Datos oficiales desmienten a presidentes de la Xunta: incendiarios no son la principal causa de los incendios

Según el último informe de la Fiscalía General del Estado, que analiza la evolución de los siniestros ocurridos hasta 2024, más de la mitad de los incendios relacionados con la actividad humana se originan de manera involuntaria, fruto de prácticas rurales, descuidos en quemas agrícolas, imprudencias en ocio al aire libre o mal uso de herramientas y maquinaria. Solo una cuarta parte son de carácter intencionado.

El perfil dominante de los fuegos proviene de errores humanos sin voluntad de destruir, antes que de personas que prenden el monte de forma dolosa. Estos datos, además, se repiten de manera constante en los últimos cinco años y, lejos de ser coyunturales, reflejan una pauta estructural.

La estadística es clara: en 2024, por ejemplo, el 50,98% de los incendios con investigados estaban vinculados a negligencias frente al 24,18% intencionados. Las medias del último lustro también confirman esa tendencia, con un 65,59% de siniestros causados por descuidos o accidentes frente a un 23,6% de fuegos provocados deliberadamente. Otras causas, como las naturales, rondan el 11%.

En contraste con esos números, desde la presidencia de la Xunta político se lleva lustros achacando la principal responsabilidad a los pirómanos o incendiarios. En diferentes comparecencias, tanto Alfonso Rueda como Alberto Núñez Feijóo han responsabilizado a los autores intencionados como el principal motivo de la ola de incendios en Galicia. 

Por ejemplo, en la ola de incendios de octubre de 2017, siendo presidente de la Xunta, Feijóo afirmó que “los incendiarios son el enemigo número uno de Galicia” y culpó directamente a quien prende fuego intencionadamente de las muertes y del desastre ambiental que se vivió en aquella crisis.

Durante una visita a Galicia en agosto de 2025,  afirmó que “Galicia vuelve a ser víctima de los incendiarios” y señaló que el Gobierno central y la Xunta deben “reforzar los medios contra quienes, de manera criminal, prenden fuego al monte”.

Su sucesor y ex-vicepresidente sigue la misma línea. En el verano de 2022, tras los graves incendios en Valdeorras y O Courel, Alfonso Rueda señaló que “detrás de gran parte de los incendios hay incendiarios, personas que prenden fuego de forma deliberada”, insistiendo en que no era casualidad la simultaneidad de focos en distintos puntos de Galicia durante olas de calor.

En julio de este año, tras los grandes incendios registrados en la comarca de Monterrei (Ourense), Rueda declaró públicamente que “los incendiarios siguen siendo la gran lacra de Galicia”. Pese a ser falsa de acuerda a las cifras oficiales, esa narrativa, ampliamente difundida en años de campañas de verano, ha calado en buena parte de la opinión pública.

El porcentaje de imputaciones es pequeño y los ingresos en prisión prácticamente inexistentes

El volumen de trabajo judicial que generan los incendios forestales en España da una medida de la magnitud del problema. Solo en el último año, la Fiscalía de Medio Ambiente inició 664 diligencias de investigación por incendios forestales en todo el país y se incoaron 904 procedimientos judiciales por este delito.  La mayoría de esos procedimientos acaban en nada. 

 Un análisis de la Fundación Civio indica que entre 2007 y junio de 2013 se registraron 325 sentencias en firme por incendios forestales, con 296 personas condenadas como autores materiales en seis años. Esto implica un promedio aproximado de 49 condenas por año durante ese período. El número de investigaciones que abre la fiscalía cada año supera a menudo las 2.000. Por lo tanto, el número de condenas respecto al número de investigaciones es irisorrio, no llega al 3%.

El porcentaje de casos que acaba en una imputación es pequeño, en torno al 20%, pero significativo. Según Civio,  de los 393 imputados, el 75% fueron declarados culpables, siendo la mayoría (279) por imprudencia o accidente punible, y 98 por fuegos intencionados. En ese periodo, solo 8 de estas condenas superaron los dos años de prisión, el mínimo para ingreso en cárcel. , Esto implica una media de menos de dos condena de cárcel por año y un porcentaje de condenas de cárcel frente al total de investigaciones que no llega al 0,2%.
 

¿Quién pone fuego al monte según los fiscales? 

Cuando el origen acaba siendo determinado, que es cuando puede intervenir la Fiscalía, aproximadamente el 75 % son de causa humana. Ahora bien, en los incendios por causa humana podemos distinguir: 
 

•  Accidentales: provocadas por negligencia humana (fogatas mal apagadas, colillas, actividades agrícolas o forestales mal controladas, uso de maquinaria, etc.). La media en los últimos cuatro años es del 51% según los datos de la Fiscalía.
• Provocadas: intencionadas por pirómanos o incendiarios que buscan dañar o sacar provecho del fuego. La media es del 24% según el informe de la Fiscalía. 

Los datos de la fiscalía apuntan a que otras causas, como las naturales, suponen el 24% de los fuegos investigados.