La "cabezonería" de la Xunta a no apoyar la Estrategia del lobo le impide ingresar más de 4 millones de euros

La Xunta de Galicia es, con Madrid, la única Comunidad Autónoma que no ha suscrito la Estrategia del Gobierno de España para la gestión del lobo ibérico, quedándose fuera del reparto de fondos del Miteco.

Los 4,3 millones de euros estaban orientados a ayudar a explotaciones ganaderas. ADEGA denuncia la estrategia de la Xunta, que se quedó sola en su lucha, mientras las otras comunidades loberas optaron a los fondos ministeriales. 

La estrategia de “yo contra todos” planteada por la Xunta en su defensa del modelo que plantean para la gestión del lobo ibérico ha impedido al Ejecutivo autonómico ingresar en torno a 4,3 millones de euros para ayudas a las explotaciones ganaderas. Esta es la conclusión final a la que han llegado desde la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (ADEGA) tras la maniobra “trumpista”, como la tachan, del Gobierno de Galicia. 

Desde el colectivo ecologista subrayan que este movimiento tiene “graves consecuencias para el rural gallego” “La negativa de la Xunta a apoyar la ‘Estrategia para la conservación y gestión del lobo y su convivencia con las actividades del medio rural’ presentada por el Ministerio” supone la renuncia a más de 4 millones de euros que podrían invertirse en “mejoras preventivas en zonas lobeiras (adquisición y mantenimiento de perros de defensa, cierres fijos y pastores eléctricos, ayudas para mejoras en el manejo del ganado...)” y para “pagar compensaciones o indemnizaciones por las pérdidas, en una cuantía que mejoraría enormemente lo que se venía pagando hasta ahora”. Desde Unions Agrarias tachan de "tomadura de pelo" la situación. 

ADEGA sostiene, a su vez, que este dinero no ingresado es el equivalente a la suma de los recursos económicos invertidos en el lobo en más de un lustro. “La negativa de la Xunta a firmar la Estrategia del lobo no solo perjudica gravemente a las explotaciones de las zonas lobeiras, sino que impide avanzar en la protección de la especie”, lamentan. En esta línea, argumentan que es un gran “perjuicio” en materia de conservación y que atenta “contra toda lógica científica y económica”. 

“La coexistencia amable entre el lobo y la ganadería pasa por aceptar la protección de esta especie y apoyar su estrategia, y la administración gallega viene a demostrar que está en contra de esa necesaria coexistencia”, reflexionan los ecologistas. 

RUEDA Y AYUSO CONTRA TODOS

La Xunta es, con Madrid -donde la población del lobo ibérico es prácticamente anecdótica-, la única comunidad enrocada en su posición contra de la estrategia del Gobierno de España. Las otras tres comunidades loberas al norte del Duero, Asturias, Castilla y León y Cantabria, suscribieron la estrategia para poder optar a los fondos de Ministerio de Transición Ecológica. 
 

Esto no significa, en cualquier caso, que estos tres gobiernos autonómicos no avancen en sus reclamaciones para tratar de tumbar la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), como también demanda la Xunta. Sin embargo, estas tres autonomías si disfrutarán de las partidas millonarias del Ministerio. 

Desde ADEGA enfatizan en que la estrategia del “ayusismo trumpista” en la que se han atrincherado la Xunta y, particularmente, el presidente Alfonso Rueda, perjudica “no solo al lobo” sino también al sector ganadero. 

“La Estrategia de gestión del lobo es un documento imprescindible para determinar los criterios de gestión de la especie y la manera de distribuir los más de 20 millones de euros que se destinarán anualmente en su ejecución, en coordinación con las CCAA que cuentan con lobos ibéricos. Con la negativa a apoyar la Estrategia en la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, la Xunta sabía que iba a perder esos fondos, a los que sí accedieron el resto de CC.AA. (excepto Madrid)” , concluyen.