Topes para los alquileres en A Coruña y Santiago serán posibles tras rectificación de la Xunta

Hasta hace unos meses la Xunta estaba amenazando con llevar la  ley por el Derecho a la Vivienda al Constitucional. Sin embargo, ahora que está dispuesta a desarrollarla.

Planea hacerlo, además, por una vía excepcional, la Ley de acompañamiento a los presupuestos, que se aprueba siempre a final de año. Así lo adelantó la conselleira Ángeles Vázquez Mejuto en un foro organizado por Radio Galicia.Ángeles Vázquez Mejuto

¿Qué efectos prácticos tendrá la declaración de  zonas residenciales tensionadas? La medida estrella es que se abre la puerta a que la Administración pueda fijar máximos a los alquileres en estas áreas. 
 

Vázquez justificó el cambio de postura alegando que el texto, aunque no le convence, es “ley” y la Xunta “no puede declararse en rebeldía”. Es decir, que la Ley de Vivienda aprobada por la izquierda estatatal sigue sin gustar en San Caetano pero intentarán sacarle rédito ahora que las elecciones autonómicas no están lejanas.

Eso sí, la aplicación de estos topes no será inmediata. Antes la Xunta deberá crear una mesa sectorial para debatir los cambios.  Mesas de diálogo en la que deberán estar representados los ayuntamientos afectados, que tendrán margen para influir en el ritmo de implementación de la norma.

LOS SALARIOS CRECEN POCO, LOS ALQUILERES EXPLOTAN

Según Idealista, la variación anual del alquiler en Santiago de Compostela rondó el 10%. El precio medio ronda los 8,7 euros por metro cuadrado. Hace diez años era de 5,8 euros cuadrados. Por lo tanto, se ha encarecido un 50% en los últimos diez años.
 

De acuerdo a este mismo portal inmobiliario, el encarecimiento anual del alquiler en A Coruña en el último año es algo más del 6%. El precio medio ronda los 9 euros por metro cuadrado.Hace diez años era de 6  euros metros cuadrado. Por lo tanto, se ha encarecido un 50% en los últimos diez años.

En ese mismo período, la inflación acumulada en España ha sido alta, pero menos de la mitad que la explosión de los precios de los alquileres, un 20%. En ese mismo período, el salario mínimo, referencia para muchos sueldos, ha crecido un 81%, pero la media de los salarios a penas un 3,4%. 

En Galicia, entre 2015 y 2019, los salarios crecieron un 7% y el alquiler un 23%.

Esta disparidad ha convertido que muchos trabajadores, pensionistas y estudiantes con ingresos modestos tengan imposible encontrar un alquiler digno en las ciudades. A esto hay que añadirle el aumento de los pisos turísticos, que ha reducido la oferta de viviendas en alquiler no vacacional. 
 

Establecer topes a los alquileres en las zonas tensionadas es una de las medidas clave de e ley por el Derecho a la Vivienda estatal que entró en vigor esta primavera. Dado que las competencias en Vivienda son de la Xunta, corresponde a Galicia desarrollarla aquí.
 

Hasta ahora, la Administración no ha estado por la labor. De hecho, Alfonso Rueda amenazó con recurrir la norma ante el Tribunal Constitucional. Finalmente, no cumplió su amenaza y ahora abraza una de sus medidas estrella, pese a que los conservadores tildaron de intervencionista la decisión de ponerle topes al mercado.