Profand busca revolucionar el mercado del pulpo con un criadero en Moaña, primer paso hacia macrogranjas
Galiciapress indaga detrás del proyecto del segundo criadero de pulpos del mundo que el Grupo Profand, a través de su filial Octolarvae, pretende abrir en Moaña. Los animalistas del PACMA se oponen, como se opusieron al proyecto de Nueva Pescanova en Canarias, que dicen ha encallado. Algo que niega la multinacional, por cierto. De fondo, la degradación ambiental de las rías de Galicia que contribuye a unas capturas estancandas y a un precio en lonja disparado y la polémica en torno sobre si es ético criar y sacrificar en cuatividad estas criaturas, una de las más inteligentes del planeta.
Basta con dar una vuelta por la plaza de abastos de cualquier localidad gallega para cerciorarse de que el pulpo, el buen pulpo gallego, escasea. El que hay viene de Marruecos o Mauritania y es el que nutre a los pulpeiros de las romerías, los restaurantes y los hogares donde nunca falta con un poco de aceite, sal y pimentón. El consumo de pulpo sigue en máximos y las empresas se afanan por mantener el suministro de este producto que, no obstante, sigue despertando un gran interés científico, pues se trata de uno de los animales más estudiados por los biólogos por su complejidad. De hecho, esos estudios han versado en gran medida en los últimos años sobre los intentos para la cría en cautividad de la especie.
El hito se alcanzó hace más de un lustro, cuando los investigadores lograron cerrar el ciclo de reproducción del pulpo en acuicultura, lo que suponía un salto tremendo para la industria e inició una carrera para que una empresa lograse abrir el primer centro para la producción de pulpos en cautividad, un negocio a priori lucrativo pero que esconde no pocos dilemas morales. Ahora, y tras algunos intentos polémicos, es un proyecto en Moaña el que pretende ser el pionero en el sector, con una primera piedra en ese recorrido al lograr la autorización de la Xunta de Galicia para iniciar un proceso que el Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA) sigue muy de cerca y por el que ha pedido al Gobierno de Galicia conocer toda la información relativa a ese visto bueno de actividad.
LA PUERTA DE ENTRADA A LAS MACROGRANJAS DE PULPOS
Irene Jiménez, asesora jurídica de PACMA, detalla a Galiciapress que, aunque prácticamente en el límite del plazo establecido, la Xunta hizo llegar este mismo martes los documentos que había solicitado el partido animalista. Se trata de información muy sesuda y extensa que merece una lectura pormenorizada, por lo que desde el partido indican que es pronto para sacar algún tipo de conclusión preliminar.
"En su día solicitamos respuesta en torno a una gran cantidad de cuestiones. La solicitud de información la lanzamos con respecto al anuncio publicado en el Diario Oficial de Galicia donde la Xunta daba permiso a Octolarvae S.L. para llevar a cabo un establecimiento para el cultivo de pulpo", indica Jiménez. El DOG así lo recoge en su publicación del 22 de enero sobre una resolución del día 13, destacan que la actividad de cultivo de Octolarvae S.L., filial del Grupo Profand, será la "experimentación larvaria de pulpo común" en un "criadero".
Profand, que nació en 2010 de la fusión de Fandiño y Promar, es una de las compañías pesqueras más pujantes de la actualidad. Con sede en Vigo, Octolarvae podría calificarse como su laboratorio para la "acuicultura regenerativa", como lo definen en su web, donde al lado de la imagen de un pulpo detallan lo siguiente: "Con el conocimiento adquirido de nuestra investigación pretendemos fomentar la repoblación de diferentes especies marinas mediante la liberación de juveniles, en colaboración con cofradías de pescadores, zonas de reserva y parques nacionales".
Así, cabría pensar que el proyecto de Profand no busca en sí la creación de una "macrogranja marina de pulpos", aunque sí abre la puerta al nacimiento de ese tipo de industria. Sin este sistema, las cuentas de Profand han sido muy buenas en el último ejercicio, adelantando a Pescanova como primer grupo pesquero del Estado y superar los 1.000 millones de facturación.
"Entendemos que detrás está la intención de explotar al pulpo de manera industrial. Estas son actividades que nos preocupan los graves riesgos medioambientales que puede suponer por los vertidos de químicos, emisiones de CO2, etc., pero especialmente por las características del animal", considera Jiménez, que pone el foco en la opinión de los científicos sobre esta especie que califican de "sintiente" y "muy inteligente", pero que hoy está "desprotegida por la legislación", que permite en estos momentos su cría en cautividad.
"Ya hay suficientes animales en granjas. No debemos caminar a condenar a otras especies a estar explotadas de manera industrial. La sociedad no va por este camino, sino por el proteger a los animales", reprenden desde PACMA en respuesta a los defensores de este modelo, que argumentan que podría ser una solución a un problema como es el de las capturas de una especie cada vez más escasa en las ya de por sí esquilmadas rías gallegas. Los datos de pesca de Galicia al respecto son reveladoras si observamos las cifras de los últimos diez años o si ampliamos el espectro en lo que va de siglo.
Precisamente, los daños medioambientales asociados a este actividad son sobre los que ponen su lupa los animalistas, conscientes de que se publicitan unos "supuestos beneficios de esta industria y de un bienestar animal que, desde nuestra óptica, consideramos inexistente".
Otro punto caliente son "los convenios o contratos de colaboración con organismos públicos como el CSIC". De hecho, Profand y el CSIC van de la mano en este proyecto, algo que pone en alerta al partido animalista ante el temor de que la experimentación con animales marinos sea el primer paso para esa industria de la cría del pulpo en cautividad.
EL PROYECTO DE NUEVA PESCANOVA EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
En cualquier caso, este no es ni mucho menos un proyecto nuevo, al menos a nivel estatal. Las Palmas de Gran Canaria fue el lugar elegido por Nueva Pescanova en su momento para poner en marcha una granja de pulpos que, desde su puesta en marcha, mereció una gran oposición no solo ciudadana sino de parte de la comunidad científica.
Consultada por Galiciapress sobre los avances en torno a este proyecto, que está sufriendo retrasos con respecto a los planes iniciales de la compañía pesquera (la fecha de apertura era un primer momento 2023) que pretendía invertir 50 millones de euros para su puesta en marcha con la creación de 300 empleos y la producción de 3.000 toneladas de pulpo, desde Nueva Pescanova indican, sin prodigarse en los detalles, que "no hay ninguna novedad" y que el proyecto "continúa su proceso administrativo".
Esto choca diametralmente con las informaciones publicadas en el último año y las declaraciones de la presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, afirmando en octubre de 2024 que en la zona no había actividad al respecto y que la compañía, incluso, se estaría replanteando el proyecto en aguas canarias. Hoy, casi un año después, la Autoridad Portuaria de la isla confirman a este medio que, en el caso de esta entidad, "la solicitud se está tramitando". "Por parte de otras administraciones no conocemos el estado del trámite", abundan.
Para PACMA hay motivos para el oscurantismo en torno a este plan, que aunque inamovible, desde luego, avanza lento. Yolanda Morales, presente en muchas de las movilizaciones celebradas en la isla contra la iniciativa de Nueva Pescanova, refiere que, aunque la compañía "nunca ha llegado a reconocerlo públicamente" el proyecto "se ha caído". "La Autoridad Portuaria dijo que no hay nada. Creemos que por un tema de imagen pública no interesa a Pescanova decir que no han podido sacarlo adelante", reflexiona Morales.
En ese sentido, asume que la controversia que suscitó este proyecto fue la que dinamitó la iniciativa, con una marea ciudadana denunciando y manifestándose públicamente contra la granja de pulpos, además de que, asume Morales, "la empresa no podía medir el impacto ambiental de la granja en aguas canarias, aguas extremadamente deterioradas con más de 200 emisarios submarinos ilegales vertiendo en el mar los 365 días al año", después de las alegaciones presentadas por el partido y por más de un centenar de organizaciones.
"Iba a ser la primera de su tipo a nivel mundial. Está todo por descubrir. ¿Cómo iba a afectar esa enorme cantidad de deshechos que producirían todas esas toneladas de pulpos hacinados? ¿Cómo afectarían los antibióticos que tienen que administrar a los animales para que no se mueran?", cuestiona Morales, que cree que a la firma todavía le faltan "herramientas" para poder llevar a puerta la compleja cría del pulpo.
En idénticos términos se expresa Jiménez, que cree que la opacidad de Pescanova responde al "rechazo de la ciudadanía" pero, especialmente, al criterio de una parte de la comunidad científica mundial, que "manifestó su oposición a este tipo de instalaciones".
¿PROTESTAS "A LA CANARIA" EN GALICIA?
A falta de conocer en profundidad los documentos aportados, desde PACMA se reservan la posibilidad de presentar alegaciones al proyecto, algo que no han hecho hasta la fecha pues, como refrenda la asesora jurídica, primero querían "conocer en detalle" toda la información, aportada después de que la Xunta diese traslado a Octolarvae la posibilidad de alegar ante la solicitud del partido animalista, algo que finalmente no sucedió ya que la empresa dio el visto bueno a facilitar estos documentos públicos, un trámite que, aunque parece singular, es una excepción prevista en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
"Lo que más nos interesa es la actuación de la Xunta. Al final es la administración la que ha concedido el permiso, la que tuvo que examinar toda la documentación que legalmente se tiene que presentar para este tipo de proyectos. Queremos conocer la vigilancia y su actuación en definitiva", agregan desde PACMA, que dejan en el aire la convocatoria de más movilizaciones contra este proyecto.
"Antes de llamar a la movilización como en Canarias vamos a ver la documentación. Al final, el permiso está concedido desde enero. Lo que queremos es ver las condiciones en las que este permiso se ha otorgado", zanja Jiménez.
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