SUP de Galicia advierte que crecen los delitos vinculados a las agresiones y pide cambios legales y más medios

Roberto García, secretario general del SUP en Galicia, el sindicato con mayor presencia en el cuerpo en la autonomía,  advierte, en declaraciones a Galiciapress, de que la aparente calma en las últimas estadísticas de criminalidad en Galicia oculta una realidad diferente. Aunque los robos con violencia o los homicidios han disminuido, otros —como lesiones, riñas tumultuarias por las noches y agresiones sexuales— siguen creciendo.  “Se incrementan ciertos tipos de delincuencia que crean gran alarma social y que están vinculados a la mayor agresividad a las personas”, recuerda Roberto García.

Al hilo de esto, el sindicalista señala que es necesario “dotar de los medios preventivos y de investigación necesarias a las plantillas de Policía Nacional en Galicia y, como denunciamos en rueda de prensa esta semana, la modificación o la instrucción 7/2025 de la Secretaría de Estado de Seguridad, que lo que hace es comprometer más la seguridad ciudadana y perturbar la seguridad jurídica de los agentes intervinientes".

El sindicato critica con dureza esta nueva Instrucción 7/2025 que, en aplicación de la interpretación que hace el Ministerio de una serie de sentencias, prohíbe sancionar el consumo de drogas en vehículos particulares estacionados. García, advierte que compromete la seguridad ciudadana y también la jurídica de los policías nacionales.

Esta instrucción establece que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estados no podrán sancionar el consumo o la tenencia de drogas en el interior de un vehículo particular siempre que esté estacionado y las sustancias no se encuentren a la venta.

El SUP señaló esta semana en una rueda de prensa en Pontevedra que muchas de estas siutaciones son protagonizadas por personas en situación de exclusión, sin acceso a vivienda o tratamiento psiquiátrico. Indican que son individuos que usurpan espacios públicos, generando puntos negros con riesgo de incendios o conflictos y que las administraciones deberían priorizar la asistencia sociosanitaria sobre la represión policial. Es decir, no criminalizar la pobreza. 

Por otra parte, el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior revela que casi en  el 30% de los delitos cometidos en Galicia se usaron medios digitales. Las estafas informáticas, que representan el 90% de estos casos, escalaron un 16,3% respecto a 2024. Los ciberdelincuentes actúan desde el anonimato y a escala global, lo que exige más recursos tecnológicos y formación para una plantilla policial en Galicia que el SUP y otros sindicatos consideran insuficiente. 

Los datos oficiales reflejan contradicciones: las agresiones sexuales con penetración cayeron un 23,6%, pero las tentativas de homicidio aumentaron un 87,5%.  Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, celebra que la tasa de resolución de delitos alcanzó el 44,1%, la más alta en ocho años.