Francisco Díaz Gallego: "A Coruña es zona de vivienda tensionada; su área metropolitana no. Falta apoyo de la Xunta"

El concejal de Urbanismo, Vivienda y Rehabilitación del Concello da Coruña, Francisco Dinís Díaz Gallego, atiende a Galiciapress después de que la ciudad herculina fuese declara zona de vivienda tensionada, una declaración pionera en Galicia y en todas las comunidades gobernadas por el PP. El edil explica las consecuencias de esta declaración y de la aprobación del plan para regular las Viviendas de Uso Turístico (VUT)


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Francisco Díaz Gallego | Foto: Galiciapress

 

Esta semana ha sido clave para avanzar en resolver en A Coruña un problema como el de la vivienda, que hay que enfocar desde distintos ángulos. Ayer se aprobó por fin una medida muy esperada como es la regulación de las Viviendas de Uso Turístico para facilitar el alquiler tradicional. ¿Satisfecho con el resultado final? 

Sí, por supuesto. Lo que dijimos en todo momento es que las Viviendas de Uso Turístico no son, desde luego, el principal problema de la vivienda en la ciudad, pero sí que son una pieza fundamental. En ese sentido, la ordenanza de viviendas de uso turístico era muy necesaria porque, a raíz de las sentencias que hay, que consideran las VUT uso terciario, tienen que pasar a ocupar los espacios en los edificios que le corresponden como terciario y, a mayores, tenemos que controlar que esa densidad de VUT por barrios y por distritos de la ciudad no supere un porcentaje que consideramos asumible para garantizar que los coruñeses puedan vivir en sus barrios, con normalidad, y que estos no se van a convertir en parques temáticos.

 

 

Esta regulación de las viviendas turísticas, ¿cómo afectará a los propietarios de estos inmuebles? Y, aquellas que no cumplen la normativa, ¿están a tiempo de hacerlo? 

La ordenanza lo que establece es un periodo transitorio en el cual, las que cumplan la normativa, tienen que pasar por el Concello a regularizar su situación. Tendrán que aportar las comunicaciones previas de actividad de Vivienda de Uso Turístico pertinentes y regularizarse, desde luego. Aquí la realidad es que VUT en A Coruña no tenían ningún título habilitante y, por lo tanto, no tienen ningún título que las ampare para ejercer esa actividad. La Xunta lleva varios años registrándolas en su registro de Viviendas de Uso Turístico sin título habilitante y, por tanto, aquellas que no cumplan tendrán que darse de baja del registro autonómico y tendrán que pasar a ser viviendas de alquiler normal o de alquiler de temporada, si así lo consideran.

 

¿Y qué pasará si un propietario que ha sido notificado por incumplir la normativa decide seguir con su actividad? ¿Qué sanciones se contemplan en ese supuesto?

Las que están establecidas por la disciplina urbanística en este Concello. De entrada, el cierre, el cese de la actividad y el precinto de la VUT hasta que cumpla con la normativa y vuelva a ser una vivienda de uso normal. 

 

En ciudades como Santiago vivieron la experiencia de que se aprobó una norma similar muchos propietarios decían que preferían tenerla cerrada a disponerla en el mercado del alquiler. ¿Teméis ese efecto rebote? 

Entendemos que la gente va a ser responsable y que no se dará ese extremo. Sí que es cierto que en otras ciudades lo que está pasando es que esas VUT no van al alquiler tradicional, sino que van al alquiler de temporada. No nos preocupa esa situación en el sentido de que también hay una gran demanda, por ejemplo, para viviendas para estudiantes. Por lo tanto, y lo dijimos en el Pleno, si esas VUT que no cumplen pasan al alquiler de temporada y vienen a solucionar el problema que están teniendo los estudiantes en nuestra ciudad, que son ciudadanos como los que más, no nos va a causar ningún inconveniente. Pero, desde luego, lo que no van a poder ser es VUT.

 

La Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia cifra en un 80% las VUT afectadas y avanzó que llevará al juzgado la ordenanza de viviendas turísticas. ¿Le ve recorrido? 

El problema de los temas cuando se judicializan es que sabes cómo entras, pero nunca sabes cómo sales. Creemos que la ordenanza es coherente, está reforzada jurídicamente con informes jurídicos municipales y está apoyada en el Planeamiento General que tenemos aprobado desde el año 2013. Se trata por tanto de una ordenanza bien justificada y bien armada jurídicamente. Pero, es cierto que cuando entras a un juzgado nunca sabes cómo vas a salir. 

 

 

"ESTAMOS VIENDO QUE LA SUBASTA ES LA ÚNICA VÍA PARA LOS EDIfICIOS EN RUINAS"

En la presentación el informe donde analizaba la situación de la ciudad para ver si se ajustaba a los parámetros de zona tensionada, usted resumió las conclusiones en que encontrar piso en A Coruña es “una quimera”. ¿Usted vive de alquiler? ¿Cómo fue su búsqueda? 

Yo viví de alquiler cuando no era una quimera vivir de alquiler en A Coruña y cuando se podía pagar un piso con unas condiciones normales para una persona joven que quería irse de casa y emanciparse. Ahora vivo en un piso en propiedad, pero la realidad creo que no se me escapa, porque todos conocemos gente que está de alquiler o gente que tiene hijos que quieren emanciparse y que no pueden porque los alquileres en la ciudad están siendo imposibles y las cifras de venta de pisos en los últimos años se han disparado. Es por eso que creemos que la declaración como zona tensionada va a venir a resolver en gran parte ese problema.

 

Aquellos que alguna vez han buscado piso por A Coruña relatan que un mismo propietario puede enseñar tres, cuatro, cinco pisos distintos. ¿Se han encontrado con esos grandes tenedores también en el mercado de las Viviendas de Uso Turístico? ¿Tiene la percepción de que es un mercado que beneficia solo a unos pocos?

Es cierto que el perfil de propietario de Vivienda de Uso Turístico en la ciudad no es mayoritariamente el de un propietario que tiene muchas viviendas. Sí puede ser un edificio con varios VUT y que sea de un mismo propietario, pero no hay grandes empresas que tengan un número muy elevado de vivienda de uso turístico en la ciudad. Obviamente, el porcentaje de grandes tenedores en la ciudad no es un porcentaje menor, sobre todo en el centro, y por eso también la zona tensionada va a ir a eso, a los grandes tenedores para aplicarles esas normativas estatales que están vigentes.

 

Mención aparte merecen las viviendas vacías. El INE cifraba en 2021 que 1 de cada 4 viviendas de la ciudad estaba vacías y la Xunta alertó a principios de año que muchas se encuentran en un estado ruinoso. ¿Contáis con un censo actualizado sobre las viviendas desocupadas en la ciudad? ¿Cómo hacer para movilizarlas? 

El último censo actualizado que tenemos es del año 2021, que es de la Empresa Municipal de Vivienda, y que cifra en torno a 14.000 el número de viviendas vacías. Es cierto que la casuística es variada. Hay muchas de esas viviendas vacías que no se pueden poner en alquiler o no se pueden poner en venta sin una rehabilitación integral, sin una reforma o a veces, incluso, sin una demolición y la construcción de un nuevo edificio. 

 

 

Desde el Concello lo que estamos poniendo en marcha es ese plan de ruinas precisamente para atajar esos edificios y esas viviendas que llevan vacías de manera casi histórica en la ciudad y que a día de hoy esos ocho primeros expedientes, más de la mitad, están en proceso de resolución. Desde luego estudiaremos también en el marco de esta zona tensionada desde el plan de medidas que tenemos que aplicar todas aquellas medidas que nos permite la ley, como recargos en el IBI o también bonificaciones a aquellas viviendas vacías que se incorporen a la Bolsa Municipal de Vivienda.

 

Y, para los ruinosos, ¿es la subasta pública la única vía?

Lo que estamos viendo es que sí. El problema que tenemos en Galicia con la propiedad, que pasa en las parcelas en el rural pero pasa también en los edificios urbanos, es que te puedes encontrar con un edificio en ruinas en A Coruña que a lo mejor tiene 36 propietarios, como pasó con algunos de los casos del programa Rexurbe de la Xunta de Galicia. La única vía entre esos edificios en los que hay herencias, nadie se pone de acuerdo, o que a veces incluso el propietario se ha desaparecido, es la subasta. En ese sentido tenemos un caso muy paradigmático en Coruña que es el número 3 de Damas, que ya se está trabajando para esa subasta y desde luego continuaremos con todos aquellos que consideremos que, por la vía normal, no van a acabar rehabilitados.

 

A Coruña fue la primera ciudad gallega, y la primera en una comunidad gobernada por los populares, en ser declarada zona de mercado tensionado. La Xunta admitió, un poco a regañadientes, que cumplía con los parámetros. Vistas las dificultades, ¿costó más o menos de lo esperado tener el sí autonómico? 

Desde la Xunta siempre se nos dijo que, aunque no estaban de acuerdo, trabajarían para sacar adelante lo que le mandásemos desde el Concello da Coruña. No teníamos por qué desconfiar en que así fuese y la realidad, no podemos tampoco negarlo, es que una vez que se presentó la documentación, se nos hizo un informe en tres semanas, se subsanó, y a las dos semanas estaba declarada la ciudad como zona tensionada. Creemos que ha sido un proceso que una vez que hemos aportado la documentación ha sido rápido, en ese sentido no tenemos nada que acusar a la Xunta de Galicia, pero es cierto que hay un problema: no comparten la medida. Por tanto, no están tomando medidas que otras comunidades autónomas, como es el caso de Cataluña, Navarra o País Vasco que están declarando zonas enteras de su comunidad como zona tensionada. 

 

El problema con el que nos hemos encontrado en A Coruña es que la ciudad está declarada zona tensionada, pero en el área metropolitana no. Ahí falta apoyo e iniciativa de la comunidad autónoma que, por ejemplo, en Barcelona sí que se está dando, con unos descensos de precios de alquiler que no se van a dar a lo mejor aquí.

 

Al hilo de esto, Rueda mostró públicamente sus dudas sobre los efectos que tendrá esta declaración sobre el mercado. Textualmente ha dicho que “allá cada uno”. ¿Qué impacto tendrá esta categoría?  

Lo espero es que la Xunta no haga unas profecías autocumplidas. Que el “allá cada uno” no sea que ahora van a torpedear el plan de medidas. Si la Xunta se compromete con la política de vivienda que vamos a plantear en el plan de medidas de la zona tensionada, como espero que hagan, el resultado será lo estamos viendo en Cataluña, por ejemplo. El otro día datos del propio Ayuntamiento de Barcelona cifra en más de un 5% el descenso del precio de los alquileres, sin que eso conlleve, a pesar de lo que se dice, reducciones en los contratos de alquiler. Se firmaron 800 más el año pasado que en 2023, por lo tanto, los datos de Barcelona son positivos, en contraposición con datos, por ejemplo, como los de Madrid, donde el alquiler sigue desbocado y que no hay manera de que nadie lo consiga bajar. 

 

Creemos que es el camino correcto. Obviamente, de la aplicación de las medidas y del avance de la zona tensionada, tendremos que corregir seguramente cosas a medida que vayan pasando los meses y, en todo caso, como decimos siempre, no es un fin en sí mismo, la zona tensionada se declara con la finalidad última de que consiga desdeclararla lo antes posible, porque significará que hemos llegado a un nivel de precios de alquiler que es aceptable para la ciudadanía.

 

Antes mencionaba a los estudiantes. A Coruña no deja de crecer y proyecta seguir atrayendo residentes. Ayer también se aprobó una moción de apoyo a la implantación de Medicina en la ciudad. Eso significaría más estudiantes y una mayor demanda de alquiler. ¿Puede A Coruña absorber esa demanda si cristalizan proyectos como el de la Facultad de Medicina? Y, ¿contemplan ayudas para el acceso a los más jóvenes? 

Es el mecanismo que estamos contemplando. Si creemos que tiene que crecer la Universidad y que tienen que venir más estudiantes es porque consideramos que la política de vivienda, aunque no solo tiene que ir enfocada a los más jóvenes, tiene que ir enfocada principalmente a ellos y a buscar su emancipación. Creo que hay que dejar claro que hay administraciones que tienen que hacer sus deberes. 

 

 

A Coruña es la única ciudad de Galicia que no tiene una residencia de estudiantes públicos de la Xunta. Hay una residencia, la Rosalía Mera, que está impulsada por la Diputación, pero no tenemos una residencia de estudiantes promovida por la comunidad autónoma, algo que sí que se prometió en la época del bipartito en Elviña y que nunca llegó a ver la luz. Nosotros vamos a poner todo nuestro empeño en garantizar el acceso a la vivienda de los más jóvenes, pero creo que también se debe apostar por las residencias públicas que son parte de la Xunta de Galicia.

 

"LA POLÍTICA DE VIVIENDA DEL PP SON LAS OKUPACIONES"

Esta semana también trascendió la noticia de la propuesta de contratación de la redacción del proyecto de edificación de un inmueble de vivienda asequible en la actuación residencial Adelaida Muro. Se proyecta construir hasta 11 viviendas, a las que podemos sumar las 58 de Os Rosales. Es una buena noticia, pero a todas luces una cifra insuficiente. ¿Hay más proyectos encima de la mesa para construir vivienda pública en la ciudad? 

Sí, lo decimos y, además, en el plan de medidas de la zona tensionada lo tenemos claro. Aunque no hay una varita mágica, sí desde luego hay una medida que se parece, y esa es la construcción de vivienda pública y protegida que no se pueda después desclasificar. En ese sentido, estamos trabajando en los bloques de viviendas de Xuxán y Pontejos, que es una iniciativa municipal que entre los dos suman 55 viviendas.

 

 

La Xunta es cierto que, en el último año, a diferencia de los años anteriores, se está poniendo las pilas y se está construyendo también un elevado número de vivienda pública, y hemos cedido parcelas como en el caso de Rosales, donde hemos cedido cuatro parcelas a la Xunta para más de 100 viviendas públicas y también trabajando con el Ministerio. La de Adelaida Muro es una parcela de Defensa, pero estamos trabajando con el Ministerio, mano a mano, tanto para las viviendas que están dependientes de Sareb para que se pongan a disposición del Ministerio de Vivienda, como para la posible cesión de suelos para la construcción de vivienda pública por parte del Ministerio. Y, a mayores, después está el gran proyecto de interés autonómico en el que estamos colaborando con la Xunta que es el Monte Mero, que son más de 4.000 viviendas en las cuales el 80% van a ser públicas o protegidas.

 

El de la vivienda es un problema que atañe a todas las administraciones públicas. Este viernes tuvo lugar en Barcelona la Conferencia de Presidentes donde la vivienda promete ser uno de los temas centrales. Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda, asegura que la oferta del Gobierno es “de sentido común” y que es “casi imposible decirle que no”. La pregunta tendría que ser qué espera de esta reunión y qué propuestas espera que acerque la Xunta para corregir el problema de la vivienda en Galicia, pero la verdadera pregunta es, ¿cree que va a servir de algo el encuentro y si saldrá algo interesante de allí?

Debería salir. Creo que el Ministerio de Vivienda está haciendo un esfuerzo ingente por atajar el problema de la vivienda en los últimos años. Creo desde luego que la ministra Isabel Rodríguez está poniendo toda la carne en el asador en cuanto a esa creación de la empresa estatal de vivienda a partir de SEPES, están poniendo los suelos de todos los ministerios a disposición del Ministerio de Vivienda para la promoción de vivienda pública, para llegar a ese estándar mínimo de viviendas… También creo que la Xunta, que como digo también lleva un año muy intenso en cuanto a vivienda pública, no debería dejarse llevar por otros temas partidistas de Madrid y debería poner en valor lo que está haciendo aquí y sumarse a la propuesta del Ministerio. 

 

 

Al final, lo que vemos con el Partido Popular es que su política de vivienda siempre son okupaciones, inquiokupaciones y otros temas que al final, si ves el porcentaje, son muy bajos y, sin embargo, nunca hablan del acceso a la vivienda de los más jóvenes o de la gente mayor, que es el verdadero problema que tenemos ahora en este país.

 

Con respecto a e la okupación, en los últimos años hemos visto también imágenes un poco descorazonadoras en algunos barrios de A Coruña, con los propios vecinos enfrentados a los okupas. ¿Cómo reaccionáis ante esto o qué porcentaje creéis que representa en la situación de la vivienda de A Coruña? 

Es un porcentaje bajísimo. A quien no le interesa hablar de verdad de la política de vivienda habla de ese porcentaje, porque si lo coges es un 0,000… no sé cuántos ceros hay antes del primer uno. Es un porcentaje muy bajo, un porcentaje alimentado y en situaciones, que son desagradables, también se intentan alimentar por los que no quieren afrontar de verdad el problema de la vivienda. Creo que el problema que hay ahora mismo es de acceso a la vivienda, no de okupación, no de inquiokupación, como dice el Partido Popular, y creo que tenemos que ponernos todos a manos a la obra.

 

 

Desde luego en A Coruña tenemos que decir que las tres administraciones estamos trabajando en ese problema y sin ningún tipo de problema, con unos cauces de comunicación buenos y podemos hasta ser un poco ejemplo para otros lugares de España.

 

BALANCE Y 'CORUÑA MARÍTIMA'

Estamos ya en el ecuador de la legislatura en el segundo mandato de Inés Rey. Usted entró en la recta final del primero. ¿Qué balance puede hacer de estos dos años de trabajo en la concejalía de Urbanismo, Vivienda y Rehabilitación? 

El balance creo que es positivo. Es cierto que las circunstancias, sobre todo en general, a nivel de costes de materiales de construcción o de problemas que están teniendo los promotores y los constructores en este momento en el sector han lastrado un poco algunas iniciativas, pero estamos poniendo en marcha ámbitos grandes como puede ser el Polígono de Visma, que es un barrio que lleva mucho tiempo demandando la ciudad con un 30% de vivienda protegida.

 

Estamos desatascando licencias históricas de esta ciudad, agilizando ese proceso de concesión de licencias y también, como hemos mencionado, el problema de la vivienda, que es el problema fundamental. Yo creo que estos dos últimos años hemos dado un impulso tremendo, tanto con esa promoción de vivienda pública directamente, esa cesión a la Xunta de esos suelos por la cuestión de vivienda pública, la zona tensionada, la ordenanza de las VUT, el plan de ruinas, o estas cesiones que estamos haciendo que tenemos en marcha ahora también para cooperativas en suelos de Xuxán. El balance, desde luego, yo creo que es positivo, pero queda mucho por hacer.

 

Entonces, de lo que queda por hacer, ¿qué podemos esperar durante los próximos dos años? 

Fundamentalmente hay que seguir continuando con la política de vivienda. Creo que tenemos que entrar con mayor profundidad en esos temas, ver cómo evolucionan todos los mecanismos que estamos poniendo en marcha y ejecutar ese plan de medidas que tenemos que presentar a la Xunta en los próximos meses 

 

Este fin de semana tuvo lugar la intervención de la alcaldesa en un foro para presentar el proyecto 'Coruña Marítima' para el diseño de la fachada marítima de la ciudad. ¿En qué punto nos encontramos en torno a este proyecto y cuándo empezaremos a ver los primeros cambios? 

Creo que fue en la primera entrevista que me hicieron como concejal que dije que había que huir de los titulares y de las prisas con el tema del puerto y de ‘Coruña Marítima’. Creo que se está actuando bien, que se está actuando, como con el tema de la vivienda, en cooperación con todas las administraciones implicadas: el Estado, puertos, Adif, Xunta, Concello…todos trabajando lealmente. 

 

 

Estamos en ese punto de licitación del plan maestro que tendrá que diseñar todo el puerto. Más que pedirle plazos o prisas, creo que tenemos que pedir que vaya con calma porque al final va a ser el futuro de la ciudad que está en juego. Estamos construyendo casi otra A Coruña en el puerto y debe hacerse bien porque es lo que vamos a dejar en herencia.

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