Stellantis Vigo sería la principal perjudicada gallega del boicot comercial a Israel

Las exportaciones gallegas a Israel superaron en 2023 los 147 millones de euros, con una tendencia al alza sostenida durante los últimos años. En contraste, las importaciones desde territorio israelí rondaron los 15 millones, una cifra muy inferior pero en ascenso, especialmente en sectores industriales. Este desequilibrio otorga a Galicia un saldo comercial claramente positivo.

La provincia de Pontevedra actúa como principal locomotora de este vínculo económico: en 2023 exportó 133 millones de euros, de los cuales el 80% procedía del sector automovilístico. Estas cifras sitúan a Pontevedra como eje central de las ventas gallegas a Israel, concentradas sobre todo en vehículos y componentes.

En el primer trimestre de 2025, Galicia realizó más de 5.200 operaciones comerciales con Israel por un valor cercano a los 31 millones de euros. Los datos apuntan a una leve contracción respecto al año anterior, que puede ser debido a la crisis desatada al hilo de la invasión de Gaza.

El sector automotor, representado principalmente por la planta de Stellantis en Vigo, domina el comercio gallego con Israel. En 2023, el código arancelario correspondiente a vehículos concentró más del 79% de las exportaciones gallegas a ese país.

Además de los coches, Galicia también exporta productos como muebles, ropa, máquinas industriales y extractos vegetales, aunque en menor volumen. Entre los diez principales productos gallegos exportados a Israel, destaca la diversidad: desde aceites esenciales hasta maquinaria mecánica, pasando por manufacturas metálicas y prendas de vestir.

Las importaciones gallegas desde Israel están más diversificadas y centradas en sectores industriales y tecnológicos. En el primer trimestre de 2025, el 97% del total importado correspondía a maquinaria, aparatos ópticos, aluminio, plásticos y productos eléctricos. Aunque en cifras absolutas son menores que las exportaciones, muestran una evolución al alza.

La Cámara de Comercio España-Israel cuenta con presencia en Galicia y ha sido clave para impulsar misiones comerciales desde 2013, cuando se organizó un viaje institucional para explorar oportunidades en biotecnología, salud, seguridad, agricultura e innovación. Estas acciones han servido de base para abrir mercados y establecer redes de colaboración entre empresas de ambos territorios.

En total, 124 empresas gallegas mantenían antes de la invasión de Gaza relaciones comerciales con Israel, siendo Pontevedra la provincia con mayor implicación (53 compañías). Entre ellas figuraban nombres conocidos en el ámbito industrial, como Herfraga en A Coruña, Recense en A Pontenova o Grupo Internaco, aunque algunas han visto afectada su actividad por las tensiones internacionales.

También existía vínculos en sectores de investigación y desarrollo, especialmente en biotecnología y salud, con colaboraciones en proyectos universitarios, lo que en su día desató protestas de los alumnos de la USC.

El anuncio del Gobierno español del reconocimiento oficial del Estado palestino, en mayo de 2024, generó inquietud entre las empresas gallegas que comercian con Israel. La posibilidad de una respuesta diplomática o comercial del país hebreo, como arancel es o limitaciones a las exportaciones, no se concretó finalmente. Sin embargo, las nuevas tensiones desatadas a raíz de la nueva invasión de Gaza han reactivado el nerviosismo. 

La preocupación no es infundada. La crisis desatada el año pasado tuvo consecuencias. Según fuentes sectoriales, en los primeros meses de 2024 las exportaciones españolas a Israel cayeron un 35%.

Más de 150 entidades gallegas respaldaron un manifiesto que pide un boicot económico a Israel. Mantener relaciones comerciales con Israel puede resultar perjudicial para la imagen de algunos negocios. Por ejemplo, ayer el Resurrection Fest se vio obligado a emitir una nota de prensa donde tomaba distancia respecto a KKR, fondo proisraelí que -según los gallegos que organizan el macrofestival de Viveiro- entraron hace unos meses en el accionariado de uno de sus socios internacionales. Al conocerse esta relación, muchos grupos indican que boicotearían los festivales en los que KKR tuviese intereses.

El Bloque pide un boicot comercial a Israel por “genocida”

Néstor Rego del BNG exige al Gobierno español "coherencia y firmeza" en su postura sobre Palestina. Califica a Israel de "Estado genocida" y pide el aislamiento diplomático, comercial y político de Israel, así como el fin de la ocupación de Palestina. Rego defiende la ruptura de todas las relaciones con Israel y apoya la acción de la Corte Penal Internacional (CPI) para juzgar a los criminales de guerra.

Además, el BNG está impulsando, junto a otras fuerzas políticas, la aprobación de un proyecto de ley para un embargo total de armas a Israel. Rego denuncia que, a pesar de los desmentidos iniciales del ministro Albares, el propio presidente Sánchez ha reconocido la existencia de contratos militares entre España e Israel. Para Rego, no puede haber ningún tipo de relación militar con un Estado que está cometiendo crímenes de guerra y de lesa humanidad.

Sumar, Podemos, Izquierda Unida y el BNG son los socios de gobierno que han solicitado a Pedro Sánchez la adopción de un boicot comercial a Israel, concretamente mediante un embargo integral de armas. Estos grupos han registrado una proposición de ley en el Congreso para reformar la Ley 53/2007, con el objetivo de que España pueda imponer de manera automática un embargo a la compraventa de armas y a cualquier tipo de colaboración militar con Estados investigados por genocidio o crímenes de guerra, siendo Israel el primer país señalado por esta medida.

La iniciativa ha contado también con el respaldo de otros partidos como ERC, EH Bildu y PNV, y el apoyo de Junts ha asegurado que la propuesta sea debatida en el Congreso. Durante el debate parlamentario, los portavoces de estos grupos han defendido la necesidad de que España deje de comerciar con Israel en el ámbito militar, argumentando que es imprescindible romper lazos con quienes violan sistemáticamente los derechos humanos. Han reclamado al Gobierno que pase de las declaraciones a los hechos y declare un embargo inmediato, sin esperar a la aprobación definitiva de la reforma legal.

El PSOE, por su parte, ha manifestado que considera “necesario y oportuno” abrir un debate serio sobre el control del comercio exterior de material de defensa, aunque hasta el momento no ha impulsado un embargo total de armas a Israel.

En resumen, Sumar, Podemos, Izquierda Unida y BNG han sido los principales impulsores dentro del bloque de gobierno de la petición de un boicot comercial a Israel, centrado en la suspensión de la compraventa de armas y la colaboración militar, presionando a Pedro Sánchez para que España adopte una postura más contundente frente a la situación en Gaza.