Goretti Sanmartin: "El BNG demostró que sirve para parar la derecha, en Santiago y también en Madrid"

En la pequeña oficina municipal del Bloque andan especialmente atareados desde que el 28M dieron la gran sorpresa. Ninguna encuesta preelectoral situaba a Goretti Sanmartin como alcaldesa y cuando salió el sondeo del domingo de la CRTVG, muchos se rieron de él. Pocos minutos después los primeros resultados oficiales confirmaban el cambio, el PP no llegaba la mayoría absoluta y el BNG empataba con el PSdeG en concejales y su ventaja en votos crecía a medida que avanzaba el escrutinio. Al final fueron casi un millar. Por vez primera, una mujer iba a ocupar la oficina más grande del Pazo de Raxoi.

Esa mujer es Goretti Sanmartín (A Estrada, 1964) profesora en Filología Gallega en la Universidad de la Coruña y veterana en la política nacionalista, por ejemplo fue vicepresidenta de la Diputación de la Coruña. De su mano, el Bloque de Santiago logró triplicar el número de actas, de dos la seis, y casi también lo de votos. Con todo, en los cuarteles nacionalistas no se respira euforia.

En primer lugar, porque aún están pendientes de las negociaciones con el PSdeG, aunque la marcha de Xosé Sánchez Bugallo y las primeras declaraciones de Mercedes Rosón apuntan a que habrá pacto de gobierno. Ahora bien, la negociación no va a ser facil, los socialistas ya le recordaron al Bloque el empate en concejales. "La ciudadanía nos colocó en una situación de paridad con el BNG que hay que aceptar", declaró ayer Rosón.

En segundo lugar, porque en la mente de todos los picheleiros está vivo el fugaz paso por la alcaldía de otro nacionalista, Martiño Noriega. Compostela Aberta aguantó sólo una legislatura en el poder, herida por una fuerte ofensiva mediática e institucional. En el Bloque saben perfectamente que las 'fuerzas vivas' de la ciudad y de la autonomía tampoco van a recibir con los brazos abiertos a la coordinadora de la Ejecutiva Nacional del BNG y menos cuando en 2024 van a intentar conquistar la Xunta.

Por eso es clave saber qué va a hacer Goretti Sanmartin en aspectos muy simbólicos, como los actos xacobeos, que pueden servir para la construcción del relato, que es el más importante en la comunicación política. Las relaciones con la Iglesia es precisamente uno de los puntos de esta conversación, como también lo son las expectativas del Bloque en las generales, las relaciones con Compostela Aberta, los pisos turísticos y el futuro del casco histórico.

 Es una anomalía histórica que Santiago no tuviera nunca una mujer al frente, de igual manera que lo es que nunca hubiera una rectora, con la cantidad de mujeres que hay en la universidad.
 

Suponiendo lo previsible, que las fuerzas de izquierda lleguen a un pacto, ¿qué se siente al ser la primera mujer que va a ser alcaldesa de Santiago?

Una inmensa honra y una responsabilidad inmensa también. Soy defensora de la participación de las mujeres en la política y sé que siempre es difícil llegar a espacios como una alcaldía. Es una anomalía histórica que Santiago no tuviera nunca una mujer al frente, de igual manera que lo es que nunca hubiera una rectora, con la cantidad de mujeres que hay en la universidad. También es una responsabilidad porque va a haber muchos ojos puestos en el que hagamos y en cómo lo hagamos pero tenemos un equipo fantástico de personas competentes y entregadas. Habrá una transformación profunda de Santiago con un gobierno con una mujer feminista y nacionalista al frente.

El miércoles tras su ronda de prensa titulamos que el BNG da a entender que Compostela Abierta entre en el Gobierno de Santiago. ¿Cuánto nos equivocamos?

No os equivocasteis nada. Pretendemos un gobierno amplio, estable y sólido, que responda a las necesidades de la ciudad, que son muchas. Es positivo que ese gobierno sea diverso, con fuerzas que tienen postulados diferentes pero también muchas cuestiones en común. Todo el mundo debe definir sus ejes básicos y nosotros ya dijimos cuáles son los nuestros. El que quiera remar en esa dirección, por nosotros, encantados.  Es bueno siempre en  política el consenso y el diálogo, siempre sustentado en unos principios firmes, en un modelo de ayuntamiento que nosotros hemos definido, pero es positivo que todo el mundo se sume.

En el referido las negociaciones con el PSOE, tras la renuncia de Xosé Sánchez Bugallo, ¿saben ya si Mercedes Rosón, a número 2 en la lista, va a ser su interlocutora?

En este momento estamos comunicándonos con ella, como número dos de la lista, en  temas sobre como serán las reuniones, horarios, personas, etc. Con todo, entiendo que será en la reunión del viernes cuando nos dirán quien va a ser su portavoz.

Hablando de temas de gestión local más concretos. Uno de los asuntos que desgastó al Gobierno de Bugallo fue a intentar regular los pisos turísticos. Hubo protestas e incluso hubo panfletos anónimos en campaña sobre el tema. Se va a atrever el Bloque a establecer más limitaciones para las viviendas de uso turístico?

Tenemos una modificación en marcha, aprobada por el Ayuntamiento y entendemos que hay que mirar cómo se concreta esta modificación. Primero, por sentencia judicial, en la Ciudad Histórica ya no se pueden poner y hay una modificación que regula los pisos en el resto de la urbe. Habrá que ver cómo ve y como se desarrolla la ordenanza.
 

Con todo, lo que nos parece más relevante ahora es todo lo que tiene que ver con el comercio, con la saturación de tiendas de recuerdos en el casco viejo. Debemos trabajar sobre esto de manera inmediata, para declarar la zona histórica como zona saturada de comercio de souvenirs.

Otro aspecto potencialmente polémico en la próxima legislatura es  la relación de un gobierno liderado por el Bloque con la Iglesia. Va a acudir la alcaldesa a los actos político-religiosos en la Catedral, tipo ofrendas al Apostol, etc.?

Hay dos aspectos diferentes. Uno, tener unas buenas relaciones con la Iglesia. Como institución, forma parte de la vida de Compostela y queremos una buena relación, de colaboración. Incluso, llegar a convenios para la cesión de algunos de los espacios que la Iglesia posee en Santiago, que son muchos y pueden ser útiles para fines sociales y culturales. Pienso que es facil que se abran esos espacios.

Hay otro aspecto que es el institucional, sobre la representación institucional, como representante de un gobierno local. Sobre esto hablaremos después de tener el apoyo de las fuerzas políticas. Lo dejamos para una segunda fase, para después de constituido el gobierno local.

Hubo un incremento de concejalas y concejales y va a haber más alcaldías del BNG. Los resultados, no solo en Santiago, también en Galicia, son buenos, tanto cuantitativa como cualitativamente. 

Una cuestión más política. Hay quien dice que los resultados del BNG a nivel Galicia fueron mediocres, porque quedó tercero en número de votos -lo superó el PSdeG, que había quedado tercero en los comicios autonómicos- frenando la ola de crecimiento cara un eventual asalto a la Xunta. Hay quien dice que nada de eso, que lo que realmente se juega en unos comicios es el poder para aplicar ciertas políticas -para eso existen los partidos  al fin y a la postre- y que en ese sentido para el Bloque, que es una fuerza nacionalista, tener la alcaldía de Santiago es clave. ¿Cómo evalúa usted los resultados de la frente a nivel Galicia?

Hubo un incremento de concejalas y concejales y va a haber más alcaldías del BNG. Los resultados, no solo en Santiago, también en Galicia, son buenos, tanto cuantitativa como cualitativamente. Llegamos a lugares que van a ser una referencia y consolidamos mayorías absolutas.

Además, es cierto que la capital de Galicia es un espejo, una gran oportunidad para hacer las políticas del BNG. La capital es muy singular, están aquí todas las administraciones, la universidad y es una urbe Patrimonio de la Humanidad. Tenemos mucha visibilidad para que el modelo BNG sea referente para el conjunto del país.

Al final no es quien gana en votos, porque aquí el PP también reivindica que quedó primero en votos y que por lo tanto son los ganadores. El importante es quien va a ser determinante, quien va a poder hacer políticas para construir el modelo de futuro de las ciudades que queremos. En ese sentido, está bien claro que el ganador es el BNG.

¿Cómo valora la convocatoria repentina de elecciones generales y cual cree que va a ser el resultado en Santiago? En Compostela casi siempre se eligieron alcaldes socialistas, también hubo uno de Compostela Aberta y ahora va a haber una alcaldesa del Bloque. Con todo, en las elecciones generales y sobre todo en las autonómicas, la mayoría de los compostelanos tendió a votar a Feijóo …
 

El trabajo desarrollado por Néstor Rego en el Congreso evidenció que a labor de un diputado del Bloque es mucho más importante que la de muchos diputados de fuerzas estatales. Nosotros vamos al Congreso a defender los intereses de Galicia. Todo el mundo sabe que en el caso de tener nosotros un grupo gallego fuerte en Madrid va a servir realmente para que Galicia tenga más recursos, infraestructuras y mejorar la calidad de vida de las gallegas y gallegos. Esperamos un punto de inflexión, un cambio de ciclo y creemos -y llevamos demostrado- en lo importante que es tener diputados atentos a nuestras reivindicaciones. 

Creo que la gente cada vez va a hacer menos esas diferencias de votos entre diferentes tipos de elecciones. Además, el BNG también probó que sirve para parar la derecha, en Madrid al igual que lo demostramos en otros lugares como Santiago.