Hay una operación para tumbar a cargos gallegos del PSOE, alerta Tomé en su dimisión de la Deputación de Lugo

Con los ojos visiblemente llorosos, José Tomé se ciñó al guión que la impuso su partido tras las acusaciones de acoso sexual presentadas en el canal interno contra él  presentó este martes su dimisión como presidente de la Diputación de Lugo durante un pleno extraordinario que apenas duró cinco minutos. El dirigente socialista se limitó a una intervención breve en la que defendió su inocencia y denunció ser víctima de una campaña política supraprovincial, no aclaró si gallega o estatal.

“O daño está feito, xa non ten volta atrás”, dijo con la voz entrecortada antes de cerrar la sesión. Reconoció que espera que, cuando se esclarezcan los hechos y “se demostre a miña inocencia”, se le trate “co mesmo rigor informativo”, una clara pulla al papel de los medios de comunicación en toda esta crisis.

 “Primerio, son inocente; segundo, a presunta denuncia é falsa e, terceiro, non pararei ata descubrir que hai detrás de todo isto”. 

Tomé reiteró su inocencia en varios momentos de la breve reunión. Antes de entrar al pleno declaró “con rotundidad” que “primerio, son inocente; segundo, a presunta denuncia é falsa e, terceiro, non pararei ata descubrir que hai detrás de todo isto””. 

¿Y quién está detrás de todo esto?

Al igual que ayer en Monforte, Tomé se presentó como víctima de una conspiración. Una trama que, eso sí, non llegó a definir. Dio a entender que él no era la cabeza que pretendían cobrar los que filtraron las denuncias presentadas en el canal interno.

“Son inocente, todo isto é falso e obedece a cuestión políticas supraprovinciais nas que eu nin era o único nin o principal obxectivo”, indicó.

Algo que puede interpretarse como una alusión a que la oleada de filtraciones a partir de denuncias a través del canal interno empezó con él, pero en última instancia pretendía hacer caer a un superior jerárquico, probablemente José Ramón Gómez Besteiro, el líder del PSdeG-PSOE, que está contra las cuerdas por la supuesta tardanza en hacer dimitir a Tomé. 

Besteiro supo de las quejas contra el monfortino semanas antes de que estallara el caso en los medios de comunicación, pero alega que no fueron denuncias formales y que como Tomé, al igual que ahora, defendió su inocencia, poco más pudo hacer.  

El secretario xeral tardó varios días en comparecer cuando estalló el escándalo y previamente fue víctima de una encerrona en Madrid, cuando la televisión a la que se le filtró la denuncia le preguntó por el caso antes de publicar la existencia de la queja. Besteiro se mantiene por ahora en el cargo pese a que varios dirigentes gallegos del PSOE han criticado su labor. 

El acto de renuncia de Tomé esta mañana llega tras varios semanas de presión política y mediática derivados de la denuncia interna registrada en el canal ético del PSdeG del supuesto ofrecimiento de un puesto de trabajo a cambio de sexo a una opositora, algo que derivó en la apertura de una investigación; investigación que maneja Ferraz, el aparato estatal del PSOE, no el aparato gallego.   

Tomé, que continúa como no adscrito en la alcaldía de Monforte de Lemos y seguirá como no adscrito en el pleno de la Deputación, negó desde el primer momento cualquier irregularidad y consideró las acusaciones una maniobra externa, “na que eu non era o principal obxectivo”.

Hasta la dirección del PSOE gallego ha evitado pronunciarse con detalle sobre el contenido de la denuncia, defendiendo que el proceso interno “sigue los cauces reglamentarios” y que será el resultado de ese procedimiento el que determine posibles responsabilidades políticas.  Mientras tanto, Tomé se mantiene fuera del partido, al pedir la baja "voluntariamente" en cuanto el escándalo saltó a la prensa. 

El BNG no acude al pleno

Las tres sillas vacías del BNG en el salón de plenos reflejaron la tensión que atravesó la política lucense en los últimos días. Los nacionalistas decidieron no participar en la sesión, para seguir manteniendo distancias contra Tomé. Desde el principio, el Bloque dijo que el monfortino debía dimitir. .

Por su parte, el Partido Popular de Lugo, encabezado por Antonio Ameijide, endureció su discurso a las puertas del pleno. El portavoz popular exigió la reprobación inmediata de José Tomé y de la diputada socialista Pilar García Porto, a la que calificó de “encubridora” por su papel en el caso denunciado dentro del canal ético del PSOE. La madre de la denunciante filtró a Cuatro que llevó el caso ante Besteiro, la número 2 de Galicia Lara Méndez y Porto, sin que tomarna medidas contra Tomé. Ameijide también dirigió un mensaje al BNG al afirmar que “hoxe veremos se elixen entre feminismo ou pisar moqueta”.

La dimisión de Tomé abre ahora un nuevo escenario político en la Diputación de Lugo, donde será necesario un pleno de investidura para elegir a su sucesor o sucesora. Hasta que se produzca ese relevo, la institución quedará bajo la gestión provisional encabezada por un diputado del Bloque. 

Hay que tener en cuenta que el voto de Tomé será imprescindible para elegir a su sucesor. 

En su despedida, Tomé quiso dejar claro un mensaje: “A inxustiza quedará en evidencia no seu momento, porque quen nada fixo nada ten que temer”. 

Ayer, en el pleno de Monforte, vaticinó "sorpresas". Hoy no las hubo. ¿Las habrá en el pleno para elegir el nuevo presidente?