Cómo elegir la compañía eléctrica que mejor se adapte a tus necesidades

Diferencia entre distribuidora y comercializadora

En España, al valorar un cambio de compañía eléctrica, es esencial comprender las diferencias fundamentales entre las empresas distribuidoras y las comercializadoras de energía. Algo que muchos aún no tienen claro, pese a que la diferencia está vigente desde hace varias décadas. 

Básicamente, las empresas distribuidoras son responsables de gestionar la red eléctrica. Son un número pequeño de compañías, los grandes nombres que todos conocemos. En cada zona de España hay una distribuidora que suele controlar la mayoría de las líneas. Son las responsables, por ejemplo, de arreglar los tendidos eléctricos cuando un temporal tira las líneas.

Por otra parte, las comercializadoras se encargan de vender la electricidad al consumidor final. Son mucho más numerosas. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en España hay más de 770 comercializadoras eléctricas. Son las firmas a las que podemos contratar el suministro y las que nos facturan.

Esta distinción es fundamental para entender cómo funciona el mercado eléctrico español. Por ejemplo, Plenitude es una comercializadora eléctrica que forma parte del grupo italiano ENI, que lleva operando desde los años 50 y es una compañía eléctrica que figura entre las más importantes del continente. 

La Tarifa Actual y el Tipo de Mercado: Libre o Regulado

Uno de los primeros pasos para elegir proveedor eléctrico es analizar la tarifa que se tiene actualmente y determinar si se está en el mercado libre o regulado. 

En el mercado regulado, la tarifa se establece por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y se conoce como Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC): en este mercado el precio cambia cada hora, según la demanda. Como explica el propio Ministerio en su web, las variaciones del PVPC del día siguiente se publican a diario por parte del organismo estatal Red Eléctrica.

Este sistema se basa en la oferta y la demanda del mercado eléctrico y tiene como objetivo reflejar los costes  reales de producción de la electricidad. El PVPC se determina a través de subastas horarias en el mercado mayorista de electricidad, conocido como el mercado eléctrico pool. El OMIE es la entidad encargada de gestionar las subastas y, tras las pujas, establecer los precios en el mercado mayorista de electricidad.  En el mercado regulado, ni la compañía eléctrica ni el cliente tienen control directo sobre la tarifa de consumo.

En el mercado libre, las comercializadoras tienen libertad para fijar sus tarifas, lo que da lugar a una mayor variedad de tarifas y precios que pueden adaptarse a las necesidades de cada usuario.  

Lo que tienes que mirar antes de cambiar de compañía de la luz

El tiempo de permanencia

El tiempo de permanencia es un factor crítico al seleccionar una compañía eléctrica en España, ya que implica un compromiso contractual con la empresa por un período específico, generalmente de 12 a 24 meses.Esto significa que, durante ese tiempo, no puedes cambiar de proveedor sin incurrir en penalizaciones por cancelación anticipada, lo que limita tu flexibilidad y tu capacidad de adaptarte a las condiciones cambiantes del mercado y tus necesidades. Además, la falta de flexibilidad puede dificultar la oportunidad de aprovechar ofertas más atractivas por parte de otras compañías. 
 

¿Precio siempre igual o que pueda cambiar?

Esto afecta directamente a la previsibilidad de los costes de tus facturas de luz y la protección contra las fluctuaciones del mercado. Tu elección debe estar alineada con tu capacidad de gestionar el riesgo y tus necesidades de estabilidad financiera.
 

En el mercado eléctrico, los precios pueden fluctuar debido a factores como la oferta y la demanda, eventos climáticos, guerras como la de Ucrania o el conflicto en Palestina o cambios en los precios de los combustibles. Si tienes una tarifa con precio fijo, estarás protegido contra estas fluctuaciones.

 Tarifa a precio horario fijo o variable

Si optas por una tarifa con un precio fijo, sabrás exactamente cuánto pagarás en cada momento del día, lo que facilita la planificación. Esto es especialmente importante para las familias o empresas que necesitan mantener gastos estables y predecibles. 
 

Las tarifas fijas pueden aplicarse a varios períodos de tiempo. Lo más habitual es que se contrate una tarifa fija mensual pero también hay compañías que posibilitan contratar tarifas fijas durante todas las horas del día. Por lo tanto, en estas tarifas no se aplican franjas horarias.

Por el contrario, el precio de las tarifas variables cambia en función de cómo evolucione el coste en el mercado energético. Es decir, no se nos cobrará el mismo precio todo el año. 

Lo que pagaremos oscila en función de varios factores, los más importantes son la oferta y la demanda global. Lo habitual es que el precio de la energía en el mercado invernal sea más alto porque hay que usar más la calefacción o que el precio baje cuando soplan muchos temporales seguidos, que permiten elevar la producción de las centrales eólica e hidroeléctricas, que son claves en España.

Potencia
 

La potencia es un factor crítico debido a su influencia directa en el coste de tu factura de electricidad y en la capacidad de gestionar eficientemente tus consumos. La potencia contratada, medida en kilovatios (kW), representa la cantidad máxima de electricidad o nergía que puedes utilizar al mismo tiempo. Un valor demasiado bajo puede resultar en continuos cortes, mientras que una potencia excesiva puede llevar a gastos innecesarios.

Unas cifras aproximadas para hacernos una primera media son que, en una vivienda con equipamiento básico, solo con los electrodomésticos, puede bastar una potencia de 3 kW si es una casa pequeña y de unos 6kW si es de mayor tamaño. Para un hogar con mucho equipamiento eléctrico, como calefacción, el arco más habitual puede rondar entre los 4,5 y los 8 kW.

Costes extra

Pueden incluir el alquiler del contador, cargos por pagos atrasados, costes de mantenimiento, tarifas de acceso o cualquier otro cargo no incluido en la tarifa básica. Es esencial entender estos costes y compararlos para tomar una decisión informada y evitar sorpresas.
 

La ley además obliga a especificar cuáles son estos costes extras y cuánto contribuyen al importe final. Así lo establece la Resolución de 28 de abril de 2021, de la Dirección General de Política Energética y Minas, por la que se establece el contenido mínimo y el modelo de factura de electricidad a utilizar por los comercializadores de referencia.
 

Este es uno de los motivos por el cual la factura puede resultar compleja. Además, la estructura de la factura puede variar según el proveedor de servicios y el tipo de contrato que tenga el consumidor. Revisar detalladamente la factura para ver que cuadra con las condiciones del contrato es clave.