Un informe de la USC sobre la percepción social del lobo prioriza los planes de gestión y pide más ayudas por daños

El estudio está elaborado por investigadores de la EPS de Ingeniería del Campus Terra junto con el Indurot

Un informe técnico sobre la percepción social del lobo elaborado por investigadores de la Escola Politécnica Superior de Ingeniería del Campus Terra de la USC revela un sentir mayoritario de la población del Principado de Asturias por la aplicación de planes de gestión específicos que favorezcan la conservación y control de esta especie en cada territorio.

Al mismo tiempo, el estudio realizado en colaboración con el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) de la Universidad de Oviedo, considera "escasas" o "insuficientes" las indemnizaciones por los daños provocados por este felino en las reses de ganadería extensiva que se encuentran en el monte.

Este informe científico tiene como primer firmante al investigador Andrés Osoro Corsino, graduado en Ingeniería Agraria y Agroalimentaria e Ingeniería Forestal y del Medio Natural, y en el también participan los profesores de la EPS Ibán Vázquez González y César Pérez Cruzado, así como el catedrático de Zoología Carlos Nores, que también es colaborador del Indurot.

El trabajo profundiza sobre la diferente percepción social de la población urbana y rural respecto de la actual situación y sobre su gestión de lobo ibérico, después de su inclusión, a finales de 2021, en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lesrpe).

La oportunidad de este documento, según indica Osoro, está justificada por el nuevo escenario de análisis y debate sobre el estatus del lobo que ha abierto al Comisión Europea.

De hecho, en este estudio, focalizado en la realidad asturiana y en la percepción social existente en la región sobre el lobo, se analizan las respuestas recibidas de los casi 350 participantes que contestaron un amplio cuestionario sobre el conflicto del lobo.

"La problemática que provoca la convivencia del lobo ibérico con la ganadería extensiva en espacios naturales no dejó de agravarse después de la inclusión de esta especie en la Lesrpe", según destaca Osoro Corsino y tal y como atestiguan las conclusiones de un informe en el que se cuestiona la imposibilidad de adoptar ninguna medida para controlar las poblaciones de lobo después de su inclusión en el listado de especies cinegéticas en las distintas comunidades autónomas.

Frente al progresivo incremento de la población del lobo ibérico en Asturias, donde se pasó de 21 manadas a 41 en las últimas dos décadas, y después de los daños económicos cada vez mayores que provoca, los autores de este estudio apuntan que la inclusión de esta especie en la Lespre compromete el futuro de la ganadería en régimen extensivo, tal y como constatan el incremento de las reses atacadas y el volumen de las indemnizaciones por este motivo.

Por último, el investigador señala que la radiografía obtenida respecto de la situación del lobo en el Principado de Asturias no se puede aplicar a Galicia, sobre todo por las diferencias de los sistemas de producción ganadera existentes en cada región.