Durante años se ha repetido en Galicia que los grandes incendios forestales que arrasan los montes están provocados, en su mayoría, por incendiarios que prenden fuego de manera intencionada. Es un argumento esgrimido con fuerza por responsables políticos, entre ellos el actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y su predecesor en el cargo y hoy líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Pero los datos oficiales de la Fiscalía General presentados ayer desmontan esa narrativa: la mayor parte de los fuegos vinculados a intervención humana no se deben a acciones deliberadas, sino a negligencias y accidentes involuntarios. Es más, los datos de la Fiscalía ya desmontaban el argumento de los incendiarios el año pasado. Sin embargo, los líderes del PP y del PPdeG siguieron enarbolando este verano.
Beatriz Mato fue conselleira de Medio Ambiente mientras se tramitaban parques de Greenalica y después fichó como asesora y luego ascendió a directiva de la energética gallega. Esquivó la ley de incompatibilidades porque no firmó ninguna autorización favorable a Greenalia, pero sí las firmaron sus subordinadas en la dirección xeral de Planificación Enerxética.
La Xunta tenía un plan de prevención pero pese a las pésimas predicciones metodológicas tenía gran parte de los medios sin activar cuando empezaron los grandes incendios. Este es la principal argumentación de los ecologistas promotores de la denuncia.
Solicita la suspensión de las cazas autorizadas y que se denieguen más precintos. Este domingo se celebrará otra en Cotobade.