La 'Plataforma Sanidade Galega con Palestina' anima a boicotear a Israel y marcas como Teva, Siemens o Microsoft
El colectivo, fundado el pasado 24 de agosto, aspira a organizar una campaña para el envío de ayuda humanitaria a Gaza "en cuanto sea posible". El médico de familia Álvaro Lamas es uno de los miembros de esta plataforma y atiende a Galiciapress para explicar
Al sur de la Franja de Gaza, los enfermos y heridos se agolpan a las puertas del hospital Nasser en Jan Yunis. Allí, los pocos sanitarios que quedan se esfuerzan en tratar de aliviar a hombres, mujeres y niños, pese a que casi no tienen ya medicamentos, la comida escasea y no cuentan con suficientes recursos para atender a una población que languidece bajo los cruentos ataques del ejército de Israel. Ante estas imágenes que nos golpean a diario, un grupo de sanitarios gallegos han decidido tomar cartas en el asunto con la fundación de la 'Plataforma Sanidade Galega con Palestina', un colectivo que pretende ser una llamada a la unidad frente a la barbarie que diezma al pueblo palestino.
"DÍA A DÍA SE VA SUMANDO GENTE"
Álvaro Lamas es médico de familia en A Guarda y uno de los sanitarios presentes en el acto de fundación de esta organización que se constituyó oficialmente el pasado domingo 24 de septiembre en el Hotel Araguaney de Santiago, un lugar adecuado para tal evento puesto que el empresario palestino Ghaleb Jaber es el que regenta el icónico emplazamiento santiagués.
"Un compañero me comentó que un grupo de sanitarios estaban organizándose en solidaridad con Palestina, de modo que me metí de cabeza", relata Lamas como germen de lo que acabaría siendo esta organización que nació después de un par de reuniones semipresenciales a lo largo de este verano y que cristalizó el domingo con la presentación del manifiesto donde marcan los objetivos de la plataforma.
En estos primeros pasos la plataforma anima a los interesados a contactar a través del mail sanidadegalegaconpalestina@gmail.com o a través de las redes sociales en sus cuentas de Instagram y Bluesky. De momento casi un centenar de personas componen los foros de Whatsapp y Telegram donde ha comenzado a vertebrarse la organización que "día a día va sumando más gente".
Entre sus demandas está un alto el fuego inmediato, el fin del bloqueo a la ayuda humanitaria o la "protección y apoyo a todo el personal sanitario y todas las estructuras necesarias para garantizar la asistencia a la sociedad gazatí". Desde la 'Plataforma Sanidade Galega con Palestina' dicen tener como referencia a otras entidades como Health Workers 4 Palestine y "otras plataformas locales en la cuestión con la solidaridad con Palestina", a fin de unirse en aquellas reivindicaciones que puedan compartir.
"Creemos que desde nuestro ámbito y los principios que en teoría nos mueven debemos hacer extensivos esos principios a una situación de calado histórico como es el genocidio en Palestina, que nos están retransmitiendo en directo y sobre el que no podemos hacer como si nada estuviese pasando", recalca Lamas.
MARCAS Y BOICOT
En su puesta de largo la organización señaló que, entre sus aspiraciones, está la de lograr que se excluyan del catálogo de compras y prescripciones los productos del gigante farmacéutico israelí Teva, así como sus marcas asociadas Tevagen, Davur, Belmac e Ratiopharm. Lo mismo para otras empresas tecnológicas como Intell, Microsoft o Siemens por sus lazos con Israel al participar en lo que consideran "políticas de apartheid sionista", "la venta de material bélico al ejercito israelí" o firmas vinculadas a "ocupacioness ilegales en territorio palestino".
"Que esta información llegue al público general sería lo ideal", afirma Lamas, consciente de que muchas personas pueden tener un conocimiento "escaso" sobre el origen de muchos medicamentos, pues tendemos "a quedarnos con la marca, como si fuese el nombre del fármaco".
"Es nuestro trabajo hacer esa labor de concienciación. Pero, sobre todo, como profesionales debemos concienciarnos entre nosotros para no emplear estos productos y exigir a las autoridades que cancelen los contratos con estos proveedores y difundirlo con nuestros colegas de las oficinas de farmacia. Todos estos palos hace falta tocarlos para fortalecer la reivindicación de boicot contra Israel", detalla Lamas.
Lo mismo ocurre con el ámbito investigador o científico, donde universidades como la USC o la UDC, pese a su compromiso de romper todas las relaciones que mantenían con Israel, todavía mantienen vigentes convenios con el Estado sionista. En esa línea, desde la plataforma son tajantes al reclamar la "ruptura total y verificable" de relaciones a aquellas "sociedades científicas, sanitarias, farmacéuticas y de gestión sanitaria en Galicia" con entidades homólogas israelíes.
"No queremos que esa ruptura sea solo de palabra. Estamos viendo de manera reiterada que muchas entidades hacen gestos sobre el drama que se está viviendo, pero por detrás mantienen acuerdos con los genocidas", sanciona Lamas.
ENVÍO DE AYUDA "EN CUANTO HAYA OCASIÓN"
Para un sanitario las imágenes que llegan a diario desde la Franja podrían ser, si cabe, todavía más descorazonadoras, al ver también a tantos compañeros de profesión absolutamente superados por una situación sin precedentes. Con todo, Lamas asegura que "cualquier ser humano con un mínimo de empatía se tiene que sentir removido de una manera especial".
"Asistimos cada día a un defile de imágenes de niños y niñas desnutridos hasta la muerte por una decisión de un Estado colonial. Lo vemos todos los días, como vemos a francotiradores disparando contra sanitarios y sus pacientes o centros sanitarios en Gaza demolidos de manera sistemática. Mientras, nuestros países colaboran con todo cuanto sucede. Esto nos tiene que llevar a actuar", refrenda Lamas.
El gran objetivo, al menos a medio plazo, sería poder levantar una campaña de con la que mandar ayuda humanitaria a la Franja, ya fuese en forma de bienes básicos o medicamentos. Sin embargo, la organización es muy consciente de las dificultades existentes en un momento de bloqueo total y con los corredores humanitarios al amparo de las ordenes de los mandos de Israel.
"Nos gustaría poder concretar una campaña de estas características, pero en estos momentos carecemos de la infraestructura necesaria y tampoco se dan las condiciones para poder hacer llegar la ayuda", lamenta Lamas, que abre la puerta a colaborar "en cuanto surja la oportunidad".
Lo que sí barajan es la convocatoria de movilizaciones y otros actos en diferentes centros sanitarios del país "para significarnos en contra del genocidio y hacernos ver como profesionales de salud, así como tratar de convencer a las oficinas de farmacia y las instituciones para que se comprometan con el boicor contra este Estado genocida".
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