El Ayuntamiento de Pontevedra pide la transferencia a la Xunta de la Unidad Asistencial de Drogodependencias
El Ayuntamiento de Pontevedra ha pedido la transferencia a la Xunta de la Unidad Asistencial de Drogodependencias (UAD) ya que, conforme ha señalado la concejala de Bienestar Social, Anabel Gulías, en la actualidad este servicio funciona "como un centro sanitario", por lo que el gobierno local entiende que carece de sentido que un "centro clínico dependa de un ayuntamiento".
A principios de esta semana, el Consistorio pontevedrés remitió una comunicación a la Xunta de Galicia en la que indica que "es urgente mejorar este servicio, optimizarlo y ponerlo en las mejores condiciones posibles" y entiende que el camino es seguir avanzado en esta transferencia.
Anabel Gulías ha comparecido este jueves en rueda de prensa para informar de las pretensiones del gobierno local en relación a esta Unidad Asistencial de Drogodependencias, un servicio que se viene prestando desde el año 1991, "durante los años más oscuros de Galicia respecto a las drogadicciones", y que nació como una respuesta a esa demanda y alerta social que se vivía.
En la actualidad, el servicio municipal tiene un coste de 495.581 euros, de los que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) cubre 397.295 euros, siendo el resto sufragados con fondos municipales. Del total de esta financiación, 464.815 euros se corresponden al gasto de personal, de siete trabajadores con "un perfil diferente a lo que acostumbra a contratar un Ayuntamiento", puesto que son profesionales de la medicina, psiquiatría, enfermería. Además, el Consistorio también asume los gastos de mantenimiento, de limpieza, de suministros, de luz y demás servicios.
La concejala ha recordado que a UAD pontevedresa atiende a pacientes de los municipios de Barro, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, A Lama, Marín, Poio, Soutomaior o Vilaboa, además de los de Pontevedra, lo que "se asemeja, tal y como se indica en los informes, al funcionamiento de un centro sanitario".
La dependencia funcional de la UAD es marcada por el Sergas, organismo que decide las órdenes de trabajo y del servicio, utilizando su sistema informático. Además, ofrece distintos tratamientos como el suministro de metadona y otros medicamentos, detección de drogas o campañas de vacunación, se derivan tratamientos de alcoholismo, hepatitis B o VIH, acciones de claro perfil médico.
Anabel Gulías ha recordado que ya hace tiempo que se puso sobre la mesa la posibilidad de transferir a la Xunta de Galicia este tipo de unidades, "ya que no tiene sentido, ni es operativo ni es funcional que un centro sanitario dependa de un Concello".
Gulías ha incidido en que todo esto es "una cuestión de sentido común", y que existe un consenso alrededor de las administraciones locales, tal y como se refleja en la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), que trabaja en la posibilidad de esta transferencia en la búsqueda de un mejor y más eficaz funcionamiento de las unidades.
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