El PP agita una moción de censura en Santiago en plena ola de pactos suyos y del PSOE con tránsfugas

El tablero político en Santiago de Compostela centra las miradas del juego político en Glaicia . El Partido Popular ha pasado de las insinuaciones a poner sobre la mesa, con nombre y apellidos, la posibilidad de una moción de censura contra la alcaldesa nacionalista Goretti Sanmartín. El secretario provincial del PP de A Coruña y concejal en Raxoi, Evaristo Ben, ha sido el encargado de lanzar el órdago, señalando directamente la "inestabilidad" y "parálisis" del bipartito BNG-Compostela Aberta como el caldo de cultivo perfecto para un cambio de gobierno. La estrategia del PP es clara: ganar poder municipal en las provincias donde no gobiernan las diputaciones, como A Coruña, y la capital del país es, ahora más que nunca, una pieza codiciada en esa ofensiva.


|

Evaristo Ben en un pleno del Concello de Santiago
Evaristo Ben en un pleno del Concello de Santiago

En una entrevista en Radio Galicia, Evaristo Ben no dejó lugar a dudas sobre las intenciones de su partido. “Nosotros exploraremos las posibilidades que pueda haber en aquellos sitios donde los gobiernos no son estables, donde las cosas funcionan mal”, afirmó, para inmediatamente después centrar el tiro en la capital gallega. “Para mí, un sitio donde tendría que haber una moción de censura de libro pues es en Santiago de Compostela”, sentenció Ben, elevando la presión sobre un gobierno local que gobierna en minoría. 

 

El argumento de los populares se sostiene en la debilidad en el pleno  del ejecutivo de Sanmartín, una fragilidad que, según Ben, quedó crudamente expuesta en el último pleno municipal. El dirigente popular se pregunta qué ha hecho la alcaldesa para mantener la confianza de quienes la auparon al poder. “Incluso los que la apoyaron para la investidura, la han dejado sola. El último pleno ha sido una auténtica barbaridad, un esperpento, llega sin apoyos suficientes a los plenos, no tiene capacidad de gestión y no hay ningún solo problema del año 23 que haya sido solucionado a día de hoy”, criticó con dureza.

 

La lista de reproches del concejal popular es extensa y se centra en los problemas enquistados de la ciudad. Lejos de resolverse, Ben sostiene que se han agudizado. “La ciudad está más sucia que nunca, el tema de transporte público está sin resolver, al igual que el servicio de abastecimiento de aguas, el mantenimiento de parques y jardines... el aspecto de la ciudad es el que es”, detalló el secretario provincial para justificar la necesidad de un relevo en la alcaldía compostelana.

 

El complejo tablero de Raxoi

 

Para que la ofensiva del Partido Popular llegue a buen puerto, los números deben cuadrar, y el mapa político de Raxoi es más complejo que nunca. El PP, con Borja Verea a la cabeza, fue la lista más votada en las elecciones de 2023, obteniendo 11 concejales, a solo dos de la mayoría absoluta. El gobierno actual está formado por el BNG, con 6 ediles, y Compostela Aberta, con 2, sumando un total de 8. 

 

La llave de la gobernabilidad, y ahora de una posible censura, reside en el fracturado grupo socialista, que obtuvo 6 actas. Hoy, ese grupo está roto: cuatro de sus miembros son concejales no adscritos tras ser expulsados del partido, mientras que solo dos permanecen en el grupo municipal del PSOE. El PP necesita el apoyo de, al menos, dos de esos seis concejales para alcanzar la mayoría absoluta de 13 y desbancar a Sanmartín.

 

Dado que parece improbable un pacto con el PSOE, hace meses que las miradas se dirigen a los expulsados del partido socialista. 

 

 

Consciente de esta aritmética, Evaristo Ben lanzó lo que denominó una “invitación a la reflexión” a esos seis concejales que llegaron a Raxoi bajo las siglas del PSOE. "Ellos han puesto a Goretti Sanmartín como alcaldesa de la ciudad. Legítimo y legal, nadie lo cuestiona; pero llegados a este punto hay que tomar una decisión", manifestó Ben, interpelándolos directamente. 

 

El mensaje es nítido: “Si la ciudad va bien, que le den el apoyo para gobernar. Y si no va bien, que posibiliten un cambio de gobierno. Para que la ciudad no esté en un inmovilismo total y absoluto”. Es una reflexión que busca explotar las evidentes fisuras y el descontento en el seno del socialismo compostelano, incapaz por ahora de curar la profunda herida que ha culiminado en la escisión del grupo. 

 

¿Hay algo ya en marcha? Ben negó que se hubieran producido contactos formales con los ediles no adscritos para negociar la moción, sí admitió que la idea no es nueva y que el portavoz municipal popular ya la ha dejado caer con anterioridad. 

 

"Es una reflexión que ha avanzado Borja Verea en varias ocasiones en algún pleno", reconoció, confirmando que la posibilidad de una moción de censura es un escenario que el PP compostelano lleva tiempo valorando y que ahora recibe el impulso explícito de la dirección provincial del partido.

 

La nueva era de los tránsfugas en Galicia

 

La amenaza en Santiago no es un hecho aislado. Se enmarca en una ola de mociones de censura que recorre los ayuntamientos gallegos desde hace meses. El detonante fue una sentencia del Tribunal Constitucional que flexibilizó las mayorías necesarias en estos procesos, otorgando un poder decisivo a los concejales tránsfugas, aquellos que abandonan o son expulsados del partido con el que fueron elegidos. Este cambio normativo ha abierto la veda para que tanto PP como PSOE redibujen el mapa de poder local pactando con ediles no adscritos para arrebatar alcaldías a sus rivales.

 

 

 

Esta estrategia ha sido especialmente aprovechada por el Partido Popular. La moción más reciente ha sido la de Ribeira, donde los populares, con el apoyo de un partido independiente, recuperaron el bastón de mando que ostentaba el BNG. Pero la lista de municipios donde el PP ha promovido pactos similares en los últimos meses es larga e incluye plazas como Fisterra, Touro, Forcarei o Carral, demostrando una ofensiva coordinada para desgastar a sus adversarios y ganar control territorial.

 

 

 

Sin embargo, el PSOE tampoco ha sido ajeno a esta práctica. El caso más sonado fue el del ayuntamiento de Noia, donde los socialistas no dudaron en pactar con un concejal tránsfuga del PP para desalojar al alcalde popular. Esta moción generó una notable polémica, pero evidenció que en la nueva política municipal gallega, las líneas rojas contra el transfuguismo se han difuminado para ambos grandes partidos. También en Viana do Bolo los socialistas se hicieron con la alcaldía a través de un pacto similar.

 

Con el órdago lanzado en Santiago de Compostela, el Partido Popular redobla su presión política sobre el gobierno de Goretti Sanmartín. La pelota está ahora en el tejado de los ediles socialistas. Quizás los cantos de sirena de la derecha animen al PSOE a intentar curar una herida que amenaza con tumbar el gobierno de izquierdas en Compostela. 

 

 

 

Última hora

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Última hora
Cabeceralomasleido 1
Cabecerarecomendados 1

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE