deportivo desde los ocho años, cuando se incorporó al equipo benjamín con la misión de fortalecer la plantilla. Su desempeño como delantero centro o segundo punta, además de su destreza técnica y capacidad de finalización, lo convirtieron en una pieza clave durante la última campaña. Un jugador capaz de marcar diferencias también en la Selección Gallega sub 14, donde dejó huella como uno de sus referentes, atrayendo así al departamento de captación del Real Madrid, siempre atento a la aparición de jóvenes promesas en el territorio nacional. 

El futuro de Montes de Oca en Galicia comenzó a dibujarse incierto a partir de la primavera, cuando la familia y la agencia de representación del futbolista rechazaron varias ofertas de renovación propuestas por el Deportivo. El club herculino intentó, según fuentes internas citadas por Rado Coruña, retener por todos los medios al delantero, pero la normativa vigente imposibilita la firma de contratos profesionales antes de los 16 años, haciendo que en estos casos la decisión final dependa directamente de los padres o tutores hasta entonces. En este contexto, el Real Madrid presentó una propuesta que convenció al entorno del jugador, que no dudó en afrontar el reto de continuar su formación lejos de casa.

La salida de Thiago es un golpe para el futuro del Deportivo, donde la dirección lamenta la pérdida de uno de sus futbolistas más prometedores en la etapa infantil. La apuesta por la continuidad de los jugadores formados en Abegondo continúa siendo una prioridad, pero la competencia de entidades como el Real Madrid, con recursos y proyección nacional, eleva el riesgo de fugas en la cantera gallega. Por su parte, el entorno de Montes de Oca afirma que la decisión fue tomada por el propio jugador, convencido de que el salto a Valdebebas es la mejor opción para avanzar en su objetivo de convertirse en profesional. 

En Galicia, especialistas en fútbol base observan con preocupación el papel de los grandes clubes en la captación de talento  tan precoz. El fichaje de Montes de Oca por el Real Madrid se interpreta como un caso paradigmático del atractivo que ejercen los grandes clubes de primera línea, capaces de ofrecer condiciones formativas superiores y una proyección difícil de igualar por los clubes locales.  

Técnicos y profesionales del fútbol base, especialmente en A Coruña, ponen de manifiesto la necesidad de acompañar el proceso con apoyo psicológico y asesoramiento continuado para evitar los riesgos asociados a la adaptación a grandes ciudades y clubes de alto rendimiento. 

El caso de Thiago Montes de Oca representa una doble lectura para el Deportivo y el resto declubes gallegos: por un lado, el éxito de formar jugadores capaces de dar el salto a la élite; por otro, el desafío de retenerlos y consolidar proyectos deportivos ambiciosos dentro de la comunidad.

Contratar a un menor de 16 años en el fútbol: ¿imposible, permitido o sujeto a trampas legales?

En España no existe un contrato laboral ordinario válido para menores de 16 años: la ley laboral impide admitir al trabajo a quienes no han cumplido esa edad, por lo que lo habitual en el fútbol base no es firmar contratos profesionales sino inscribir a los niños en las categorías formativas y ofrecerles becas, convenios de formación o acuerdos orientados a su preparación. 

A partir de los 16 sí puede formalizarse un contrato profesional, pero siempre con autorización de los padres y con límites: la normativa deportiva contempla una relación laboral especial para deportistas, fija contenidos mínimos en los contratos y pone topes a la duración de las vinculaciones de menores. 

Además, a nivel internacional la FIFA impone restricciones estrictas sobre las transferencias de menores (con excepciones muy concretas) para proteger la escolarización y el bienestar del jugador. 

Formalizar como laboral lo que debería ser una matrícula o una beca antes de los 16 puede acarrear sanciones para los clubes; por eso las academias suelen recurrir a inscripciones federativas, ayudas económicas y preacuerdos que no constituyen empleo. En resumen: hay una línea clara entre formación e inscripción —legal desde edades muy tempranas— y contrato profesional, que solo es posible desde los 16 y siempre con salvaguardas. ¿