El tiro por la culata

Llevamos 50 años sin tener, sobretodo los políticos de ambos lados, la más mínima pedagogía en explicar sin revanchismo, si exceptuamos la transición, el golpe de Estado, la Guerra Civil, así como los posteriores años de dictadura, con todo lo que supuso, y la falta de libertades, entre otras muchas carencias de aquella época, propias de un régimen dictatorial. 

Hay, sociológicamente hablando, dos Españas, y que entendieron a la perfección los políticos de la transición. Adolfo Suárez, que según algún sondeo, empieza a ser valorado de forma positiva por encima del rey Juan Carlos I, debe de ser el referente a seguir por los españoles, con lo cual no está todo perdido, en un país que es la cuarta economía de la eurozona. Torcuato Fernández-Miranda, fue, en principio, la carta que tenía el rey emérito para que este capitaneara la transición, pero este le respondió que haría mejor servicio al país presidiendo las Cortes de aquella época, formada toda ella por procuradores del régimen franquista. Sirva este ejemplo muy resumido, para tener en cuenta de donde venimos, y de donde viene el actual sistema democrático.

Tomando una sola muestra, de entre varias, en donde se refleja que un 23,6% de jóvenes de la generación Z (18-28 años) prefieren un régimen no democrático, es desde luego para hacérselo ver, en base al último sondeo para El País y Cadena SER. Deben de ser los historiadores los que realmente tienen que hacer público sus análisis sobre la historia de España, y presionar a las instituciones correspondientes y gobiernos de turno, para implementar de forma técnica y pedagógica la asignatura o asignaturas en todos sus niveles educativos que recojan lo que fue la época contemporánea de este país. 

Pero con los principales problemas socioeconómicos de la población en general, y jóvenes en particular, en donde el “y tú más” de la maldita corrupción entre las dos formaciones mayoritarias, será lo que hará imparable el auge de la extrema derecha. Porque, no nos engañemos, o cambian PP/PSOE de táctica y dejan la lucha despiadada por el poder, así como el contaminar los distintos poderes del Estado con sus luchas internas y corruptelas entre ellos dos, o el cóctel estará servido para la próxima legislatura, si no antes. 

Mientras, el señor Abascal se frota las manos desde su escaño, igual que en la antigua Roma. Según un sondeo de Key Data para el periódico digital Público, este sitúa a VOX en el 17.1%, y con una proyección de 59 escaños. Los culpables están sentados en el Congreso, pero cuidado, determinados errores en política, como en la vida, se terminan pagando muy caros, posiblemente en el futuro muchos de los actuales actores políticos, ya no estarán, pero el tiro, previsiblemente, ya habrá salido por la culata.