El Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha confirmado que adaptará la memoria justificativa y el plan de medidas correctoras vinculados a la declaración de la capital gallega como zona de mercado residencial tensionado. El gobierno local asegura que ajustará el documento a las exigencias del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) y que eliminará los datos procedentes de portales inmobiliarios, dejando únicamente los oficiales. Sin embargo, mientras Raxoi interpreta que la Xunta valida su diagnóstico, desde la Consellería de Vivenda se niega de forma rotunda que exista tal reconocimiento.
Este mecanismo, que regirá los próximos tres años, permite limitar los precios de los alquileres.
A la Administración Autonómica le parece que el problema de la vivienda en la capital de Galicia no es tan urgente como para no empantanar la petición que le hizo el Ayuntamiento de Santiago para que declare una figura legal que permitiría bajar el precio de los alquileres argumentando que los datos enviados desde el Pazo de Raxoi no tienen la calidad necesaria.
Alfonso Rueda, preguntado por Galiciapress sobre las declaraciones del concejal de Vivienda del Concello da Coruña en una entrevista a este diario sobre el impacto de la declaración de zona de vivienda tensionada, interpreta que Díaz Gallego está ya "buscando excusas" al pedir que el área metropolitana de la ciudad herculina entre dentro de la misma categoría. "Es preocupante y bastante revelador", asevera Rueda.
El concejal de Urbanismo, Vivienda y Rehabilitación del Concello da Coruña, Francisco Dinís Díaz Gallego, atiende a Galiciapress después de que la ciudad herculina fuese declara zona de vivienda tensionada, una declaración pionera en Galicia y en todas las comunidades gobernadas por el PP. El edil explica las consecuencias de esta declaración y de la aprobación del plan para regular las Viviendas de Uso Turístico (VUT)