La ola de Covid comienza su declive con un gran alivio en los hospitales, aunque con cerca de 300 ingresados

Poquito a poco, pero el escenario epidemiológico vuelve a recuperar el tono de normalidad en Galicia, una comunidad que en las últimas semanas ha experimentado un fulgurante aumento de casos que ha comprometido a los hospitales aunque muy muy lejos de los niveles registrados en 2020, 2021 o incluso el pasado 2022. Así las cosas, y aunque hay más de 3.159 casos activos según la última actualización del SERGAS, el descenso empieza a apreciarse en los hospitales, donde ha bajado sensiblemente el número de ingresados. 

Las vacunas contra la Covid-19 han demostrado su efectividad, pero todavía son muchos, especialmente aquellas personas pertenecientes a grupos de riesgo, que todavía sufren complicaciones por el coronavirus. En cualquier caso, en su mayoría las personas inmunizadas y afectadas por la enfermedad pasan la Covid con síntomas similares a los de la gripe común o sin percatarse siquiera. Esto hace que los datos que arroja el SERGAS sean del todo irreales, ya que no refleja la verdadera dimensión de esta ola que pasa desapercibida para muchos. 

INGRESADOS

Hay más casos activos que el pasado martes -195 más-, pero también hay menos ingresados. Los 279 pacientes en planta suponen una caída de 48 camas ocupadas menos. No obstante, el alivio no se registra en las UCI, que pasan de catorce a trece pacientes ingresados, un descenso mínimo. 

El área sanitaria de A Coruña cuenta hoy con más de un tercio de los hospitalizados graves, al contar con hasta cinco pacientes en UCI. Al área herculina prácticamente la sigue el área de Santiago con cuatro ingresados en el CHUS. Vigo, por su parte, tiene dos ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos, por un único ingresado en Lugo y Ourense. Ferrol y Pontevedra, en cambio, están totalmente liberadas de pacientes de Covid en la UCI. 

Por otra banda, el área coruñesa tiene hoy 67 ingresados en planta, seguida de los 65 de Ourense y de los 41 de Santiago. Cierran este capítulo los 37 de Lugo, los los 29 de Vigo, los 25 de Pontevedra y los 15 de Ferrol. 

La alta movilidad propia de las vacaciones, la ausencia de muchos profesionales sanitarios, de vacaciones en estas fechas o el cierre de camas complica el escenario. Solo ayer se notificaron 217 nuevos positivos.

Aunque las noticias son positivas, especialmente si atendemos al descenso de hospitalizados, sigue resultando una incógnita el número de muertes que está dejando esta nueva ola, ya que el SERGAS dejó de lado la cuenta de los óbitos en julio. 

"Con la declaración por parte del Ministerio de Sanidad del fin de la pandemia, se dejaron de notificar los fallecimientos por esta enfermedad. Galicia era de las pocas comunidades que seguía a remitir los datos y se dejó de hacer el 5 de julio por ese motivo", argumentaban hace unos días desde la Consellería de Sanidade a Galiciapress.

NUEVAS VARIANTES

No es, en ningún caso, una situación exclusiva de Galicia, sino que toda España está experimentando un escenario similar. El propio Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades notificó este agosto un aumento de casos en otros países de la Unión Europea. Los rebrotes responden, en parte, a la aparición de nuevas variantes, sin que ello signifique que sean mucho más lesivas o que provoquen un aumento de hospitalizados, algo que no han detectado. 

Sí constatan el aumento de infecciones en los últimos meses. Además de las nuevas variantes, con contagios de linajes similares al XBB.1.5 portadores de la mutación F456L, como la variante EG.5. De todas formas, explican que hay otros motivos por los que los contagios han subido tanto: "Las grandes reuniones durante las fiestas estacionales y los niveles más bajos de protección inmunológica contra la infección tras varios meses de incidencia muy baja de la enfermedad. Actualmente no hay indicios de aumento de las hospitalizaciones ni de presiones sobre los sistemas sanitarios".
 

Aunque las nuevas variantes pueden contribuir a un aumento de los casos, estos no se traducirán, consideran, en un empeoramiento del escenario epidemiológico. "Es poco probable que los niveles resultantes de enfermedad grave alcancen los de picos similares observados anteriormente durante la pandemia de COVID-19", aseveran.
 

En cualquier caso, ante estas nuevas variantes Moderna anunció recientemente que sus insayos clínicos con la vacuna actualizada, de cara a la campaña de vacunación del próximo otoño, resultaba efectiva contra las variantes EG.5 y FL.1.5.1 de la COVID-19, variantes que, se supone, circularán durante la próxima temporada de vacunación. De hecho, la EG.5 es en estos momentos la variante dominante en Estados Unidos y otros puntos del planeta.

Moderna ha presentado su vacuna actualizada a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), a la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y a otros organismos reguladores de todo el mundo, pendientes en estos momentos de la autorización de las autoridades. 

"Estos nuevos resultados, que demuestran que nuestra vacuna actualizada contra la COVID-19 genera una respuesta inmunitaria robusta contra las cepas EG.5 y FL 1.5.1, que se están propagando rápidamente, y refleja la capacidad de nuestra vacuna actualizada para hacer frente a las amenazas emergentes de la COVID-19", subrayó Stephen Hoge, presidente de Moderna.