Huelga en Amazon O Porriño, con incidentes y "100%" de seguimiento, retrasa entregas

Respecto al seguimiento de la huelga, la CIG, sindicado convocante, asegura que es del 100% del personal de alamcén. Señala que en el almacén trabajan 70 de las 90 personas de las instalaciones porriñesas. 

Varias decenas de  huelguistas se han concentrado en la mañana de este martes ante la entrada de la nave, en el marco de una jornada de huelga con la que denuncian unas condiciones de trabajo que consideran “indignas” y una constante “sobrecarga” de tareas.

La protesta se ha iniciado alrededor de las 10.00 horas en las instalaciones que la multinacional tiene en el polígono de A Granxa, donde se han vivido algunos instantes de tensión coincidiendo con la salida de varias furgonetas de reparto, lo que llevó a la Guardia Civil a intervenir para controlar la situación.​

La estación logística de Amazon en el polígono de A Granxa, en O Porriño, es la primera instalación de la compañía en Galicia y opera desde 2019 como nodo de ‘última milla’ para la mitad sur de la comunidad. Desde este centro se abastece a Vigo, su área metropolitana y buena parte de las Rías Baixas, llegando también a Santiago, Ourense y zonas de Lugo, lo que lo convierte en un eslabón clave para el comercio electrónico en Galicia.

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En este contexto, el paro de este 23 de diciembre se produce en plena campaña de Navidad, cuando se dispara el volumen de envíos y devoluciones en toda la comunidad, especialmente en áreas urbanas como Vigo, Pontevedra o Santiago. El propio comité de empresa advierte de que cualquier alteración del normal funcionamiento de la planta puede generar un “efecto dominó” en la cadena de reparto de las Rías Baixas justo antes de Nochebuena.

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Un conflicto que viene de lejos

El choque entre los trabajadores y la dirección se ha ido fraguando en los últimos meses, con un aumento de la tensión a medida que avanzaba la campaña de fin de año. Brais Casal, de la CIG y presidente del comité, asegura que el clima interno es “muy tenso” por una carga de trabajo que la plantilla considera desbordante, especialmente en picos como el Black Friday y la Navidad.

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Los empleados insisten en que la huelga no responde solo a una cuestión de salarios, sino a la denuncia de una “sobrecarga” estructural y a la falta de avances en las negociaciones con la empresa. Desde el comité se sostiene que las propuestas planteadas a la dirección se topan de forma reiterada con un “no” cuando implican mejoras claras sobre el convenio provincial de transportes de Pontevedra. 

Una de las principales quejas del personal se centra en los ritmos de producción, que califican de “excesivos” y “difícilmente sostenibles” en campañas intensas como la actual. La representación sindical vincula estos ritmos con un aumento de dolencias musculoesqueléticas y problemas de estrés, que atribuyen a tareas repetitivas y a una plantilla que consideran insuficiente para el volumen real de trabajo.

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En materia de prevención de riesgos, el comité denuncia que muchas de esas dolencias se tramitan como bajas comunes y no como contingencias profesionales, lo que repercute en la protección y en las prestaciones de los afectados. Amazon replica que la planta cumple “escrupulosamente” con la legislación vigente en seguridad e higiene, apoyándose en inspecciones de trabajo recientes y subrayando que se trata de un entorno “moderno y seguro”. 

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Versión de la empresa

La empresa sostiene que los salarios de entrada en O Porriño superan los 1.500 euros brutos mensuales, una cifra que, recalca, se sitúa por encima del convenio de transportes por carretera de la provincia de Pontevedra. Sin embargo, el comité matiza que esa referencia no refleja la realidad completa, ya que una parte importante de la plantilla tiene jornadas parciales de 24 o 32 horas a la semana, lo que se traduce en sueldos efectivos más bajos.

Los trabajadores también critican que los contratos de lunes a domingo no reconocen de forma específica la penosidad del trabajo en fin de semana, por lo que se están realizando domingos sin un plus diferenciado, algo que la parte social califica de injusto. Amazon, por su lado, afirma que se ajusta estrictamente a lo recogido en el convenio y recuerda que, además de los salarios, ofrece beneficios adicionales como seguro médico privado, planes de pensiones y otros complementos. 

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Contratación parcial y fijos discontinuos

El modelo de contratación se ha convertido en otro de los ejes centrales del conflicto en O Porriño. La CIG acusa a la multinacional de “abusar” de contratos a tiempo parcial y de la figura del fijo discontinuo para cubrir los picos de demanda, en lugar de consolidar más puestos de jornada completa. 

El comité denuncia igualmente el uso intensivo de Empresas de Trabajo Temporal (ETT) mientras algunos trabajadores fijos discontinuos de la propia plantilla permanecen en casa sin ser llamados a trabajar. A juicio del sindicato, esta dinámica persigue una flexibilidad máxima para la empresa a costa de una mayor precariedad e incertidumbre para quienes dependen de estos empleos en el sur de Galicia.

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Impacto del paro en el reparto navideño

La jornada de huelga llega en una fecha crítica para la logística, con gran parte del comercio gallego volcado en las ventas navideñas y el auge de las compras por internet. Cualquier caída en la capacidad de la estación de O Porriño puede retrasar la entrega de pedidos en Ourense, Vigo, Pontevedra y otras localidades de su área de influencia, donde esta planta actúa como nodo de distribución final.

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Amazon ha lanzado un mensaje de tranquilidad asegurando que cuenta con planes para mantener la actividad y cumplir con los plazos de entrega comprometidos, aunque no ha detallado cuántos recursos alternativos movilizará. El comité, por su parte, confía en un seguimiento amplio por parte de la plantilla fija y sostiene que, aunque parte del personal o trabajadores de ETT puedan acudir, la capacidad de reparto difícilmente alcanzará los niveles habituales en una de las jornadas con más volumen del año.