La trabajadora del SAF asesinada en O Porriño denunció una agresión en la vivienda donde sucedió el crimen

Este miércoles la localidad pontevedresa de O Porriño trata de sobreponerse al horror que supuso la muerte de Teresa de Jesús, la trabajadora del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) asesinada ayer en el domicilio donde prestaba asistencia a un matrimonio. Con el paso de las horas se van conociendo más datos en torno al terrible suceso que acabó con la vida de la mujer, de 48 años y natural de Mos, y que llevó a la detención de Enrique Leirós, un hombre de 73 años, como responsable del homicidio.

DENUNCIA UN DÍA ANTES

Horas después de que el investigado golpease a Teresa con un hacha u machete en la cabeza en su domicilio de Atios, en O Porriño, se dio a conocer que la víctima había denunciado al septuagenario el día anterior por acoso. La agresión habría tenido lugar en la propia vivienda, a donde la mujer acudía para atender a la mujer del detenido, que padecía una enfermedad incapacitante por la que le concedieron la prestación del SAF.

Fue la Confederación Intersindical Galega (CIG) la que se hizo eco de la agesión que había sufrido Teresa y que había denunciado, a fin de renunciar al servicio en la vivienda. La víctima había contactado con el sindicato para conocer los trámites para poder dejar de acudir al domicilio, pero fue la empresa la que la instó a seguir acudiendo mientras no renunciaba al servicio. 

"Es hora de que las denuncias y las palabras de las mujeres valgan para algo", censuran desde la CIG, que puntualiza la precarieda que sufren los trabajadores del sector. De igual manera, ante situaciones similares, desde la CIG denuncian que cuando se dan renuncias de este tipo "mandan a otra mujer sin comunicarle lo que allí le ocurrió a su compañera".
 

"CON TERESA LLEGAMOS TARDE"

El septuagenario sigue ingresado en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, a la espera de pasar a disposición judicial. Pedro Blanco, delegado del Gobierno en Galicia, informó de los exámenes a los que fue sometido el investigado en la unidad de salud mental del centro hospitalario. Todavía no hay fecha para que pase a disposición judicial, aunque previsiblemente tendrá lugar el jueves y será la jueza del Tribunal de Instancia de O Porriño número 1 la que asuma la causa.

Otras fuentes apuntan a que Leirós estuvo ingresado en el hospital vigués por motivos psicológicos. Allí recibió el alta voluntaria pese a que la familia desaconsejaba sacarlo del centro, al que solicitaron que permaneciese ingresado.

"Desgraciadamente este tipo de cosas pasan y vamos a ver exactamente qué arroja la investigación", lamentó Blanco, que pide no generar alarma social en torno al caso y no sacar conclusiones antes de que se conozca el informe policial. 

La CIG, por su parte, pide que se paralice el SAF en la localidad "mientras no se garantice la seguridad". "Con Teresa llegamos tarde. Su palabra no valió para suspender el servicio. Siempre prevalecen otros derechos antes del derecho de las mujeres", censura Mercedes Domínguez, responsable de la CIG en el municipio porriñés. 
 

"La muerte de Teresa tiene que valer para algo", apostillan desde la CIG, que exigen "medidas reales" para garantizar la seguridad de las trabajadoras del SAF, al tiempo que demandan en mantener un encuentro el Alfonso Rueda, Fabiola García y representantes de la Federación Galega de Municipios e Provincias, de empresas y organizciones sindicales para "erradicar esta situación" y "ponerle solución".