El ok de Augas de Galicia a Altri: pidió información adicional que tardó 8 meses en llegar

2025 arrancó en Galicia con la incógnita de cuándo iba la Xunta a emitir su dictamen sobre la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) sobre el proyecto de Altri en Palas de Rei. El Proyecto Gama estaba entonces siendo sometido al estudio de los técnicos con la evaluación de diferentes departamentos del Gobierno de Galicia, entre ellos Augas de Galicia, un ente cuyo dictamen resultaba especialmente relevante por su juicio sobre los vertidos y los efectos que estos podrían tener sobre el río Ulla y, a la postre, sobre la ría de Arousa, donde temen que la contaminación asociada a la actividad de la pastera pueda provocar un daño medioambiental sin precedentes que ponga en jaque a toda la biodiversidad y la actividad económica de la ría gallega, desde el marisqueo hasta el turismo.

OPACIDAD DE LA XUNTA Y FILTRACIONES

Durante el mes de enero trascendió la información, adelantada por la Plataforma Ulloa Viva, que entre los informes que faltaban por cerrarse estaba en el de Augas de Galicia, que había pedido a la firma portuguesa ampliar la documentación que había acercado en un primer momento y aclarar una serie de puntos que consideraban fundamentales para poder realizar una evaluación profunda sobre la actividad de la planta de celulosa. 

Hasta en dos ocasiones este diario acudió a la rueda de prensa posterior al Consello da Xunta, los días 20 y 27 de enero, con la pregunta al líder del Ejecutivo gallego sobre qué información adicional demandaba Augas de Galicia a Altri primero y de cuándo estaría listo ese informe.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se parapetó en todo momento detrás del juicio de los técnicos, dijo desconocer cuáles estaban siendo los tempos de cada uno de los informes que se estaban desarrollando y no pudo precisar la cantidad de informes que faltaban por sellarse. 

Ahora sabemos que solo un día después del Consello da Xunta del día 27 de enero, Augas de Galicia emitió su informe definitivo, momento en el que se sucedieron las filtraciones de dicho informe que ocupó las páginas centrales de La Voz de Galicia en su edición del sábado, momento tras el que Rueda lanzó dardos a la oposición, asegurando que si fuesen ellos los que rigiesen el Gobierno de Galicia “este sería su proyecto estrella”. Era la cuarta vez que el diario adelantaba la resolución de esta clase de documentos.

Por aquel entonces el mandatario también respondió sobre las acusaciones por las presuntas "presiones a funcionarios" para emitir informes positivos sobre Altri o los 500.000 euros con los que, supuestamente, la Xunta deberá indemnizar a la empresa por los retrasos.

LOS DATOS QUE FALTAN

El primer informe de Augas de Galicia, al que ha tenido acceso Galiciapress junto al resto de documentación por la que la Xunta dio la luz verde ambiental a Altri, se remonta a abril de 2024, hace justo un año. Durante el mismo dedican un apartado a “saneamiento y vertido” donde refieren que, por la documentación que acercó la compañía, el plan es verter al río Ulla “los efluentes generados en la planta industrial” en un tramo “donde aún no está bajo la influencia del remanso del embalse de Portodemouros”. “El sistema cuenta con un caudal de 30.000 m³/día, y consiste en el emisario terrestre, situado cerca del punto de lanzamiento, y por el emisario subacuático”.

En lo relativo a los vertidos, Augas de Galicia destaca que en la primera documentación Altri, donde hablaba de los procesos que iban a seguir los vertidos en las estaciones de Tratamiento de Agua Residual Industrial (ETARI) y la Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), no explica cuál será el pretratamiento al que someterá el efluente del proceso de obtención de fibras antes de su envío a la estación de tratamiento de aguas residuales. Ocurre lo mismo con las aguas residuales procedentes del lavado de filtros, ni con el tratamiento complementario que se aplicará a las aguas residuales industriales y pluviales contaminadas, entre otros muchos aspectos sobre los que la compañía no fue lo suficientemente clara al entender de Augas de Galicia. 

En las conclusiones de Augas de Galicia del primer informe de evaluación se remarca la necesidad de hacer un “análisis detallado” sobre el capítulo que versa con el cumplimiento de los objetivos medioambientales, recomendando seguir las indicaciones del Ministerio para la Transición Ecológica ‘Recomendaciones para incorporar la evaluación de efectos sobre los objetivos ambientales de las masas de agua y zonas protegidas en los documentos de evaluación de impacto ambiental de la A.G.E.’.

“Resulta de especial relevancia considerar en los análisis a realizar que las masas de agua superficial afectadas por el proyecto se encuentran en riesgo alto de incumplimiento de los objetivos medioambientales debido a impactos comprobados de enriquecimiento de nutrientes y materia orgánica en el caso de la masa de agua de la presa de Portemourdos y el impacto por enriquecimiento de nutrientes en el caso de la masa de agua del río Ulla”, refieren en el informe, donde también descargan la responsabilidad del cumplimiento de los Objetivos Medioambientales según el análisis correspondiente al “servicio competente en materia de calidad”. 

Al tiempo, las conclusiones también establecen que, si son autorizadas estas actividades, se “detecta un incumplimiento o deterioro de los objetivos ambientales establecidos para esta masa de agua”, remarcan que “el titular de la actividad debería proponer, incorporar al plan y ejecutar las medidas adicionales que resulten necesarias para, en su caso, revertir la situación de deterioro y garantizar el cumplimiento de los objetivos medioambientales”. 

RESPUESTA DE ALTRI 8 MESES DESPUÉS

Tras ese primer informe, firmado por la ingeniera en funciones facultativas, María C. Beneyto González-Baylín y por el comisario de Augas Roberto Arias Sánchez, Augas de Galicia pide a los promotores del declarado como Proyecto Industrial Estratégico “que amplíe o modifique la documentación” en lo referido a la calidad de las aguas, vertidos y planificación hidrológica.

La información adicional que Altri tenía que ampliar era sobre el caudal máximo de vertido de aguas residuales en la ETARI una “descripción detallada” del pretratamiento que pretenden aplicar a las aguas residuales, las gestiones previstas para las aguas residuales derivadas del lavado de filtros de la planta de tratamiento, una “justificación” de las capacidades de la ETARI y la EDAR para el tratamiento del caudal de aguas residuales “potencialmente contaminadas” y, so re todo, un informe detallado de las “características físico-químicas de las aguas residuales depuradas en la ETARI, considerando el tratamiento complementario propuesto así como, en su caso, las mejoras y/o modificaciones a realizar en lo relativo al parámetro nitrógeno total”. 

“Se aportará una estimación debidamente fundamentada de las concentraciones previstas en el vertido para los siguientes parámetros: pH, temperatura, sólidos en suspensión, DQO, DBO₅, nitrógeno total, fósforo total, aceites y grasas, cromo, níquel, cobre, zinc y sulfatos, así como aquellos otros que resulten característicos del vertido atendiendo a la naturaleza y origen de las aguas residuales y a las actividades desarrolladas en las instalaciones”, subrayan. 

En el informe complementario de Greenfiber, firmado el 13 de diciembre de 2024 y recabado por las autoridades gallegas el 16 de diciembre, se aclaran estos puntos e indican que “para los compuestos aceites y grasas, cromo, níquel, cobre y zinc, dado que ni entre las materias primas, ni en los procesos productivos se encuentran estos componentes, no se espera que los mismos formen parte del vertido”, integrando además diferentes mapas, diagramas, cálculos y gráficas, tanto en el informe final como en sus anexos, donde parece tener bien estudiado su impacto en el plano teórico y la existencia de diferentes prórrogas para el cumplimiento de los OMAs en lugares como el embalse de Portodemouros. 

“LAS MEDIDAS CORRECTORAS Y PREVENTIVAS SON ADECUADAS”

La solicitud de más información de Augas de Galicia a Greenfiber se produjo en abril de 2024 y no fue hasta diciembre de ese mismo año que la filial de Altri dio cumplimiento a esa solicitud, casi ocho meses después del requerimiento, acercando los datos a mayores que le demandaban los técnicos de la Xunta con un documento de 39 páginas, donde aparentemente parece resolver todas las dudas existentes pues hace mención en el informe final en varias ocasiones a que la empresa “dio una respuesta adecuada a los requerimientos”, pues en sus informes de los parámetros fisicoquímicos, biológicos e hidromorfológicos “se alcanzarían los límites necesarios para conservar el buen estado actual de la masa de agua”.

De esta manera, en sus conclusiones finales en el informe remitido a finales de enero de 2025, concretamente el día 28 del primer mes del año a las 13:09 horas bajo las firmas en esta ocasión del jefe del Área Seguimento e Control do dominio Público Hidráulico, José Souto Roigo, el gerente de Aguas de Galicia, Gonzalo Mosqueira Martínez, el director de Augas de Galicia, Roi Fenández Añón, y, de nuevo, el comisario de augas, Roberto Arias Sánchez, el organismo público interpreta que, “a la vista de la documentación aportada (…) y en los términos de análisis indicada en el informe, considera que las medidas preventivas y correctoras descritas son adecuadas y garantizan, siempre que se cumplan los condicionantes, su compatibilidad con la Planificación Hidrológica y el cumplimiento de los objetivos medioambientales”. 

A renglón seguido, puntualizan que en la documentación añadida “se incluyen propuestas de cambios en el Plan de Vigilancia Ambiental, así como una serie de condicionantes que deben ser tenidos en cuenta en la redacción del proyecto constructivo”. “El cumplimiento de estas recomendaciones es obligatorio para garantizar la compatibilidad con las normas vigentes y la salvaguarda de los objetivos medioambientales establecidos”, resuelven.