Amable Fernández, alcalde de Manzaneda: "Muchos del PP quieren chupar de la teta, pero la teta no da para todos"

Aunque la actualidad de Manzaneda parece indicar que el gobierno del socialista Amable Fernández está ya en el tiempo añadido con una moción de censura en ciernes, solo congelada por el Juzgado nº1 del Contencioso-administrativo de Ourense de manera cautela, lejos de tirar la toalla el todavía mandatario sigue con su día a día, resolviendo problemas en San Paio primero y en O Vao después, saltando de parroquia en parroquia asistiendo a todos los asuntos que ocupan su labor al frente de un Concello donde el PP gallego y ourensano en particular espera asestar el enésimo golpe al tablero político con otro cambio de alcaldes cuando la partida ya ha superado su ecuador tras las elecciones locales celebradas en mayo de 2023. 

Pese a la polémica, el alcalde electo de Manzaneda no ha desatendido sus funciones ni un minuto. “Es que no podemos. Justo ahora vengo de unas obras por la pavimentación de unos caminos rurales, de estar con los obreros, en tres núcleos distintos. Estamos con una ayuda de la Deputación con unas obras en carreteras muy estrechas, trabajando para ganar medio metro y dar mas seguridad a los vecinos…”, enumera Fernández, que asegura “no dedicar ni un minuto” a pensar en la moción de censura. 

“QUE TRAIGAN UN MILLÓN DE EUROS”

Ya habló alto y claro la semana pasada en rueda de prensa junto al líder del PSdeG de Ourense, Álvaro Vila, cuando tiró con bala en dirección a los regidores populares de A Veiga, Juan Anta, y San Xoán de Río, José Miguel Pérez, los presumibles instigadores de la moción de censura que se viene cocinando a fuego lento en Manzaneda desde que dos ediles socialistas, Antonio Núñez Estévez y Miguel Domínguez, se salieron del grupo y pasaron a ser no adscritos el pasado mes de julio. 

El regidor matianetense no da nombres propios, pero sí cree que “gente de concellos cercanos” que pertenece al Partido Popular es la que guarda un interés particular en dinamitar el gobierno de Manzaneda. “Puedo entenderlo en periodo electoral, pero las elecciones fueron hace más de dos años, la gente habló entonces y tuvimos más del doble de votos que el Partido Popular. Que desde fuera se quiera cambiar de alcalde por, simplemente, cambiar, no le está gustando a la gente”, censura Fernández.

Así, el socialista entiende que su trabajo desde la oposición en 2015, “cuando teníamos un solo concejal”, fue el que le llevó a ganarse la confianza de los vecinos en 2019 para crecer en los comicios, llegar a acuerdos con otros partidos para alcanzar la alcaldía y, ya en 2023, lograr una mayoría que permitió al PSdeG retener el bastón de mando por sí solo. 

“En Manzaneda todo el mundo es mayorcito para votar lo que quiere. Hay que esperar a las elecciones, porque hacer todas estas chambonadas, con tránsfugas, con gente a la que dijeron que no querían de alcalde y está peleando para meter la cabeza… Son intereses personales, no son los intereses de Manzaneda”, critica Fernández, que asegura estar trabajando “para sacar lo mejor para Manzaneda”. 

En ese sentido, Fernández descree de que un cambio de gobierno venga acompañado de una gran inversión para el municipio. “Dicen que van a traer 200.000 euros de la Diputación. ¡Que traigan 1 millón!”, ironiza, remarcando los cerca de 400.000 euros que ya han sacado entre el Plan Provincial y otros acuerdos con el ente con Luis Menor a la cabeza. “¿Qué me estás contando? Como no traigas de medio kilo para arriba, no sé a qué vienes”, añade. 

Estos últimos días los vecinos le han hecho llegar al regidor distintas muestras de apoyo. “Había gente más preocupada que yo”, reconoce Fernández, que insiste en que el run-run de la moción de censura no ha cambiado su forma de trabajar, porque un eventual cese “no es que me hagan un favor, pero irme a casa un año y pico, cobrar el paro o trabajar de otra cosa… También se necesita descansar, porque hay cosas que con la alcaldía no puedes hacer, de modo que en el tema personal, tampoco vayas a creer que me va mal”. 

“Lo que pasa es que la gente no votó esto”, incide, “no es por ser egoísta, es por lo que votó la gente y voy a defender eso cuanto pueda”. “Si la semana viene, hay que hacer el pleno y entran, pues que entren, y, si pueden, que traigan 3 millones de euros para Manzaneda, que faltan nos hacen. Pero dentro de un año y pico veremos cuántas pieles de lobo tienen colgadas de verdad”, desafía el socialista en un claro reto al popular Pedro Yáñez, elegido para sucederle en la alcaldía si finalmente sale adelante la moción de censura, porque “tiene que saber cómo está el Concello; no va a ser tan fácil”. 

“FUE TRANSFUGUISMO PURO Y DURO”

“No creo que ni la Deputación ni la Xunta encuentren una veta por la que lleguen ahora miles y miles de euros. Hay mucha gente del PP que quiere chupar de esa teta, pero la teta no da para todos”, asevera. Los equilibrios de poder serán complicados y, si desde el PP resuelven el “defecto de forma” por el que la Justicia paralizó cautelarmente la moción de censura, los conservadores tendrán que manejar bien el apoyo de los no adscritos, a los que desde el PSOE acusan de ser unos tránsfugas.

“Fue transfuguismo puro y duro”, sostiene Fernández, que se muestra arrepentido por la confección que hizo en su día en las listas del PSOE y confiar “en alguna gente” cuando mantuvo conversaciones “con personas muy válidas” que, sin embargo, prefirieron “apoyar desde fuera”. “Y, viendo lo que está pasando, cada vez lo entiendo más. La culpa la asumo yo, totalmente”, dice el regidor, que explica su decisión de meterse en política “porque quería ayudar a Manzaneda, hacer cambios en el sitio donde vivo, donde me gusta estar y donde estaré hasta que no pueda más”. 

“Nunca piensas que, aunque haya una disidencia, porque se puede no estar de acuerdo, se llegue a esto. En otros Concellos, si pasa, te vas y punto. Pero no, como no se consiguieron los objetivos, hay que echarme”, critica el alcalde. El líder de los socialistas ourensanos fue bastante más rotundo, acusando explícitamente al PP de “comprar tránsfugas con fondos públicos”. Fernández no es tan severo en esta afirmación y asume que Vila, que está “más cerca de la maquinaria de los partidos”, puede tener sus motivos para pensar algo que él no puede “ni afirmar ni desmentir”. 

Esa promesa de regar el municipio con dinero público es la que trae de cabeza a Fernández, que conoce bien los libros de cuentas del Concello, al que llegó con un agujero de 1,3 millones de euros. “Era una deuda que venía arrastrando de muchos años. El canon del agua, que salió en el DOG en 2012, nunca se pagó. En la última legislatura pagué multas desde 2012 hasta 2019”, detalla Fernández, incorporando a esto los pagos que va haciendo año a año a la Deputación para rebajar la deuda y, “aún así, seguir haciendo cosas” con subvenciones como la del Plan Hurbe con la que han conseguido financiación para mejorar las carreteras o convenios como el alcanzado con Red Eléctrica.

“Entre unas cosas y otras, como las obras de la residencia de 300.000 euros, hablamos de 1 millón de euros en inversión en Manzaneda. Es una pasada para un concello pequeño como el nuestro. No es fácil porque somos muchos llamando a la misma puerta”, reivindica el alcalde, que ya en 2019 tenía como lema que “aunque no tenemos muchos medios, sí se pueden hacer muchas cosas”. 

Por eso, enfatiza también los esfuerzos realizados estos años para conservar y ampliar la maquinaria municipal con la que trabajan para mantener la limpieza de las vías o realizar obras y tareas de desbroce, un apartado sobre el que puso el acento por los trabajos realizados de cara al verano pasado, que sin embargo no bastaron para evitar que los incendios se cebasen con buena parte del monte y por los que pidieron la declaración de zona catastrófica.

¿PAPELETAS DE AMABLE FERNÁNDEZ EN 2027?

“Siempre se dice que se puede hacer más, y nosotros por eso trabajamos. Habrá gente que no esté contenta, pero puedo asegurar que damos el 100% para llegar a todo, al menos, en todo aquello imprescindible”, reitera Fernández, que, de nuevo, mirando a futuro, deja la pelota en el tejado de aquellos que quieren impulsar la moción de censura: “Es una cosa de ellos. Sé que hay gente que no está a favor, pero siguen adelante. Cuando el juez diga, lo harán, y, allá por mayo del 27, si la cosa no cambia, volveremos a encontrarnos en las urnas y serán los vecinos los que vuelvan a hablar”. 

De esta manera, y aunque asegura que no hay ningún ánimo revanchista por su parte, sí se postula como candidato para las próximas elecciones municipales, toda vez que “cualquier pequeña duda que pudiera tener, porque dos legislaturas tienen su desgaste y me he implicado mucho sin tener casi vacaciones, tras lo ocurrido ya no quedan dudas, aunque tenga que ir yo solo”.

“Ojalá me acompañen y quieran seguir si no están aburridos, pero si no haré la lista con toda mi familia si hace falta para enseñarles la puerta de salida a estos”, adelanta Fernández, que también deja la puerta abierta “a que los vecinos quieran un cambio” o “a no ganar por mayoría”. 

“Pero voy a intentar, al menos, que no sigan. Soy sincero. Estamos en política, esto va de engaños y buenas caras. Pero lo que pienso lo digo, no me importa si a alguno le salen sarpullidos, no me meto con nadie, pero tampoco puedes dejar que te toreen. Una cosa es que se junten dos partidos, pero hablamos de los votos de la gente y esta clase de chanchulladas…eso sí que no, no me parece bien, no le parece bien a la gente, y yo me debo a la gente. Que no quepa duda de que me voy a presentar, siempre que la salud me respete”, zanja.