El nuevo alcalde de Noia es el socialista Francisco Pérez tras triunfar la moción de censura
Francisco Pérez Caamaño, del PSOE, ha sido elegido nuevo alcalde de Noia tras prosperar la moción de censura que contó con el apoyo del BNG, Marea Cidadá y el edil no adscrito Luis Alamancos, logrando una mayoría absoluta en el pleno municipal y desbancando al popular Santiago Freire.
Esta moción de censura, que reúne a nueve concejales, se ajusta a la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) tras la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que permitió que iniciativas con votos de concejales tránsfugas fueran válidas, en este caso, debido al apoyo de Alamancos, quien abandonó el grupo del PP para pasar a ser no adscrito. Fue precisamente el voto de Alamancos, junto a los de PSOE, Marea y BNG, el que tumbó la aprobación definitiva de las cuentas municipales, deslegitimando el gobierno en minoría del PP, que hasta entonces gobernaba junto con el partido independiente N.O.I.A.
El alcalde saliente Santiago Freire acusó a Alamancos de traicionar la confianza depositada en él y responsabilizó a este del cambio político, mientras que Luis Alamancos respondió con ironía, señalando que Freire le había enseñado "cómo no se debe hacer política" y defendió un llamamiento a la autocrítica y a no culpar colectivamente a nadie.
Por parte del PSOE, Francisco Pérez afirmó que la culpa del deterioro institucional y de la moción tiene nombre y apellidos: Santiago Freire, a quien reprocha su incapacidad para gestionar Noia. Pérez consideró que el resto de fuerzas solo actuaron interpretando su papel en este escenario político.
Los impulsores de la moción denuncian un deterioro institucional vinculado a la falta de transparencia, el uso abusivo de la contratación menor que impide la concurrencia competitiva, y el abandono de infraestructuras claves como el centro de Abruñeiras, el albergue, la plaza de abastos o la piscina municipal. Además, alertan sobre una situación financiera crítica con elevada deuda, conflictos laborales sin resolver y procedimientos judiciales abiertos que podrían suponer gastos superiores a cinco millones de euros.
El PSOE, que lidera esta nueva etapa, se compromete a un gobierno plural, dialogante y estable, empeñado en reactivar servicios y proyectos prioritarios para Noia, impulsando una gestión pública basada en la transparencia, la planificación y el bien común.
Mientras la Marea Cidadá participará en el nuevo ejecutivo local, el BNG ha expresado que no se dan las circunstancias adecuadas para entrar en el gobierno, aunque apoyan la moción. Por último, el partido NOIA manifestó su respeto por el relevo en la alcaldía pero defendió su gestión precedente.
Este cambio en Noia se produce en un contexto de activación política en varios ayuntamientos gallegos, impulsado por la sentencia constitucional que quita vetos a concejales tránsfugas para presentar mociones de censura, fenómeno que ha generado una efervescencia política durante este verano en Galicia.
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