La política económica de Jácome deja a bomberos y policías con un agujero de hasta 700 euros en sus nóminas

Gonzalo Pérez Jácome no es un hombre de muchos amigos. Durante sus años al frente del Concello de Ourense se ha ganado más enemistades que aprecios, pero ahora hay que sumar a cientos de trabajadores de su administración, que hoy se personaron en el salón de plenos para exigir explicaciones sobre por qué no han visto en sus nóminas de marzo y abril los pluses y subidas que les corresponden. Y es que el Gobierno municipal es incapaz de hacer frente a la totalidad de los pagos, por lo que ha tenido que echar mano de la tijera y no abonar las cantidades que deberían percibir, entre otros, los miembros de la Policía Local y del cuerpo de bomberos.
 

Desde Comisiones Obreras no ocultan su preocupación y Manuel Pérez, portavoz del sindicato en el Concello ourensano, admite que la situación en estos momentos es “muy complicada”. “Llevamos denunciando desde hace cerca de un año que hay problemas para pagar las nóminas. Lo advertimos el verano pasado, nos dijeron que no iba a haber problemas, pero sí los hubo”, lamenta Pérez.
 

ENTRE UN 30 Y UN 40% DEL SUELDO

No hubo problemas en el tiempo de los cobros, pero sí en las cantidades, como se pudo ver en marzo, cuando los trabajadores del Concello no vieron reflejado el incremento del 0,5% acordado en sus retribuciones ni otros pluses como nocturnidad, horas extra o festividades. Esto tiene una especial afectación sobre los funcionarios de la administración general, agentes de Policía o los bomberos, ya que puede traducirse en hasta 700 euros menos. Algunos afectados manifiestan que, con este recorte en sus nóminas -representan del orden del 30 o 40% en algunos casos-, muchos no pueden hacer frente al pago de sus hipotecas y otros gastos. 

La causa, explican, fue una sentencia que ha desbarajustado por completo las cuentas municipales. “El Concello tiene una sentencia contraria por no haber negociado el capítulo uno de los presupuestos de 2020. La administración no ejecutó la sentencia, el sindicato denunciante se cansó y pidió su ejecución. Cuando le apretaron los tornillos a Jácome mandó ejecutar la sentencia, lo que supuso que el presupuesto que estaba prorrogado, el capítulo uno tuvo que pasarse a los datos económicos de 2014”, detalla Pérez. 
 

Esto, en términos numéricos, supone una pérdida de unos 4 millones de euros, claves para poder hacer frente a los salarios del personal. “Hoy, después de cuatro años, tanto por la nefasta gestión de la administración, como por el pasotismo del CSIF, sindicato que no mandó aplicar la sentencia, nos vemos en esta situación”, lamentan desde CC.OO., que encabeza las protestas contra la administración de Jácome. 
 

Y, EN MEDIO, LOS CESES DE JÁCOME

Sin embargo, el embrollo es todavía mayor si tenemos en cuenta algunas de las últimas y polémicas decisiones del impulsivo regidor auriense, como son cesar al interventor municipal, al que culpan de esta situación, y a la tesorera, a la que tuvo que reubicar como viceinterventora, por lo que ahora asumirá las funciones del interventor mientras no se cubra esta vacante. Si a esto sumamos que desde Recursos Humanos han manifestado por activa y por pasiva que con los presupuestos actuales no hay dinero para pagar todas las nóminas, la crisis está más que servida en la ciudad termal. 

La solución que se encontró para hacer frente a las nóminas fue el dejar a deber los pluses e incrementos citados. “La mayoría de los trabajadores están pendientes de cobrar los pluses y subidas pactadas desde marzo”, critica Pérez, que interpretó que se estaban “dando largas” desde el gobierno municipal, desde donde solo “trasladaron mentiras y medias verdades”. 

“Con los informes del interventor lo que nos dijeron es que no iban a poder pagar los pluses y que las nóminas saldrían peladas”, reprocha. Jácome insistió este jueves en que la situación mudaría en la nómina de mayo, pero las expectativas de CC.OO. no son tan buenas, ya que creen que esto no se arreglará, “salvo milagro”, antes del otoño, cuando “sabían desde hace tiempo que no iban a poder pagar y engañaron a los trabajadores”, que ahora perciben solo el salario base y complementos obligatorios.
 

“Ahora lo que tienen que buscar es 4 millones de euros para añadir a los presupuestos. El señor alcalde tendrá que bajarse los pantalones y pedirle a la oposición que apruebe una modificación del crédito”, indica Pérez, al tiempo que recuerda el sueldo de más de 73.000 euros anuales del alcalde ourensano. “Ya no sé si es el alcalde mejor pagado de Galicia, de España o del mundo entero”, ironiza el sindicalista. 

Consecuentemente, los atrasos que ya se reflejan en las nóminas de los afectados irán a más y llegará un momento en el que se tendrán que cobrar. “En muchos servicios las horas extra van con hasta un año de retraso. La gente está harta de trabajar y cumplir con su trabajo, acudiendo a fiestas, que son lo que tenemos en Ourense con este alcalde. La Panorma, la Olympus y la París de Noia están aquí a todas horas, y la gente tiene que trabajar igualmente”, acusa Pérez por la “tomadura de pelo” de Jácome a los trabajadores y el “engaño perpetrado desde Recursos Humanos”. 
 

Y DE AQUÍ A LO QUE RESTA DE AÑO...¿QUÉ?

La pregunta que queda en el aire es, sin una solución inmediata y sin una inyección en las cuentas, ¿habrá dinero de aquí a final de año para hacer frente a todas las nóminas sin incurrir en más impagos? Desde Comisiones admiten que “no pueden adivinarlo” y que solo pueden “seguir demandar los pagos”. “Ahora mismo solo tenemos garantizado el sueldo base. Lo demás no se contempla”, resuelve Pérez, que no ve una solución a corto plazo, especialmente en lo tocante a bomberos y policías, los gremios más perjudicados. 

Desde Comisiones Obreras plantean para los próximos días tender la mano al resto de sindicatos de cara a que haya una mayor unidad de acción. “Nos gustaría tener unidad sindical en este asunto y salir a la calle sin siglas, defendiendo a los trabajadores”, confía Pérez sobre unas movilizaciones que prometen ir a más con el paso de los días “ya sean de forma conjunta o individual”.