El programa gallego de control de la tuberculosis consigue reducir la incidencia de la enfermedad casi un 40%

El secretario xeral técnico de la Consellería de Sanidade, Alberto Fuentes Losada, ha participado este viernes en Vigo en la XXVIII Reunión Gallega de Tuberculosis e Infecciones Respiratorias, un encuentro en el que ha puesto en valor la consecución de los objetivos del Programa gallego de prevención y control de la Tuberculosis, al lograr rebajar la incidencia de esta enfermedad en un 39,4%, si se comparan los datos del año 2015 y del año 2021.

De este modo, ha apuntado, la Dirección Xeral de Saúde Pública "cumple ampliamente con los objetivos establecidos" en el programa gallego, en el que se fijaba conseguir un descenso del 25%, en la comparativa entre los datos del año 2015 y del año 2020.

Con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, Alberto Fuentes ha remarcado que Galicia cuenta con un programa de prevención y control de la enfermedad "perfectamente estructurado, que está dotado con un sistema epidemiológico de vigilancia específico, y al que hay que añadir el trabajo, esfuerzo y coordinación de los profesionales de la sanidad gallega".

En esta línea, ha apuntado que los datos favorables que registra la comunidad gallega en su control son producto de, entre otras medidas: la creación de las 7 Unidades de tuberculosis, la formalización del Laboratorio de Referencia de Micobacterias de Galicia, la incorporación de equipos de trabajo social; o la creación de la Comisión gallega para la evaluación del manejo de la tuberculosis resistente a fármacos.

En el acto, en el que también participaron el gerente del área sanitaria de Vigo, Javier Puente; y el presidente de la Sociedad Gallega de Patología respiratoria, Alberto Fernández Villar; Fuentes Losada ha incidido en que es necesario "seguir trabajando de manera coordinada", y ha destacado que, a pesar de los buenos datos, "no se puede bajar la guardia en el control y prevención de la enfermedad".

En este sentido, ha abogado por incorporar diferentes estrategias de intervención que la completen, de una manera prioritaria, en cuatro aspectos: el mantenimiento de la pericia clínica y de salud pública en un período de merma de casos; la merma en los tiempos de diagnóstico, el estudio de los contactos de los casos de tuberculosis y, finalmente; en la prevención del desarrollo de la enfermedad en la población vulnerable que vive en Galicia con infección tuberculosa.