Varios sindicatos impugnan las listas de CSIF y CESM, el sindicato de la huelga en el SERGAS

Hay que recordar que CESM es el único sindicato detrás del paro indefinido que trabó al SERGAS durante varias semanas, causando la suspensión de miles de cirugías y docenas de miles de consultas. El pacto con CSIF se presentó el lunes, dos días antes de la desconvocatoria de la huelga, el miércoles. 

En la práctica, esta alianza permitirá a CESM garantizase el acceso a la Mesa Sectorial, foro oficial de negociación con la Xunta. Ahora bien, la alianza es, precisamente, lo que impugan sus rivales.

En las pasadas elecciones, CESM -que es un sindicato solo de médicos- no logró votos suficientes para entrar en la Mesa. Esta ausencia fue lo que la Xunta alegó durante semanas para negarse a negociar cara a cara con CESM. Finalmente la Consellería de Sanidade si sentó con ellos, tras conocerse el pacto con CSIF. 

La impugnación es importante también porque las elecciones sindicales en el SERGAS es el mayor proceso electoral en Galicia al margen de los comicios políticos. El Servicio Galego de Saúde supera los 40.000 trabajadores.

¿QUÉ GANA CSIF CON EL PACTO?

¿Por qué se impugnan las listas de CESM-CSIF? Por un defecto de forma o por un engaño, según a quien se le pregunte.

Fuentes de O'Mega explican que las listas están presentadas como un sindicato normal, bajo el nombre de una alianza de CSIF y CESM. Sin embargo, las personas que las firman, alegan, son solo representantes de CSIF. 

No han podido firmar como representantes de una coalición entre CSIF y O'Mega porque, al menos en apariencia, esa entidad no existía legalmente cuando se inscribieron las candidaturas. De hecho, la presentación pública de la coalición, el lunes, fue un día antes del fin del plazo para presentar listas, que terminó martes.

Estas fuentes argumentan que CSIF y CESM también podrían haber presentando listas como coalición. Ahora bien, ésto les obligaría a dividir a la mitad algunos réditos. Por ejemplo, el número de representantes que pueden sumar cada central para poder entrar o no a negociar las condiciones de todos los funcionarios. A CSIF no le interesaría esta partición al 50% a la que se vería obligado en el caso de inscribir las listas de una coalición, pues se supone que aporta muchos más votos que CESM. 

Así, en los últimos comicios CESM logró solo 15 representantes mientras que CSIF obtuvo 38. Esos 38 fueron los que le permitieron a CSIF entrar en el foro clave, la citada Mesa Sectorial del SERGAS. CESM se quedó fuera. 

Al firmar la alianza, que reparte las candidaturas con un sistema cremallera, CESM se asegura que, salvo gran sorpresa en las urnas, va a tener un asiento propio en la Mesa Sectorial. Por su parte, CSIF tiene muchas posibilidades de sumar más representantes en el SERGAS bajo sus siglas. Una mejora que, a su vez, le ayudaría a aumentar su peso en las mesas del sector público.  

Sin embargo, varios de sus rivales consideran esta estrategia un engaño a los electores. 

Las listas aparecen bajo el nombre de CSIF + CESM cuando legalmente, al estar firmadas solo por CESM y no haberse inscrito como coalición, entienden que deberían figurar solo como CSIF. 

La pelota está ahora en el tejado de la Xunta. Una Xunta que, precisamente, es una de las beneficiadas de la alianza, pues parece que el hecho de poder garantizarse un sitio en la Mesa Sectorial allanó la posibilidad de unas negociaciones cara a cara con CSIF, algo que San Caetano descartó durante semanas. 

CESM, PEQUEÑO, PERO VITAL

Otro factor a tener en cuenta en este embrollo es que CESM es un sindicato solo de médicos. Esto lastra sus posibilidades de sacar muchos delegados, porque los médicos son solo uno de las docenas de colectivos profesionales que hay en el SERGAS. Por el contrario, sindicatos de clase como CIG, CCOO o UGT, y otros como CSIF, tienen en teoría más potencial electoral, pues no defienden a una profesión en exclusiva. 

Pese a estas ataduras, CESM tiene una fuerza muy relevante en el SERGAS, pues posee una representación significativa en el colectivo clave para casi todo, el de los médicos y, en particular, el de médicos de los hospitales. Así quedó demostrado en la pasada huelga. 

En las pasadas elecciones sindicales, CESM a penas el 5% de los delegados sindicales, pero en la huelga el propio SERGAS tuvo que reconocer que se habían suspendido más de 1.700 operaciones y unas 30.000 consultas, con un seguimiento muy superior a ese 5% que logró el sindicato de médicos en los comicios de 2019. Está por ver qué pasa en la próxima cita con las urnas, el 11 de mayo.