Vigilantes de seguridad en Reganosa y Forestal Atlántico protestan y alertan de cursos fraudulentos

Tras las movilizaciones ante las sedes de los clientes el viernes, la CIG ha criticado la "persecución iniciada por la compañía en contra de tres compañeros, uno de ellos delegado de personal", en referencia a Reganosa. Las empresas aludidas no han respondido, por ahora, a estas acusaciones.

La versión sindical es que Protecnisa debe dinero a los vigilantes y que GFS, al subrogarlos, incluye una cláusula en la que se lava las manos. 

ENVÍO DE LAS RESPUESTAS PARA SUPERAR EL CURSO

Además de lo referido a los salarios, los proletarios alertan que hay deficiencias en formación, algo que, de ser cierto, puede ser especialmente grave dado que Reganosa es una planta de regasificación, donde la seguridad es clave. 

Así, la CIG señala que GFS está enviando un documento para que firmen la entrega de un equipo de protección individual (EPI) que dicen no se ha remitido. Es más, aseguran que está en marcha un curso de prevención laboral fraudulento. "Están enviado las respuestas por whatsapp para asegurarse que todo el mundo aprueba", indica la central nacionalista.  

El sindicato también ha llevado el asunto a la Justicia y a la Inspección de Trabajo. Aseguran que un juzgado de Alzira, base de GFS Security Group, ha admitido a trámite una denuncia por falsificación de certificaciones para poder trabajar en la planta energética.